Día del Libro: celébralo leyendo
Hoy es el Día del libro y no puedo dejar de caer en la tentación de dedicar un mini-post a este objeto, pilar fundamental en mi vida. Los libros para mí significan mucho, muchísimo. No son simples hojas y hojas repletas de palabras, son mundos, sueños, aventuras y felicidad. Desde que aprendí a leer, estos objetos dotados de vida propia han acompañdo mis pasos, y creo que nunca dejarán de hacerlo.
Los libros constituyen un refugio cuando tu propia vida se vuelve gris. Colorean de repente tu realidad, y te ayudan a luchar contra todo lo que venga, al igual que los héroes protagonistas de las historias escritas. Cuando la vida te sonríe, los libros están también ahí, como complemento a tu buena suerte para terminar de hacerte sentir dichoso. Los libros pueden absorver silenciosamente tus lágrimas o contribuir a ensanchar tu sonrisa, sin preguntas y sin reproches, convirtiéndose en el mejor de los amigos sin que apenas te des cuenta.
Nunca, sin embargo, podré explicar con palabras lo que suponen para mí los libros, sólo puedo decir que parte de lo que soy hoy por hoy se lo debo a ellos, que mi imaginación no sería la misma sin ellos y que mis sueños estarían incompletos sin su aportación.
Hoy, Día del libro, te invito a leer. No: a vivir. A vivir a través de las palabras de un descononido de las que acabas adueñándote, sin que ya nadie te pueda arrebatar y haciendo tuyas para siempre historias que salieron de la imaginación de otros que desnudan su mente y su alma en un acto de generosidad pura. Lee y vive mil vidas, no leas, y vivirás sólo una.
Y para ti ¿Qué suponen los libros? Me encantaría saberlo…