Cómo cada año mi marido, un gran padre, escribe el post intentando mostrar que por más que haya un día en el que se festeja todos los días es el día del padre…
…No ha amanecido y el sonido del despertador anuncia el comienzo del día del padre.
Los ojos, como persianas, se van abriendo poco a poco mientras los primeros rayos de sol asoman por el tragaluz de la habitación. Después, bajo el agua de la ducha, el cuerpo va poco a poco activándose y la mente adquiriendo la consciencia del día que tiene por delante. Un café y unas galletas antes de preparar los desayunos y poner los almuerzos en las mochilas.
La luz del día ilumina la ciudad que ya se ha puesto en marcha.
¡¡Arriba chicos!! ¡¡Es hora de levantarse!!
El primero es Mateo, siempre sin problemas, después y entre gruñidos es el turno de Samuel. A los pocos minutos aparece Lucas medio dormido, en brazos de su madre. Mientras… Tomás duerme plácidamente en nuestra cama.
El ajetreo ha comenzado y con él las prisas, ¡¡Vamos, que llegamos tarde!! ¡¡Samuel, acábate la leche!!, ¡¡Mateo, el abrigo!! ¡¡Lucas…!! Ciao vida, que tengas buen día.
En el coche, camino del colegio, un par de bromas y algún comentario sobre la agenda del día. Hoy ha habido suerte, hemos encontrado aparcamiento en la puerta del cole. El primero en entrar es Samuel, con paso lento, arrastrando su mochila azul. El siguiente es Mateo, contento, se pone sus gafitas y cuelga el abrigo y la mochila en la percha que tiene escrito su nombre. Por último Lucas, impredecible, unas veces lloroso y mohíno y otras contento y decidido.
Ufff, que tarde es!! Espero que no haya mucho atasco o llegaré tarde al trabajo!!
Durante la jornada laboral, cada poco un vistazo al móvil por si Gabriela me ha escrito algo o por si las profesoras han subido alguna foto o algún comunicado a la aplicación.
Las 17:00!! ¡¡Por fín es la hora de volver a casa!! (Bendita reducción de jornada) ¡¡Qué ganas de verlos a todos!! ¡¡Los he echado mucho de menos durante todas estas horas!!
¡¡Hola vida!!(Beso) ¿Qué tal el día? ¿Cómo se han portado? A ver si hoy conseguimos un ratito para estar juntos…
¡¡Chicos, un beso a papá!! ¿Qué tal el cole? ¿Quién me cuenta algo? ¡¡Todos a la vez no, por favor!!
Un poco de conversación con mi amada, algún juego y tal vez un ratito en el parque, las tareas del colegio, el baño y la cena. Algunos días, con un poco de suerte, un ratito de televisión.
Es hora de acostarse. El primero en caer es Samuel, que se ha quedado dormido en el sofá, después y con pocas ganas es Mateo el que se va a su cama. Con Lucas es más difícil pero también se acaba durmiendo mientras Tomás juega y brinca en un intento de consumir sus inagotables energías.
Ya están todos dormidos, los observo en silencio, me siento orgulloso y satisfecho.
Por fín un rato para Gabriela y yo.
El día va llegando a su fín, las luces se van apagando y poco a poco, los ojos, como persianas, se van cerrando. Hay que dormir porque mañana, antes de que amanezca, el despertador anunciará un nuevo día del padre.