Revista América Latina
Día Internacional contra la violencia de género
Publicado el 25 noviembre 2014 por Fabricio @yosipuedochacoHoy 25 de noviembre, es una jornada para reivindicar los derechos de las mujeres, para condenar y denunciar la incansable violencia de género que hasta nuestros días se extiende. Este día existe para concienciar y erradicar este grave problema, lastre de nuestra sociedad. Cada vez son más mujeres las que se atreven a poner fin al infierno, se arman de valor y consiguen salir de esa situación. Pero por desgracia todavía son muchas las que callan, las que por miedo a represalias todavía peores enmudecen, se paralizan por la insuficiente protección y el escaso amparo que la ley les otorga. Miles de mujeres reciben malos tratos o son asesinadas a manos de su pareja año tras año, es un delito existente desde hace décadas, e incluso antiguamente por ley, un hombre podía pegar e incluso matar a su mujer e hija, porque dentro de la casa él era la autoridad. Basándonos en cifras nos encontramos con que 1 de cada 7 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia física o psíquica a lo largo de su vida, más de 600 millones de mujeres y niñas en el mundo viven en países donde la violencia doméstica no es considerada delito, 1 de cada 4 mujeres ha sufrido violencia durante el embarazo, 60 millones de niñas en el mundo son obligadas a casarse. Y en España, desgraciadamente en lo que va de 2014 ya han fallecido más de 40 mujeres. Esta violencia no solo afecta a mujeres, sino que también afecta a niños y niñas, quienes sufren en silencio la desagradable situación que se vive en casa, quienes son salpicados y perjudicados. Estos niños y niñas reciben igualmente malos tratos, lo que desemboca en problemas sociales y escolares. Y en muchas ocasiones es por sus hijos e hijas que las madres saquen fuerzas y denuncien las agresiones, porque todas tienen muy claro que no quieren esa situación para sus hijos y es entonces cuando la realidad les cae encima como un jarro de agua fría y se vuelven conscientes de que todo eso tiene que acabar. A quienes les cuesta reconocer más que están sufriendo violencia son a las chicas jóvenes, puede que no sufran violencia física, pero verbalmente son linchadas por parte de sus novios, las menosprecian y humillan, las hacen creer que no valen nada, las obligan a hacer cosas que ellas no quieren porque las chantajean psicológicamente, y están tan ciegas que no se dan cuenta de que están siendo maltratadas, por lo que no hacen a nadie conocedores de su situación. Todo esto solo nos demuestra que todavía queda mucho por hacer y mucho más por conseguir, pero poco a poco son más las personas que se unen a esta lucha y tengo esperanza de que llegue el día en que esto acabe y se convierta en un triste pasado y deje de ser una cruel realidad. Todos podemos ayudar, porque todos podemos denunciar estas situaciones. Cada vez es más gente la que interviene al ver maltrato, quienes salen en defensa de la víctima, cada vez somos más los que nos unimos a la tolerancia cero contra el maltrato. Actualmente existen centenares de asociaciones que ayudan a estas valientes mujeres, las ayudan a salir adelante, las proporcionan ayuda y defensa en los juicios, proporcionan orientación social y cobijo a madres solteras, las asesoran, reciben atención. Estas asociaciones tienen infinidad de facetas, tanto para la violencia durante el noviazgo, el embarazo, violencia doméstica, personas en situación de exclusión social, prevención y atención a la mujer prostituida. Personas que se dedican a devolverles a estas mujeres la confianza que perdieron, a recuperar sus vidas y la felicidad que les arrebataron, las reinsertan en una vida donde no tienen que sufrir y aguantar que nadie las maltrate, volver a creer en ellas mismas y sentirse valiosas e importantes, porque así es como deberíamos sentirnos todas y cada una de las personas de este mundo. Nadie puede decir que no valéis, nadie es superior ni mejor que vosotras, nadie debería condicionar vuestro amor y vuestra vida, nadie es vuestro dueño y mucho menos nadie tiene el derecho de romperos cada día en mil pedazos, amar no duele. El amor no es sufrimiento, y por eso mismo no deberíais aferraros a algo que solo os hace sufrir por miedo; no estáis solas, hay mucha más gente que quiere veros bien de la que querrá haceros sentir mal. No dejéis que os humillen, haceros ver, haceros notar, que nadie se crea en el derecho de hundiros y haceros mujeres sumisas, solo vosotras decidís a qué queréis entregaros por voluntad propia y no por miedo, solo vosotras sois quienes decidís cómo queréis vivir, porque está en vosotras las decisión de ser felices.