«Cuando se violan sus derechos, se los margina y
excluye, los migrantes no pueden contribuir ni económica ni socialmente a las
sociedades que han dejado atrás y tampoco a aquellas a las que llegan. Sin
embargo, cuando se los apoya mediante políticas adecuadas y la protección de
los derechos humanos, la migración puede ejercer una influencia beneficiosa en
las personas, así como en los países de origen, tránsito y destino»
Este es el mensaje de Ban Ki-moon, Secretario General de las
Naciones Unidas (ONU), al celebrarse hoy el Día Internacional del Migrante.
No hay palabras más certeras, cuando se refiere a que “cuando se violan
sus derechos”, las personas migrantes no pueden contribuir en ningún sentido en
la sociedad que le acoge ni a la que le ha visto partir, y tienen que pasar por
situaciones difíciles y precarias.
Pero sí es cierto, que cuando una persona es bien recibida en el país o
la ciudad a la que ha migrado, la vida es mucho más fácil; ve la vida con otro color
y se integra sin mayores dificultades.
Es cierto que hoy se celebra el Día Internacional del Migrante, proclamado
por la Asamblea General de la ONU el 4 de diciembre del año 2000, sin embargo,
sabemos que en muchos países del mundo cada día son violados los derechos
humanos y las libertades de estas personas.
En España, como en otras naciones, este día se celebra con denuncias y
actividades con la finalidad de reivindicar los derechos de los migrantes y
ayudar a su integración, por lo que es necesarios que todas las personas
pongamos nuestro “granito de arena”, para que poco a poco construyamos un mundo
donde todos/as seamos tratados por igual sin importar el lugar de donde
procedamos ni el poder adquisitivo que tengamos.
Quiero felicitar a todas las instituciones y personas que hacen que la
cotidianidad de muchos/as inmigrantes sea mucho más fácil; a quienes nos hacen
recordar que “ninguna persona es ilegal”, y a los que contribuyen cada día por
la integración de todas las personas.