Revista Solidaridad
Nuestras preocupaciones y advertencias han comenzado a concretarse, a favor del desgobierno populista que profundiza el autoritarismo y aumenta la brecha entre la normalidad institucional y la violación sistemática de la Constitución y de las reglas de juego democráticas.La Presidente de los kirchneristas hace ingentes esfuerzos por pasar a la historia por su vulgaridad, soberbia y complicidad con la corrupción que ella misma prohíja y extiende. Jamás ningún presidente fue tan lejos como Cristina Fernández, que ya no disimula su desenfreno autoritario: “Sólo hay que temerle a Dios, y a mí, en todo caso, un poquito”, ha dicho en la última semana, para amedrentar a propios y extraños.El mensaje de alto voltaje mafioso propende a estrechar hasta el paroxismo al círculo áulico de Olivos, como si fuese numeroso. Nadie sabe a ciencia cierta quiénes son los funcionarios que inciden en la toma de decisiones. Pero la frase mafioso denota el carácter fascista de la Presidenta. Cada vez más adicta al micrófono y menos comprometida con la responsabilidad del alto cargo que ostenta. ¿Logrará su cometido? “Por sus frutos los conoceréis”, dice el Evangelio respecto de los falsos profetas (Mateo 7:16). Y los frutos (venenosos) que recoge el kirchnerismo son abundantes. La tropa propia responde a ciegas. Los gobernadores no son dueños ni de ir a compartir un partido de fútbol del seleccionado nacional en Córdoba. Paolo Rocca necesitó 48 horas de reprimendas y amenazas para rendirse a los pies de la Presidenta.Solo un puñado de dirigentes opositores resiste en desigualdad de condiciones, y ejerce sus derechos políticos sin temerle al kirchnerismo que ofrece múltiples flancos.Sin embargo, las banalizadas huestes krichnereanas, hacen la vista gorda y siguen demonizando a la disidencia, con foco en Mauricio Macri y José Manuel De la Sota. Aunque tampoco escapan otros dirigentes, como el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, que ha sido acusado por el vicegobernador Gabriel Mariotto de haber instado la consecución del crimen de un enfermero, supuestamente involucrado en denuncias contra la salud pública de ese distrito. Toda la estructura mediática oficial se encargó de enlodar al jefe comunal sin ningún tipo de pruebas que puedan comprometerlo ante la Justicia. Es el método K: destruir al que piensa distinto y dictarle un indulto inmoral al que se pone de su lado, cualquiera sea su procedencia (¿algún revisionista kirchnereano recuerda los orígenes derechistas de Anibaúl Fernández, por ejemplo? ¿O acaso desconocen que cuando era secretario administrativo del Senado bonaerense le pasaba un sueldo al exjefe de la CNU Patricio Fernández Rivero?La lógica binaria del relato oficial –denunciado y refutado por esta agrupación en reiteradas oportunidades- conlleva a la difusión de un cúmulo de mentiras convertidas en dogma por una militancia rentada e ignorante de los más elementales conocimientos político-históricos. Encarnizados en la divulgación de disparates, los kirchneristas apelan a la criminalización del debate, dándole veracidad a temas irrelevantes. Es tanto el odio que están provocando que el daño ocasionado en el tejido social llevará no existen soluciones fáciles a la trata de personas, pero su magnitud requiere la adopción de medidas inmediatas. La lucha contra esta práctica no sólo es deber de los Gobiernos, sino que es responsabilidad de todos. Es por eso que celebrando este día, se pretende recordar a todas las personas que a día de hoy tristemente aún existe la esclavitud.
Fuente | El día mundial.
Bruno Fernández | @BrunoFdz