Bajo el lema ‘Desenmascarar los mitos’, antes de ayer, martes, 4 de febrero, se celebró el Día Mundialcontra el Cáncer, día instituido en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC) con el objetivo de sensibilizar e informar a la población sobre las necesidades de los pacientes y la importancia de adoptar hábitos de vida saludables para prevenir las enfermedades oncológica.
¿Y cómo a mí se me pudo olvidar una fecha tan señalada?
...pues sencillamente porque para mí no es un día de recordatorio, es mi día a día ...mi rutina, mi diario...desde que me levanto y bajo la ducha paso la esponja sobre las cicatrices que tengo;
no me hace falta un día especial para acordarme de todos los seres queridos que se llevó esta cruel enfermedad porque "mucho de ellos" llevo yo ahora dentro de mí.
Todos los meses, al menos una vez, paso por el hospital, visito oncología, saludo a viejos y nuevos compañeros de camino que poco a poco se van haciendo amigos, cómplices y conocedores de las "secuelas y huellas" que nos va dejando la enfermedad a lo largo de mucho tiempo...después del cual sigo sin llegar a tener "el alta" oficial...aunque "el alta voluntario" lo tomé en el momento en que decidí que esta enfermedad no me rompería mi vida...por eso, el martes, cuando llegué al cole y me encontré con un broche de "lazo" que me ofrecían como iniciativa, un grupo de alumnos...no dudé en devolverles el detalle con un cartel con esa frase que marcó la salida de un antes y un después ante la enfermedad en mi vida...cambié mi situación en una disposición, un sentimiento de pena y desamparo por una actitud positiva, gracias a la cual puedo estar hoy aquí, con vosotros...intentando daros lo que llevo dentro, como profesora y como persona.
No hay que esperar a que una enfermedad, un accidente o una situación traumática cambie nuestras vidas para darnos cuenta de que una actitud de disposición positiva ante cualquier situación hará más fácil y agradable nuestra vida y la de todos los que nos rodean. Y la vida es eso, ir superando pequeñas metas y retos que nos iremos encontrando...que nos apetece hacer o no, que nos saldrán bien o fatal...pero que nos formarán y enriquecerán como personas.
Es difícil, muy difícil desde vuestra juventud poneros en el lugar de otras personas y mucho más en la piel de alguien que tenga una enfermedad de este calibre, por lo que...por lo que me "toca" en este tema, me gustaría daros a todos las gracias por "intentar hacer ver que no todo lo que es de color de rosa significa que todo va fenomenal"...y en los momentos duros , siempre podremos encontrar a alguien que, al menos, nos escuche.
Gracias
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