La Bobadilla
Ayer, 27 de septiembre, es el Día Mundial del Turismo 2017, Año Internacional del Turismo Sostenible. Todo incita a discutir sobre la importancia que tiene hoy el turismo comprometido, sobre todo cuando el 83% de los viajeros pagaría más por un hotel calificado como sostenible*.
La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, icono del lujo sostenible en nuestro país, lidera múltiples iniciativas para respetar el medio ambiente y es apreciado por este nuevo viajero, que además de buscar experiencias únicas en parajes de ensueño, se preocupa por alojarse en hoteles que cuidan de su entorno y no contaminan.
¿Qué es un hotel sostenible?
Manuel Quintana, director del hotel, sostiene que no todas las tendencias vienen para quedarse, pero la sostenibilidad como necesidad verdadera ha calado, "en La Bobadilla creemos que todos los servicios hoteleros deben estar encaminados hacia la sostenibilidad, en especial por nuestra localización en un paraje en el que naturaleza se convierte en nuestro aliado, es por eso que la mimamos y la conservamos, procurando ser lo menos invasivos posible y manteniendo los recursos naturales para disfrute de nuestros clientes".
En este sentido, La Bobadilla ha optado por instaurar numerosos protocolos que garantizan un consumo responsable por parte de todos los huéspedes. Entre ellos, cabe destacar la utilización del hueso de la aceituna que recoge de sus olivares como fuente de energía, permitiendo una reducción del 80% sus emisiones de CO2. Además, el hotel ha optado por utilizar productos de limpieza y detergentes ecológicos; sus camas están vestidas con sábanas de algodón ecológico de 200 hilos, tratadas con productos ecofriendly que no utilizan químicos en los procesos de limpieza, favoreciendo así la conciencia ecológica de sus huéspedes además de su descanso.
El compromiso de aunar la filosofía Premium con el máximo respeto al entorno también se extiende al centro spa&wellness; U SPA del hotel, cuyas aguas se calientan gracias a la central de biomasa que obtiene biocombustible a partir de los huesos de aceituna con tratamientos que ingredientes 100% naturales, con principios activos orgánicos, biológicos, y/o certificados por ECOCERT.
La gastronomía también entra en juego:
Su restaurante La Finca, el establecimiento gourmet más icónico de Granada y uno de los cinco mejores de España según The Times, destaca por su maestría a la hora de elaborar suculentos platos utilizando ingredientes autóctonos, reduciendo así la huella de CO2.
Así el caviar de Riofrío (primer caviar de cultivo ecológico del mundo), las habitas de Granada o los espárragos Huetor Tajar, están presentes en las creaciones del restaurante, en el que se marida con destreza las distintas materias primas garantizando la máxima frescura y óptima calidad de los productos.
El granito de arena de cada huésped:
Del mismo modo, el hotel ha decidido reducir al mínimo el uso de los aparatos de aire acondicionado, perjudiciales para la salud de los huéspedes y medio ambiente. La arquitectura del hotel, construido bajo los cánones de la arquitectura de los antiguos palacios andaluces, cuenta con patios y estancias en sombra que favorecen las corrientes de aire en verano, y de este modo mantener una temperatura adecuada de forma natural, sin necesidad de abusar del aire acondicionado. La situación del hotel, en lo alto de una colina y rodeado de verde, permite mantener la temperatura entre los 21º y los 23ºC de forma constante y natural.
La mejor piscina para leer, es sostenible:
Además de su indiscutible encanto, hay que sumar que hace todo lo posible por respetar el medio ambiente, como pone de manifiesto este verano en el que su piscina, capaz de contener hasta 1.619.000 litros de agua y que cuenta con su propia depuradora, y que ha recibido un tratamiento impermeabilizante importado directamente de Nueva Zelanda que le otorga un "efecto Caribe" al tiempo que evita la pérdida de agua por filtración y supone un ahorro en consumo protegiendo los acuíferos. Además, el hotel utiliza técnicas de jardinería medioambiental que contribuyen al ahorro en consumo de agua, fertilizantes y productos fitosanitarios.