Todos los 20 de marzo se celebra el día mundial sin carne, donde se invita a reflexionar sobre los beneficios de la dieta vegetariana y a dar el paso para cambiar nuestros hábitos de consumo por muchas y sanas razones.
Este día lleva celebrándose desde 1985, y desde entonces ha servido para invitar a celebrarlo no sólo una vez al año, sino a considerar celebrarlo otros días del año y así poco a poco reducir el consumo de carne hasta que la consigas eliminar del todo. En mi caso el paso a ser vegetariana fue muy lento, ya desde niña no comía ni conejo (trauma infantil) ni ternera (demasiado para mi), y desde hace unos 10 años que cada vez se me hacía más dificil comer cerdo, pollo y pescado. Intenté una vez hacerme vegetariana en esos 10 años pero imposible viviendo con tus padres y no poder disponer de la cocina así que, aunque poca, seguía con la carne en mi vida.
Ahora ya hace casi 2 años que sigo una dieta ovolacteovegetariana, no me ha sido difícil conseguirlo, no echo de menos nada, aunque si que es verdad que no encuentro delicioso ni el tofu ni el seitán. El libro Otra forma de vivir acabó por darme el empujón que necesitaba.
Y poco a poco intento llevar una vida más vegana y aunque no creo que consiga ser vegana al 100% sí que voy a intentar reducir los lácteos y los huevos lo máximo que pueda.
Así que os invito a celebrar el Día Sin Carne este 20 de marzo, o cualquier otro día de tu semana... por tu salud, por los animales y por el medio ambiente!