Y aquí tenemos la última obra del escritor Jorge Ordaz, Diabolicón, un recopilatorio de diversos diablos y diablillos que todo ser viviente tendría que conocer. Como en cualquier sociedad, el infierno también tiene su estratificación, donde nos encontramos a los diablos superiores, a otros intermedios y los menores, osease, el lumpen proletariado de la maldad. Ordaz nos describe a estos diablos en sus múltiples facetas, es decir, cómo son, a que se dedican, sus fechorías en la tierra...
Gracias a esta intereasantísima recopilación, he aprendido datos como por ejemplo que el glosolalo (¡me encanta esta palabra! ¡glosolalo!) es un idioma que no gusta en el infierno, que los demonios del Infierno no pueden mirar al cielo, que Leviatán es considerado el demonio del mar por excelencia, que el diablo Asmucias sólo aparece en la Tierra como director de orquesta, a Astarot sólo se le puede invocar los miércoles y habla más de lo que debería (yo te entiendo Astarot...),o que Belcebú se sublevó a Satanás en plan rebelión en el infierno.
Otros datos curiosos de los que me gustan es que a Belfegor, siempre se le retrata sentado en una bacinilla (seguro que incluso en la bacinilla sale más guapo que yo en un cuadro que yo me se...), Lilith es la personificación de la fealdad absoluta (que intriga, quiero verla!!), Mammón (jaaaaa) es el embajador del Infierno en Inglaterra, a Paymón le gusta vestirse de mujer y montar un dromedario, también tenemos a Jeroboam, cuya máxima ilusión es peerse (tirarse pedos, peer, palabra que aprendí hace relativamente poco y que cambió mi vida) en la puerta del Obradoiro en pleno jubileo y a la vista del Obispo (seguro que este me cae bien!),Mecaniquel.....si, este tiene una verga fulminante.... no sé cómo me imagino yo esta combinación jeje, Mefistófeles tiene un perro amarillo y domina el esperanto.
Uno que me gusta mucho (y seguro que al señor sandalio también), es Cascadet, demonio que incita a los tocamientos mediante campañas en pro del vicio solitario (¡que majo!), y también Clorión, el cual tiene el culo verde, sin olvidarnos de Libidión, diablo lascivo muy aficionado a las religiosas en general.
Estos son unos pocos ejemplos de lo que se puede encontrar en el Diabolicón, libro que no puede faltar en ninguna estantería por lo que aconsejo su compra urgente.
Y ya que estoy en plan, comentaré los últimos cómics que he leído.
Los años Sputnik
Su autor Baru, es uno de los autores galos de mayor prestigio, consiguiendo multitud de premios internacionales. En esta ocasión nos cuenta la vida de unos niños en la ciudad obrera norteña de Saint Claire sobre el 1957 (Francia). En esa época, los chavales luchan entre bandas (los de arriba y los de abajo), empieza a materializarse el comunismo, las huelgas, la violencia...pero siempre en el contexto de un niño, el protagonista de la historia llamado Igor y "gorrino" para los amigos.
Es una historia interesante de leer pero a pesar de todo le pondría un seis ya que no me ha motivado lo suficiente.
El paso del tiempo
Obra de fuertes tintes surrealistas, interesante y confusa a la vez. Antonio Altarriba y Luis Royo llevaron a cabo este proyecto gráfico hace años cuando reinaba una gran inestabilidad en el mundo editorial. Ahora lo rescatan y lo editan en su integridad. Cuentos que hacen homenaje a Magritte, otros recuerdan a Dalí y a Escher, otros a mundos de fantasía futuristas... Cada cuento tiene un estilo diferente. Es una obra diferente, peculiar, de buenas imágenes e interesante ya que hay apuntes sobre diversos artistas que han inspirado los cuentos. Como inconveniente, a veces quiere ser tan surrealista que resulta confuso, vamos, que no entiendes nada y te quedas con cara de pan seco.
Y no me puedo resistir a poner el trailer de una peli japonesa basado en un manga muy .... como decirlo, muy graciosa (por lo menos para mí, aunque haya algunos que digan sin haberla visto que es una caca pinchada de un palo). Es un súper héroe que lleva de máscara unas bragas. Se llama Hentai Kamen. Ya os contaré como es la película jejeje