DISH o para ser más preciso, hiperostosis esquelética idiopática difusa, es una condición caracterizada por endurecimiento de tendones y ligamentos que afecta comúnmente a la columna vertebral. También se conoce como la enfermedad de Forestier.
DISH puede afectar diferentes partes de la columna vertebral: parte superior de la espalda (columna torácica), cuello (columna cervical) y parte inferior de la espalda (columna lumbar). Por supuesto, también puede atacar otras partes de nuestro cuerpo como tendones y ligamentos en los talones, tobillos, rodillas, caderas, hombros, codos y manos. Los hombres son más propensos que las mujeres a desarrollar hiperostosis esquelética idiopática difusa, especialmente como adultos mayores. Aunque los síntomas similares a DISH se han observado en la literatura médica por casi cien años, se ha reconocido como un desorden tan tarde como 1997. Por esta razón muchos médicos todavía no están familiarizados con la enfermedad y es a menudo mal diagnosticada. El tratamiento no es necesario en la mayoría de los casos, aunque la terapia física puede ayudar. La cirugía es a veces la única salida posible.
Frecuencia de la condición
En el mundo, DISH está presente en aproximadamente el 19% de los hombres y el 4% de las mujeres mayores de 50 años. La frecuencia internacional muestra que alrededor del 0,16% de los caucásicos sufren de esta condición. No importa cómo se expresan los síntomas, DISH todavía parece ser un fenómeno más que una enfermedad.
Los síntomas de DISH
Los síntomas de esta condición primaria dependen de qué parte del cuerpo se ve afectada. Más comúnmente es la parte superior de la espalda, en cuyo caso los síntomas pueden incluir:- Rigidez en la columna. Puede ser más notable en la mañana.
- Dolor, a veces agudo, especialmente con ciertos movimientos como torcer o doblar. Agravada por la presión en la columna vertebral, aliviada a través de la actividad leve.
- Disminución de la amplitud de movimiento en la columna vertebral. La pérdida de movimiento lateral es más notable.
- Dolor y rigidez en otras partes del cuerpo. Las regiones más afectadas son tobillos, rodillas, caderas, hombros, codos y manos.
Factores de riesgo
La causa definitiva de DISH sigue siendo un misterio. No está claro qué causa la hiperostosis esquelética idiopática difusa, por lo que es difícil identificar posibles factores de riesgo. Se sugieren varias teorías, enumerando posibles factores de riesgo como:
- Medicamentos específicos: Retinoides, isotretinoína (Accutane®, otros) similares a la vitamina A pueden aumentar el riesgo de hiperostosis esquelética idiopática difusa. Todavía no está claro si un alto consumo de vitamina A aumenta el riesgo.
- Diabetes y condiciones similares relacionadas con desequilibrios hormonales: Las personas con diabetes tienen más probabilidades de desarrollar DISH que otras.
- Enfermedades del corazón y presión arterial alta: Algunas afecciones cardiacas, como la enfermedad arterial coronaria y la presión arterial alta, también contribuyen a las posibilidades de desarrollar hiperostosis esquelética idiopática difusa.
Diagnóstico de DISH
Como con cualquier otra condición física, la mejor manera de diagnosticar DISH es primero hacer un examen físico completo. El médico debe presionar ligeramente la columna vertebral y las articulaciones del paciente para detectar anormalidades. Por supuesto, si el paciente se queja de dolor, el médico dejará de presionar, pero también obtener una pista para un posible diagnóstico.
Imagen de rayos X: una condición que ataca a huesos y tendones como DISH puede ser diagnosticada usando rayos X de la columna vertebral. En la columna torácica, donde la hiperostosis esporádica idiopática difusa es más común, los rayos X pueden mostrar calcificación a lo largo de las vértebras.
Tomografía computarizada y resonancia magnética: otros tipos de imágenes, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), pueden ser útiles para diagnosticar la hiperostosis esquelética idiopática difusa e incluso mostrar resultados mejores y más detallados que los rayos X.
Tratamiento de DISH
Desafortunadamente, no hay cura para la hiperostosis esquelética idiopática difusa en este momento, pero en la gran mayoría de los casos, el tratamiento puede no ser necesario. Los pacientes aprenden a vivir con su enfermedad, encontrando sus propios métodos para tratar el dolor, la rigidez y otros síntomas de hiperostosis esquelética idiopática.
Sin embargo, esto no es el caso de todos los pacientes. Si un paciente experimenta síntomas más serios de hiperostosis esquelética idiopática difusa, su médico está obligado a recomendarle tratamientos para controlar el dolor y mantener un rango de movimiento en las articulaciones afectadas.
Una primera línea de tratamiento - aliviar el dolor
Aliviar el dolor causado por DISH es similar a la de otras dolencias en las articulaciones. Los medicamentos más recetados son analgésicos como el acetaminofén (Tylenol y otros) o antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno (Advil®, Motrin®, etc.). En casos de problemas graves de dolor, a veces se pueden necesitar inyecciones de corticosteroides para aliviarla.
Aliviar la rigidez
Fisioterapia simple es probablemente la mejor manera de luchar contra esta rigidez constante. Fisioterapia especial puede reducir de forma fácil y efectiva la rigidez asociada con DISH.
Un especialista físico debe prescribir ejercicios que aumentan el rango de movimiento en las articulaciones. Estos deben planificarse individualmente para cada paciente.
Posibles complicaciones si no se tratan
Desafortunadamente, hay varias complicaciones posibles que pueden ocurrir en las personas diagnosticadas con DISH. Algunas de los más comunes son:
- Incapacidad severa: Como se mencionó anteriormente, una serie de movimientos en la articulación afectada pueden verse seriamente afectados. A veces la articulación no se puede utilizar en absoluto. Esto podría ser un problema grave, especialmente si la articulación afectada suele ser muy móvil, como el hombro, la cadera o la rodilla. Esto puede hacer que una persona este casi 100% inmóvil.
- Dificultad para tragar: También muy común, una complicación desagradable de la hiperostosis esquelética idiopática difusa son dificultades de deglución. Espuelas óseas asociadas a DISH en el cuello pueden ejercer presión sobre el esófago de un paciente, lo que dificulta la deglución. Además, esto también puede causar otros síntomas como voz ronca o dificultad para respirar, especialmente cuando duerme.
- Parálisis: Una de las complicaciones más graves de DISH es la posible parálisis. Si la afección ataca un cierto ligamento situado en la columna vertebral (el ligamento longitudinal posterior), esto puede presionar la médula espinal lo que resulta en parálisis.