Diagnóstico de piedras amígdalas

Las piedras amígdalas, también conocidas como tonsilolitos, se forman cuando el material en descomposición queda atrapado en las grietas de las amígdalas. La mayoría de las personas tiene piedras pequeñas en las amígdalas que no causan síntomas notables. Como resultado, esta condición a menudo se descubre de manera incidental a través de rayos X o tomografías computarizadas.

Tus amígdalas (las amígdalas palatinas) son dos órganos linfáticos de forma ovalada que se encuentran a cada lado de la parte posterior de la garganta. Cada amígdala está cubierta por una superficie de mucosa rosada, que contiene pequeños hoyos y canales que se conocen como criptas amigdalares. Escombros como partículas de alimentos, células muertas, moco y microorganismos como virus y bacterias pueden acumularse en estas criptas. Una vez que estos materiales comienzan a descomponerse, pueden concentrarse en piedras redondas y pálidas de amígdalas.

Cualquiera puede desarrollar cálculos amigdalinos. Sin embargo, esta condición es más común en niños y adultos jóvenes que tienen un historial de infecciones persistentes de garganta. En general, las piedras de la amígdala no crean síntomas notables. Algunos pacientes con cálculos de amígdalas solidificados más grandes pueden experimentar síntomas como mal aliento, dolor de garganta recurrente, amígdalas hinchadas, dificultad para tragar y dolores de oído. Los restos blancos visibles también se observan entre algunas personas con piedras amígdalas más grandes también.

Mientras que muchas personas desarrollan pequeñas piedras en las amígdalas repetidamente, solo unos pocos pacientes sufren de piedras amígdalas grandes y solidificadas. Quienes experimentan esta última y más problemática forma de cálculos de amígdalas a menudo desconocen la causa de su malestar. El médico de su familia por lo general hace un diagnóstico oficial durante un examen oral de su garganta. A veces, él o ella puede ordenar estudios de imágenes adicionales para confirmar este diagnóstico y para determinar el tamaño y la ubicación de las piedras de la amígdala.

Si sospecha que puede estar experimentando cálculos en las amígdalas, consulte a su médico para un examen oral. Él o ella puede determinar si usted tiene esta condición y puede sugerir tratamientos para ayudarlo a controlar sus síntomas. En la mayoría de los casos, sus piedras en la amígdala no crearán ningún síntoma significativo o problemas de salud a largo plazo, y por lo tanto, no será necesario un tratamiento o cirugía importante después de su diagnóstico. Sin embargo, para los pacientes con cálculos recurrentes y problemáticos de las amígdalas, las amígdalas pueden requerir métodos más extensos, como una amigdalectomía.

Emilia Gonzales

Escribo sobre cómo construir, administrar y disfrutar la riqueza de su familia.

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