Titanic (1997)
Director: James Cameron.
Guión: James Cameron.
Reparto: Leonardo DiCaprio, Kate Winslet, Billy Zane, Frances Fisher, Gloria Stuart, Kathy Bates, Bill Paxton, Bernard Hill, David Warner.
Premios Oscar: Mejor Película, Director, Fotografía, Dirección Artística, Edición, Vestuario, Música de Drama, Canción (“My Heart Will Go On”), Efectos Visuales, Sonido, Edición de Efectos de Sonido. Nominación por Mejor Actriz (Kate Winslet), Actriz Secundaria (Gloria Stuart) y Maquillaje.
En una partida de cartas, Jack Dawson (Leonardo DiCaprio), un joven y pobre artista, gana un pasaje para América en el Titanic, el trasatlántico más grande y seguro jamás construido hasta ese año de 1912. A bordo, conoce a Rose (Kate Winslet), una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal Hockley (Billy Zane), un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Jack y Rose se enamoran, pero Cal y la madre de Rose (Frances Fisher) ponen todo tipo de trabas a su relación. Inesperadamente, un inmenso iceberg pone en peligro la vida de los cientos de pasajeros y el futuro de la pareja romántica.
100 años han transcurrido desde aquel fatídico accidente en las gélidas aguas del Atlántico. Como sentido homenaje a ese momento de la historia, rescatamos algunas de las líneas de diálogo de la mejor película que se ha rodado sobre el tema del naufragio del trasatlántico más imponente del siglo XX. Esta es la primera película que el creador de este blog vio en la pantalla grande, una de las más espectaculares, y la elegida para conmemorar el Tercer Aniversario de El Edén Sideral. Si desean saber qué ocurrió esa noche del 14 de abril de 1912, pongo aquí un enlace que les será de gran ayuda para conocer minuto a minuto los hechos de aquella funesta travesía (aquí). En recuerdo de las víctimas de la tragedia, nuestro más profundo sentir…
Rose: Fue hace 84 años, y aun puedo oler la pintura fresca. La bajilla no había sido usada. Nadie había dormido en las sábanas. El Titanic era llamado “el barco de los sueños”, y lo era… realmente lo era.
Rose: Era un barco de los sueños para todos los demás… Para mí, era un barco de esclavos que me regresaba encadenada a América… Por fuera era todo lo que una chica bien educada debía ser. Pero por dentro, estaba gritando…
Jack: ¡Soy el rey del mundo!
Bruce Ismay: ¿Aún no encienden las últimas cuatro calderas?
Capitán Smith: No, no es necesario. Llevamos un excelente tiempo.
Bruce Ismay: No. La prensa conoce el tamaño del Titanic. Quiero que se maravillen con su velocidad, que publiquen algo novedoso (fuma). El primer viaje del Titanic debe ganar los encabezados.
Capitán Smith: Sr. Ismay, no quisiera forzar las máquinas hasta que estén apropiadamente aclimatadas al uso.
Bruce Ismay: Sé que soy solo un pasajero. Dejo a su amplio criterio lo que es mejor. Pero que glorioso sería terminar su último viaje llegando a Nueva York el martes en la noche y sorprenderlos. ¡Ganaríamos los encabezados! Se retiraría con honores, E.J…
Rose: Sr. Andrews, disculpe. Hice el cálculo, y con el número de botes salvavidas multiplicados por la capacidad… disculpe, pero… creo que no son suficientes para todos los pasajeros.
Thomas Andrews: Solo para la mitad. ¡Rose! No se le escapa nada, ¿verdad?... Yo había puesto esa nueva clase de grúas, que pueden sostener otra fila de botes dentro de esta, pero creyeron algunos que la cubierta desluciría. Así que me ignoraron.
Cal: Es un desperdicio de espacio en cubierta. ¡Este barco no puede hundirse!
Thomas Andrews: Duerma tranquila, Srita. Rose. Le construí un buen barco, fuerte y confiable. No necesita botes salvavidas.
Rose: ¡Estoy volando... Jack!
Rose: ¡Que serio!
Thomas Andrews: ¡Es una desgracia, Capitán! El agua alcanzará 42 metros sobre la quilla en diez minutos, en la bodega de proa, en las otras tres bodegas y en el cuarto de calderas 6.
Segundo Oficial: Así es, señor.
Bruce Ismay: ¡¿Cuándo saldremos de aquí, con un demonio?!
Thomas Andrews: Son 5 compartimientos. Puede flotar con los primeros cuatro compartimientos dañados pero no con cinco... No con cinco. Mientras la proa siga bajando, el agua se derramará por arriba de los mamparos de la cubierta E, de uno en uno hacia atrás. No podemos detenerlo.
Capitán Smith: Las bombas… si abrimos las bombas…
Thomas Andrews: Las bombas lo harán ganar tiempo, pero solo unos minutos. Desde este momento, no importa lo que hagamos, el Titanic se irá al fondo.
Bruce Ismay: ¡Pero este barco no puede hundirse!
Thomas Andrews: Está hecho de hierro, señor. Le aseguro que sí puede. ¡Y lo hará! Es una certeza matemática.
Capitán Smith: ¿Cuánto tiempo queda?
Thomas Andrews: Una hora… dos a lo sumo.
Capitán Smith: …¿Y cuántas personas hay a bordo, señor Murdoch? (le pregunta al primer oficial)
William Murdoch: 2200 almas a bordo, señor.
Capitán Smith: ...Bueno, creo que saldrá en los encabezados, Sr. Ismay.
Rose: 1500 personas murieron en el océano después de que el Titanic naufragó. Alrededor había 20 botes, y solo uno volvió. Uno… Salvaron a seis del agua, yo incluida. Seis, de mil quinientos. Después de eso, las 700 personas en los botes solo tuvieron que esperar… esperar para morir, para vivir, y por una absolución que nunca llegaría…
IN MEMORIAN