Diane Kruger se erige en la reina de la belleza en Cannes 2012

Diane Kruger en la ceremonia de apertura del Festival de Cannes de 2012 luciendo un traje de inspiración helénica en tono aguamarina, firmado por el diseñador italiano Giambattista Valli. ¡Impresionante y elegantísima como siempre! Según los blogs expertos, de momento está siendo una de las más acertadas a la hora de elegir sus estilismos.

Ese día Diane Kruger lució también maravillosa en cuanto a peinado y maquillaje: el cabello estaba recogido totalmente hacia atrás (bastante tirante pero sin aspecto mojado) en un moño redondito y muy clásico que encajaba perfectamente con el traje de estilo griego. Gracias a ese peinado pudimos apreciar unos maravillosos pendientes y un arito extra en la oreja izquierda. La piel de esta chica es digna de admiración (¡y de envidia!) y el maquillaje que eligen los maquilladores para ella es siempre muy acertado dentro de una línea muy discreta. Para esta ocasión los ojos están totalmente dibujados en tonos marrones mates y satinados que no destacan en absoluto, con una línea fina en marrón muy difuminada y pegada a las pestañas para espesarlas un poco y prácticamente nada más. Las pestañas son naturales y marcadas en el párpado inferior también pero en el mismo estilo natural que la caracteriza. Los labios en un tono marrón más bien mate y las mejillas marcadas de forma redondeada en el centro del rostro, con un toque de iluminación en la parte superior para un efecto espectacular en la piel.

Durante el día, Diane Kruger opta por looks muy naturales y en este caso la hemos visto con el pelo totalmente suelto, ondulado con raya a un lado y apartado del rostro poniéndose los mechones por detrás de la oreja, como cualquier otra mortal

El maquillaje imperceptible: los clásicos tonos marrones muy discretos y labios en nude con algo más de brillo que en su look de noche que hemos visto más arriba.

El tercer look de Diane Kruger que podemos analizar lo vimos en el estreno de la película Amour, a la que Diane acudió con un vestido lleno de lentejuelas doradas y escote palabra de honor. ¡Puro glamour cinematográfico! El peinado es una vez más, un acierto: suelto pero recogido en un lateral con una gran onda en la parte delantera. Y el maquillaje más subido en esta ocasión: los ojos totalmente enmascarados en tonos dorados y los labios muy nude y con brillo.