Revista Cine
Me gusta esta temporada porque Matt es un capullo hipócrita. Aún no he leído tanto como me gustaría de Daredevil, pero a veces el personaje es un poco así. Marvel, personajes bondadosos pero a los que a veces quieres dar un puñetazo. Me encanta.
Bueno, ya volveremos a eso. De nuevo, el capítulo alterna las andanzas de Daredevil y Elektra con el juicio donde debería estar Matt. A lo mejor una de las razones por las que Murdock me saca un poco de quicio es que dicho juicio me resulta más interesante que lo otro. Vería capítulos enteros dedicados a este caso en plan drama legal. No solo me encantan los juicios (culpa de Ace Attorney, en gran parte), sino que además este en concreto abre un montón de cuestiones morales muy difíciles de responder. 'Jessica Jones' hablaba del trauma de la violación y ahora 'Daredevil' plantea debate sobre el asesinato de criminales y la efectividad del sistema legal. Netflix es lo mejor que le ha pasado al género de superhéroes.
Me encanta como empieza el episodio, con los miembros descartados del jurado exponiendo puntos de vista sobre el Castigador completamente opuestos y excesivamente tajantes, en un sentido o en otro. No creo que sea casualidad que los comentarios positivos sobre él vengan de mujeres de minorías étnicas. Sectores demográficos a los que la ley, o bien no protege lo bastante o bien ataca, directamente. Gente asustada necesitada de justicieros. No como la colección de hombres blancos de aparente buen estatus social que repudia a Frank. Me parece un detalle muy interesante.
Karen y Foggy por su parte están on fire con el caso, pero Matt va a lo suyo. Es un poco el conflicto de Peter en 'Spider-Man 2', solo que aquí parece preferir su lado enmascarado. Le voy pillando el punto a su relación con Elektra. Hay una intimidad y entendimiento entre ambos que le van alejando de su otra vida. Además, Karen ya no representa el camino recto y puro para él, ¿verdad? Me encanta esa brecha que surge entre ellos, cuadra fabulosamente. Quiero decir, yo querría verles juntos y felices, pero esa facilidad de Karen para entender a Castle tenía que salir por algún lado. Así como la citada hipocresía de Matt, el católico superjusto que sin embargo va a dar de hostias por las noches a delincuentes. Le veo un poco caótico. Karen le ha decepcionado (¡ocultando Matt lo que oculta!) y se enfada con Elektra por decirle la verdad, que todo ese rollo de abogado inmaculado es una farsa, pero sigue colaborando con ella. Aun después de que la coleguita, en una representación cojonuda de la incapacidad de Matt para conciliar su doble vida, estropee el juicio al amenazar al testigo. Me gusta Elektra porque en realidad todas las burradas que hace son porque Matt lo permite. Foggy lleva razón el echarle a él la culpa. Elektra es honesta, incluso cuando oculta parte de la verdad. Pero Matt no se aclara con cuál es la verdadera máscara.
Ya veremos por dónde sigue la cosa. De momento hay un boquete gigante que no parece tener fondo. ¡Ajá!... Espera, ¿qué?