Diario de 10 días en Holanda ¿Qué ver y visitar?

Diario de 10 días en Holanda (Países Bajos) ¿Qué ver y visitar?

Quería contarte en este post nuestro diario de 10 días en Holanda, días 10 recorriendo los Países Bajos. Quieres saber que ver y visitar en Holanda? Pues hay muchas cosas interesantes y para todos los gustos!

Nosotros empezamos con 4 días en Ámsterdam y 6 días de road trip por los Países Bajos. Más abajo te lo cuento con detalle, eso sí, en otros post iremos ampliando la información.

Diario de 10 días en Holanda, Países Bajos

¿Sabías qué Holanda es el país más seguro del mundo? (o eso dicen!)

4 días en Amsterdam

Lo primero que pensamos cuando empezamos a planificar nuestro viaje por los Países Bajos fue que el primer punto sería Amsterdam. Esta ciudad tiene muchas cosas para ver y visitar, desde sus famosos canales y el barrio Rojo, hasta museos tan interesantes como el Museo Van Gogh, el Rijkmuseum o el Foam.

Una de las cosas que hicimos para visitar Amsterdam fue adquirir la tarjeta de la ciudad que se llama I amsterdam city card y te da la oportunidad de visitar varios museos o dar un paseo por el canal en barco gratis. Además tiene el transporte público incluido (metro y buses). Nosotros la cogimos por 3 días (77€) y con un par de museos y el transporte la amortizas en un momento. Ya os contaré más en otro post.

El primer día en Amsterdam nos fuimos en tren, estábamos alojados a una sola parada de la Estación Central. Este día fue libre, por decirlo de alguna manera. Llegamos al hotel sobre las 5 o 6 de la tarde, hicimos check-in en nuestro hotel ( Hotel 2 Stay) y nos fuimos al centro, recorrimos un poco el barrio Rojo y los canales. Casi nos quedamos sin cenar, porque en muchos lugares a las 21 horas cierra la cocina, algo que hay que tener en cuenta en todo el país, aunque siempre hay excepciones.

Segundo día en Amsterdam, nos fuimos en autobús gratis con la I amsterdam (el nº 22) recogimos nuestras bicis de alquiler en Mac Bike y después de 15 años volví a montar en bici! Es verdad que no se olvida y al poquito ya lo haces casi como los locales.

Este día fuimos a la Casa de Ana Frank, a la Plaza Dam y sus alrededores, a la Oude Kerk, al Barrio Chino, nos tomamos un café en De Waag en la plaza Nieuwe Markt y otro poco más del Barrio Rojo. Llegamos de casualidad a la Plaza de Rembrandt y nos volvemos al Hotel dando un paseo por el parque Westerpark y encontramos un sitio súper chulo para cenar, donde los únicos turistas éramos nosotros y no tenían carta en inglés.

El tercer día en Amsterdam nos fuimos al museo Van Gogh, entramos con la City card de Amsterdam y desayunamos allí. Como recomendación ir temprano, sobre las 9 o 9.30, cuando salimos de la visita la cola era muy larga.

A las 12 teníamos el Tour VIP de Heineken Experience. Este tour está genial, es en inglés y el guía que nos tocó a nosotros Roen un crack. Durante la visita vas conociendo la historia de Heineken, como se fabrica la cerveza, visitas los establos, y al final pruebas cinco cervezas de la marca, donde te explican las diferencias entre ellas y una vez la visita guiada termina, tienes de regalo dos pintas de Heineken para tomarte en la terraza de la última planta. También te regalan dos Heineken con tu nombre (aunque esto se supone que es una sorpresa, ups spoiler) y si viajas solo con equipaje de mano te las tienes que beber o vaciarlas, o facturar una maleta...

Después de todas estas cervecitas nos fuimos a comer como a las 4 de la tarde en un irlandés que todavía servían comida y estaba por ahí cerquita.

Cuando terminamos nos fuimos otra vez a la puerta de la Heineken, pero esta vez en la acera de enfrente para hacer el tour de los canales que incluye la I amsterdam city card. Para estar incluido en la tarjeta está bien.

Volvimos a nuestro hotel recorriendo el barrio Jordaan.

El cuarto día en Amsterdam nos levantamos más temprano que el día anterior y nos fuimos a hacer la foto con el cartel de I Amsterdam que hay en la Museumplein o plaza de los museos. Queríamos hacer la típica foto con el carte de Amsterdam y el Rijkmuseum de fondo pero con poca gente, llegamos sobre las 8 de la mañana y ya habían algunas personas, pero nada que ver con el día anterior.

Después de hacer la foto de rigor, nos fuimos a buscar un sitio para desayunar, algo que nos pareció bastante complicado, por lo visto todo abre después de las 10 de la mañana! Desayunamos en el Hard Rock al que llegamos de casualidad, porque vimos un barcito abierto y paramos y justo a la vuelta estaba el Hard Rock. Desayunamos muy bien.

Después del buen desayuno que nos pegamos nos fuimos a visitar el Rijkmuseum, totalmente recomendable, si te gusta el arte claro. Aquí la obra de arte más importante es The Nightwatch de Rembrandt.

Para continuar nuestro día de museos nos fuimos al FOAM, este es un museo de fotografía. Encontramos fotografías para todos los gustos. Las primeras salas tenían un tipo un poco surrealista que no nos gustó mucho, pero en otra sala tenían una exposición de Gordon Parks muy interesante.

Ya tocaba devolver nuestras bicis de alquiler en Mac Bike. Es toda una experiencia visitar Amsterdam en bici y totalmente recomendable. A las bicicletas las respetan más que a los coches. En prioridad primero están las bicis, después los coches y los peatones.

Después de devolver las bicis nos tomamos un tren desde la Estación Central que iba directo al aeropuerto. Recogimos el coche y nos fuimos a Haarlem a pasar la tarde. Recorrimos un buen rato el centro de la ciudad y nos tomamos un pancake cada uno, buenísimo. Estos neerlandeses son muy buenos con los dulces y nosotros unos golosos!

Para terminar el día nos fuimos a Zaandvoort, un pueblo costero bañado por el Mar del Norte. El agua estaba fresquita (o más bien helada) pero nos dimos un paseo por la orilla mojando los pies. Hacía un día estupendo, aunque las nubes en el horizonte nos fastidiaron la puesta de sol. Cenamos en uno de los chiringuitos que hay por allí.

Zaanse Schans, Volendam y Marken

Quinto día, el día anterior por la tarde recogimos el coche de alquiler en el aeropuerto para no tener que perder la mañana en el aeropuerto y poder salir a la hora que nos diera la gana hacia Zaanse Schans.

Zaanse Schans es un lugar de cuento de Holanda, donde podemos ver los típicos molinos holandeses y además los podemos visitar. Aquí también tuvimos la tarjeta de la ciudad, Zaanse Schans cards que te dan acceso a todas las atracciones del pueblo y también tienes descuentos en las tiendas de souvenirs y la de chocolate, esta última no os la podéis perder! Ya os contaré más en otro post, porque si no me voy a enrollar mucho!

Pasamos toda la mañana en Zaanse Schans y luego nos fuimos a Volendam, un pueblito marinero súper pintoresco y súper turístico. Nos alojamos en el Hotel más conocido del pueblo y por el que empezó a hacerse turístico este lugar, se llama Art Hotel Spaander, el hotel de los artistas. En el interior del hotel puedes ver cuadros por todos lados. Los pintores que no tenían dinero muchas veces pagaban sus estancias con sus obras. Algunas hasta están dibujadas en sus paredes!

En Volendam también disfrutamos de la realidad virtual en Volendam Expierience y así conocimos un poco más sobre la historia de este famoso pueblo.

Un poquito antes del atardecer nos fuimos a Marken, es otro pueblo holandés con mucho encanto. Se encuentra a media hora en coche, aunque también puedes cruzar desde Volendam en ferry, pero a nosotros los horarios no nos cuadraban y no nos daba tiempo a visitar el pueblo tranquilamente. Marken es un pueblo libre de coches, así que cuando llegas tienes que dejar el coche en el parking y seguir caminando. Es un paseo muy agradable.

Edam, Giethoorn y Utrecht

Por la mañana nos fuimos a Edam, a ver su mercado del queso, el último que hacían este año. La verdad que es una experiencia muy curiosa. Luego recorrimos el pueblo en bicicleta las alquilamos por un día en Ton Tweewielers, también tiene steppes, son una especie de monopatín con las ruedas grandes, estuvimos a punto de coger esos, pero al final nos decidimos por las bicis, ya estábamos en modo experto después de 3 días en Amsterdam!

Comimos de camino en un pueblo que se llama Sneek, súper pintoresco y que se merecerá una futura visita. Llegamos de casualidad buscando un lugar para comer que estuviera de camino y cerca de donde estábamos.

Giethoorn es un pueblito también libre de coches y encantador, aunque es muy turístico. Este pueblito llamado también la Venecia del Holanda, tiene algunos canales que puedes recorrer en barco, lancha o canoas por ejemplo.

Nosotros nos alquilamos una barquita a motor (van súper despacio, solo tienen dos velocidades y marcha atrás), nos dieron un mapa y las indicaciones de por dónde teníamos que ir. Al principio está lleno de barcas, barquitos y lanchitas, pero a medida que vas avanzando los vas perdiendo de vista. El lugar es muy bonito y recorrerlo en barca me encantó. El alquiler por dos horas fueron 30€, la próxima vez me gustaría alquilar unos Kayaks o algo así.

Después de pasar la tarde en Giethoorn nos fuimos hasta Utrecht, donde teníamos el hotel para pasar dos noches.

Llegamos a Utrecht sobre las 9 de la noche, hicimos check-in en el Apollo Hotel (está muy bien ubicado, puedes llegar caminando a cualquier lado).

Esta noche recorrimos el Trajectum Lumen, un recorrido luminoso por lugares curiosos de Utrecht y una forma muy original de tener un primer contacto con esta ciudad que nos dejó enamorados.

Utrecht

A Utrecht le dedicamos el día completo. Nos encantó la ciudad. Empezamos a las diez de la mañana visitando el Dom Tower que es la torre campanario de la catedral y que está en la plaza Domplein. Está separada de la catedral porque durante una fuerte tormenta la sección que estaba pegada a la torre se desplomó y colapsó. La plaza es muy bonita por cierto.

Nos fuimos a comer a la plaza Neude y después de comer hicimos la excursión Dom Under en la que visitas los bajos excavados de la plaza Domplein en la que se ven los restos desde la época romana y siglos posteriores. Se ven los cimientos sobre los que se fueron edificando las diferentes construcciones en la plaza. Muy interesante aunque con mucha gente para el espacio que es.

Luego hicimos un tour por los canales de Utrecht donde pudimos ver desde otro ángulo los puentes, embarcaderos y edificios importantes de la ciudad como museos y casas de la época.

Nos dimos un homenaje de cena y luego nos tomamos un panqueque dulce. Bien a gusto que nos quedamos.

Castle de Haar y Leiden

El día siguiente nos lo habíamos planificado tranquilo. Por la mañana visitamos el Castle de Haar que es un castillo perteneciente a la familia Van Zuylen, que aquí no conocemos de nada, pero que forman parte de la histórica nobleza de los Países Bajos. La visita es absolutamente recomendable, porque el castillo es precioso, pero sobretodo porque es muy relajante y se pasa una mañana súper agradable.

Luego nos fuimos a Leiden donde íbamos a pasar la noche. Leiden es un pueblecito pintoresco muy bonito. Se merece un paseo durante la tarde para conocerlo y cenar en cualquiera de sus preciosos restaurantes. Al tener universidad, está lleno de gente joven que da una vida especial a la tarde-noche en Leiden.

Rotterdam

Rotterdam es una ciudad que nos sorprendió muy positivamente. Es una ciudad vibrante, llena de vida, alternativa y muy concienciada con el medio ambiente. En esta ciudad cada edificio es una pequeña obra de arte que merece ser observada con atención.

Llegamos por la mañana y empezamos con un recorrido por la ciudad que se llama Bike and Bites. Es una idea súper original de dos emprendedores en la que te acompañan en un paseo en bicicleta por la ciudad parando en aquellos lugares interesantes para contarte su historia o peculiaridades y además también parando a tomar algo en los locales donde van los habitantes de Rotterdam. Absolutamente recomendable.

Terminamos la excursión y nos fuimos a tomar el Waterbus o Autobús acuático para ir a Kinderdijk y conocer los molinos que se utilizaban para bombear el agua fuera de los diques, son patrimonio de la humanidad y muy bonitos. Nuestra recomendación es ir en la bicicleta que seguramente habrás alquilado. Se puede llevar en el barco y se pueden conocer los molinos en bici, tienen su propio carril para ello.

Regresamos a la puesta de sol para darnos una ducha e irnos a cenar al hotel Bazaar, un restaurante árabe con probablemente la mejor relación calidad-precio de Rotterdam.

Al día siguiente el plan era bastante tranquilo. Empezamos visitando la fábrica Van Nelle que es Patrimonio de la Humanidad. Es un ejemplo de la arquitectura de Estilo Internacional que inició la escuela Bauhaus. Es un modelo y ejemplo de modernidad e inteligencia arquitectónica. La visita era guiada, a cargo de Urban Guides, una estudiante de arquitectura nos contaba los detalles, secretos y motivos por los que hicieron las cosas como las hicieron. Absolutamente recomendable la visita.

Luego nos fuimos a conocer el museo Boijmans Van Beuningen de arte. Tiene obras de arte moderno y clásico. Me pareció una visita muy interesante ya que el arte moderno, me atrae cada vez más y me llama la atención. Cuando llegamos al museo era la hora de comer así que comimos allí. La comida estaba bien y la vista desde el restaurante era muy interesante porque eran los jardines del museo con obras de arte.

Luego teníamos por la tarde un ticket para hacer la visita del puerto de Rotterdam con el barco Spido. El puerto de Rotterdam es uno de los puertos más grandes e importantes del mundo y a Fer que le van estas cosas le parecía súper interesante, a mí no tanto pero el paseo estuvo genial.

Por la tarde nos habíamos reservado ir al Euromast que es una torre de comunicaciones enorme, tipo Pirulí en Madrid pero bastante más alta. Te permite subir hasta arriba del todo y tiene una vista espectacular de la ciudad. Nos habíamos reservado la tarde para fotografiar la puesta de sol desde arriba.

Nos tocaba despedirnos de Rotterdam y lo hicimos a lo grande, cenando en el V11. Es un restaurante que está en un barco-faro que operaba en Gales y que cuando iba a ser "retirado del servicio" fue comprado por un emprendedor holandés y montó el restaurante en él. Es un restaurante de comida inglesa y estaba muy rica. El domingo hacen un plato especial típico inglés, que se llama "Sunday Roast", si te lo pides, ve con hambre porque si no, no te lo acabas. Los precios, alrededor de 20€ por persona.

En Rotterdam dormimos en el Hotel Ibis city center que está super bien ubicado, si vas en coche tiene el parking justo a la vuelta y tienen un acuerdo con el hotel por lo que te sale un poco más barato (17 € por 24hs)

Al día siguiente dejamos el coche de alquiler y nos fuimos a nuestra puerta de embarque. Comentaros que de Rotterdam a Amsterdam un lunes por la mañana se va sorprendentemente bien, no encontramos atascos y el tráfico muy fluido.

Como comentaba más arriba, en otros post iremos ampliando la información de cada lugar que hemos visitado. Espero que este artículo os sirva para planificar el viaje a Holanda, es un país muy bonito, con muchas cosas interesantes para ver y hacer.

Algunas de las excursiones que realizamos en este viaje las hicimos gracias a las oficinas de turismo de las diferentes ciudades que visitamos. Como Bureau Toerisme Laag Holland, I Amsterdam, Utrecht, Rotterdam y gracias a la gestión de Turismo de Holanda.

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