Estimado Capitán:
Los bebés empiezan ya a comunicarse. Miran con mucha atención y articulan muecas y sonidos. Se ve claramente que quieren establecer contacto, así que yo emito los mismos sonidos y muecas de vuelta para estimularlos. Ayer me pasé 10 minutos hablando con uno de mis hijos en un lenguaje que sería una mezcla entre el de un minion gangoso y un pastor árabe. Para ser sinceros no tengo ni la más remota de qué intentaba comunicarme, pero lo pasamos pipa. En la tele estaban poniendo un especial de Cuarto Milenio sobre Star Wars y casi, casi puedo asegurar que el chaval lo que quería era que cambiara de canal. Es normal que Carmen Porter le ponga nervioso.
Me gusta que tengamos ese diálogo de besugos. Aquí lo bonito no era llegar a un acuerdo, qué va, lo verdaderamente importante era escuchar los esfuerzos del pequeño lechón por entablar una amistad con su padre. Me gusta esa actitud. El día que digan una palabra con sentido, yo que sé, enema o torniquete se me va a caer la baba, pero de verdad. Lo importante es que hablen sin cortapisas, yo le digo a todo que sí como a los locos y punto que es lo que su madre hace conmigo. Por cierto que Ovugirl dice que Tomás le da mucha pena cuando llora. Es normal, somos humanos, no Terminators. ¿A quién no le va a dar pena un bebé, rollizo y rosado, que hace pucheros y estalla en lágrimas? Ella asegura que Tomás llora, palabras textuales, “con mucho sentimiento”. Es “El Cigala” de los bebés. Y yo sin darme cuenta. O sea que el chaval llora con un arte que se te encoge el alma. Pobre Tomasito. Qué arte tiene el chaval.
Si hace cosa de un año me dicen que iba a ser de dos bebés me daría un ataque de risa, pero resulta que así ha sucedido.
2015 ha sido el año en que mi novia y yo descubrimos que sí podíamos tener hijos.
2015 ha sido el año en el que, en silencio, nos planteamos si podremos tener hijos de uno en uno o solo en múltiplos de dos. No tiene útero tiene un parque de bolas. Y eso da miedo.
2015 también fue el año en que les vi la cara por vez primera y me di cuenta de que a veces nos preocupamos por tonterías y que al planeta se viene a procrear. La economía, la política, el fútbol…son inventos para despistar.
En 2015 descubrí una amplia gama en colores de heces, lo cual para mi fue una sorpresa. Como podéis comprobar no he utilizado la expresión “grata sorpresa”. No quiero ser escatológico, pero las hay amarillas, verde-amarillas, verdes, marrones, negras. Como los cinturones de Taekwondo.
2015 es el año en que descubrí el turista japonés que hay en mí. Debo haber sacado más fotos en los últimos tres meses que en todo el resto de mi vida. Yo que pensaba que eso no me iba a pasar.
En 2015 también me di cuenta de que el efecto de dos bebés mellizos en la población mundial de ancianas es directamente principal al efecto que tendrían dos mellizas de 25 años en un población de ancianos . A los dos grupos se les cae la baba, abren mucho los ojos. y quieren pellizcar.
Aquí va el resumen de algunos de los informes del año, desde el momento en que supimos que íbamos a ser papás de dos lechones hasta la actualidad.
El hijo se convertirá en padre
Dos no fecundan si uno no quiere: Sperman vs Ovugirl
Sperman: Ecografías y Rachel Green
Diario de a bordo: Una semana de vida
Sperman y Ovugirl presentan Instinto Maternal
Aquí van algunos de los mejores informes del año. Capitán, espero que los disfrute y los difunda.
Seguiremos informando.
PD: Hay una compañera de trabajo embarazada.
Yo no he sido.