Estimado Capitán, los niños siguen creciendo. Están tan “ricos” que en el reflejo de las púpilas las ancianas aparecen con una manzana en la boca.
Mis lechones.
Ya tienen el cráneo un poco más denso. Noto la dureza de su cabeza al abrazarlos contra mi pecho y me reconforta saber que sus huesos, músculos y testículos se están haciendo fuertes con el paso de las semanas. Mi novia hace otra lectura, mucho más terrenal y me asegura que van a ser duros de mollera y ha añadido un “como su padre” con una maliciosa sonrisilla entredientes. No sé qué demonios significa esa expresión, así que le he dicho que me lo explique y lo ha hecho.
6 veces.
Sigo sin entender ni la frase ni la coletilla.
En España, el país en el que mayormente he desarrollado la misión de fecundar y repoblar, hoy es un día especial. 22 de diciembre. El día de la Lotería de Navidad. Los humanos, da igual su condición, compran durante el año pequeños trozos de papel a 20 euros el chiste para tirarlos a la basura con cierta mueca de decepción en la cara. Entonces vuelven a sonreír y aseguran que lo importante es la salud.
Qué raros son.
Compran los billetes de lotería por una cosa que se llama “envidia preventiva” y consiste en lo siguiente:, vamos por partes y evaluemos los supuestos.
Supuesto 1:
Nos toca a los dos. Todo perfecto. ¡Ojo! Buen rollo siempre que lo que nos toque sea la misma cantidad o similar. Es decir: si a mí me tocan 100 y a ti 200 todo bien. Si me tocan 100 y a mi 500 bien, pero ya no tanto. Si me tocan 100 y a ti 1.000, ya depende de como me caigas y me tienes que caer muy bien para que no me moleste…
Supuesto 2:
No me toca nada. Ni la pedrea. Que no cunda el pánico. No pasa nada. Lo importante es la salud y estar rodeado de la gente que te quiere y si no tienes gente, pues también vale un perro, un gato o similares. Con que la compañía tenga cierta temperatura corporal, el consuelo vale.
Ahora bien… como le toque al de al lado, y a mí no…
Supuesto 3:
Entonces arde Troya y la salud pasa a un segundo plano (allá a lo lejos). La salud se la puede meter uno vía anal porque ya da igual. Como mi vecino se compré un Audi y yo no, pues mejor me tiro de un sexto piso a ver si por lo menos caigo encima de su coche nuevo “pa” joderlo.
¡Pero si no te ha hecho nada! Bueno, pues por prevención.
Compramos para evitar este tercer supuesto. Envidia preventiva. Eso es lo que le pasaba al del anuncio del año pasado…menos mal que estaba Antonio.
Lo triste de todo esto es que más de la mitad, de hecho casi tres cuartos, de la gente que recibe un premio (grande) de lotería tiene, cinco años después, más problemas económicos.
Y alguno dice: “¿En cinco años? Pues yo ya los tengo ahora y me he ahorrado el décimo”.
Además…¿quién quiere ser millonario con lo que cuesta?
Qué crack.
No sé como voy a explicarle este término a los chavales, que aunque no venga al caso ya os adelanto que comen como Gremlins en un churrasco.
Hay muchas cosas de la raza humana con una explicación bastante complicada: cosas como lo del calentamiento global, la inteligencia militar, la cronología y estreno de las películas de Star Wars…
Mejor poco a poco.
En fin Capitán, que hemos jugado, que no nos ha tocado nada, que lo importante es la salud y estar rodeado de los que nos quieren y el resto son paparruchas.
Cuando me asomo a la habitación y veo esas dos cunitas pienso que si ya es difícil que te toque la lotería una vez en la vida, imagínese dos en el mismo año.
Lo curioso, es que estos dos… también salieron de un bombo.
¡Buen trabajo equipo!