Diario de Athalia's

Hoy venimos con una pequeña reflexión sobre un tema bastante candente: la originalidad, o en su defecto, el plagio.
Para empezar, ¿realmente existe la originalidad hoy en día? La pura, la que te deja boquiabierto y dices "jamás en la vida había visto nada igual". Si es así, la verdad... yo me lo he perdido.
Todos los libros (y también películas, series, videojuegos) tienen un aire a otro. Creo que es ya inevitable, todo va a tener siempre un aire a otra cosa.
No creo que eso sea algo malo. Podemos englobar las novelas en géneros precisamente porque tienen semejanzas con otros. Podemos utilizar esas semejanzas para intuir si un libro nos va a gustar o no.
Pero claro que no todo son semejanzas. En mi opinión, la originalidad radica en las pequeñas cosas: en los detalles, en las diferencias, en lo que hace un libro (historia, película, etcétera) distinto al resto. ¿En qué destaca? Eso es lo que hay que mirar.
Así que si estás escribiendo una novela y tienes la impresión de que se parece mucho a X otra, ¡no te agobies! Las semejanzas están ahí, como la inspiración. Si te pones a mirar tus historias favoritas, todas tienen un parecido con algo.
Ahora bien... y esto lo pregunto tanto a escritores como a lectores... ¿Dónde dibujáis la línea que separa  el "esta novela se parece a" y un horrible "esta novela es un plagio de"?
He tenido la suerte de no encontrar (o la menos, detectar) una obra plagiada, pero sé que están ahí. Lo entiendo como un calco absoluto, que solo cambia los nombres de los personajes (con suerte), una falta completa de trabajo propio del que te aprovechas y lucras. Muy parecido a la piratería... pero de eso hablaremos otro día. 
Y digo yo, ¿qué pasa por la cabeza de una persona que plagia descaradamente la obra de otra persona? ¿En qué está pensando? ¿Qué está sintiendo para no darse cuenta de la obscenidad que hace? O peor... ¿Es que no le importa?