Diario de Athalia's: Ser escritor es más que ser escritor

Hoy vengo a rabiar un poco.A quejarme de que un escritor ya no puede permitirse el lujo de ser escritor y ya; un escritor no puede permitirse dedicarse a sus historias y su arte. Ahora un escritor tiene que hacer muchísimas más cosas, porque si no las hace, nadie lo va a leer. Y ya.
A día de hoy, en la figura del escritor se han unido tres oficios distintos. Puede que a veces se muestre en pequeña medida, o incluso que una persona tenga la suerte de poder prescindir de los oficios "anexos", pero la verdad es que la mayoría de nosotros tenemos que hacer las tres cosas, se nos dé como se nos dé.
Hoy, un escritor es: escritor, corrector, y publicista.
Entiendo bien la necesidad de que tu libro esté bien escrito, y por tanto, tengas que tener unas nociones básicas de corrección. En especial si planeas autopublicar, es de vital importancia que tu producto sea lo más perfecto posible. Saber utilizar la raya en lugar del guion, conocer la ortografía o evitar redundancias son cosas básicas para que tu libro esté presentable y legible.
Sí, es verdad, "en teoría" las editoriales ya se ocupan de esas cosas, pero seguro que no soy la única que encuentra errores garrafales en los libros de editorial... siendo dedazos, tiempos verbales, o persona, los ejemplos más fáciles. Así que más vale que tu libro esté lo mejor posible cuando lo mandes, porque la publicación no siempre es sinónimo de cuidado y buen trabajo.
Pero ¿publicista? Me c*** en la leche.
Resulta que hoy puedes ser escritor, escribir fantásticas novelas, y que nadie te lea. Nadie. No sabrán que existes. El mercado es tan inmenso, hay tantísimos escritores, tantísimos libros, que solo los que más y mejor ruido hacen son los que venden... es decir, los que son leídos.
Y es muy triste, porque el trabajo de publicista es muy, muy chungo. Yo tengo muchísimo miedo a ser una spamer, así que publicito una vez al día, con suerte. Total, que se me da fatal. Y si se te da mal, estás jodido como escritor, porque nadie te va a leer.
Así es como están las cosas. O haces tú todo el trabajo (escribir, corregir y promocionar), o tienes muchas menos oportunidades de alcanzar a los lectores. Es algo que me da mucha, mucha rabia. Si no tienes don de gentes, olvídate de ser un escritor de renombre, y ya.