Diario de campaña (IV). Presencias y mítines

Hoy ha sido un día intenso. La amenaza de tormenta con la que iniciábamos la jornada no ha reducido lo más mínimo el ánimo con el que hemos afrontado la Fiesta Mitin del PSOE de Almansa. Probablemente, algo tenga que ver el impulso inyectado tras la visita que nos hizo ayer el Presidente Barreda para estar entre los almanseños y dirigirles unas palabras, sumándose así a las voces de Cristian García, Secretario de las JJSS de Albacete, y de Paco Pardo, nuestro candidato a la alcaldía, que le precedieron en las intervenciones. Unos y otros compartieron un mensaje común: la posibilidad de la llegada de la Sra. Cospedal al gobierno regional es el primer paso hacia el desmantelamiento de los logros obtenidos en materias en las que el PP ha demostrado velar más por los intereses de lo privado que de lo público: la sanidad, la educación, la reducción sistemática de la administración pública, la inoperabilidad en la aplicación de la ley de Dependencia... Y en el gobierno local, Almansa es un ejemplo patente de cómo (en este caso en connivencia con otro partido, el Independiente, colocado tan a la derecha como ellos, sino más), la incompetencia y el desgobierno desembocan en una situación que, hoy, coloca al Ayuntamiento de Almansa (y, por extensión, a los almanseños) al borde del abismo económico y social.
Y hoy, la Fiesta ha sido, a pesar de las amenzantes nubes, todo un éxito. Casi un millar de personas reunidas alrededor de la palabra y las propuestas del PSOE en boca, de nuevo, de Paco Pardo que, acompañado de Gaspar Zarrías, reiteró que, la única solución para nuestra ciudad pasa por gobiernos socialistas en Almansa y en Castilla-La Mancha. La música, la diversión, los regalos o la invitación a compartir mesa son pagos insuficientes a todos los ciudadanos que nos han acompañado. Por eso, a ellos, y a todos los almanseños y almanseñas, queremos seguir dándoles lo mejor de todos y cada uno de los hombres y mujeres que componemos la candidatura socialista, demostrándoles que sabemos y podemos cambiar el rumbo de una Almansa que, hoy, ha sido abandonada a su suerte por los que han demostrado anteponer su interés particular al general.