Revista Cultura y Ocio
Pues...Hemos acabado con La Devoradora de Almas.Después de mucho debatir, escuchar y escribir, he decidido que esto es todo lo que necesitas. Los eventos más importantes de tu pasado son, en realidad, aquellos que han conformado tu presente… y tu presente no es diferente ahora de como lo fue hace doscientos años.La historia iba a ser más corta, más sencilla, pero cuanto más escribíamos más cuenta nos dábamos de que tenía que ser más larga, más complicada. Bueno, puede que complicada no; pero sí más completa.El narrador, que a su vez es un personaje aunque no el protagonista, es muy tiquismiquis con sus métodos. No piensa pasar de puntillas sobre una guerra. No va a ignorar el dolor y el sufrimiento como si no existieran. Pero tampoco va a pasar del romance, la amistad y los buenos momentos.Así que lo que era una novela anexa para El Círculo de las Almas se ha convertido en una obra de 358 páginas, nada menos, escritas en un total de 49 días. Nada mal, ¿no?Lo sé, soy muy pesada con los números, las gráficas, la cantidad de páginas y las semanas que hemos tardado. Es que me encanta llevar el control de estas cosas.Ala, un regalito:—Bienvenido a casa —le dijo la muchacha.Él se giró, soltando la mano de su hermana más pequeña, y envolvió a su amada entre sus brazos.—Sí, ¿verdad? —susurró, risueño—. Estoy en casa. Contigo.Digamos que se olvidó de todos los que miraban cuando se inclinó sobre el pequeño cuerpo de Arjeryth y la besó en la boca, suave, delicadamente… hasta que la delicadeza se pasó y comenzó a incendiarse el ardor.Puede que durante veinte años no la hubiera recordado… pero seguía teniendo veinte años que recuperar con ella. Iban a estar muy, muy ocupados.