Sin darnos cuenta hemos llegado al capítulo 5 del Diario de Estocolmo. En este episodio te llevo a conocer uno de los barrios más opulentos de la capital sueca, Östermalm, y uno de los más fotogénicos con encantadoras calles con tradicionales casitas de madera, Södermalm.
Te aseguro que te va a gustar tanto que no podrás dejar de tomar nota para verlo en directo durante tu viaje a Estocolmo.
¿Me acompañas en este paseo por los barrios de Östermalm y Södermalm? ¡Vamos allá!
Otro día más sonó el despertamos pronto nos despertamos y desayunamos en el aparthotel. Una vez listos nos dirigimos a coger la línea verde del metro en la estación de Thorildsplan hasta St Eriksplan donde a pocos metros de ella encontraríamos nuestra primera, el Vasaparken.
El Vasaparken es un gran parque el cual tiene varias zonas para hacer ejercicio al aire libre, una gran zona de juegos para niños y, como no, zonas para relajarse. Como dato decirte que en el 2007 recibió el premio Siena, es un premio otorgado por arquitectos suecos al paisajismo.
Vasaparken
Empezamos a pasear por el barrio hasta llegar a la Gustav Vasa Kyrka. Esta iglesia la vimos por fuera ya que estaba cerrada pero, aún así, nos dejó sin palabras. Se terminó en 1906 y tomó el nombre del monarca del siglo XVI. El estilo que se escogió para su construcción es el neobarroco por el arquitecto A. Lindgren. En su interior se pueden acoger 1200 personas y eso hace que se convierta en una de las iglesias más grandes de Estocolmo.
Gustav Vasa Kyrka
Siguiendo por la calle Odegatan, a unas tres de esquinas de la Gustav Vasa Kyrka, se encuentra la Stockholm Stadbibliotek. En ese momento quisimos visitar su interior pero no caímos en la cuenta que era domingo y se encontraba cerrada así que vimos su exterior y agendamos su visita por su interior al día siguiente por la tarde.
Stockholm Stadbibliotek
Los puestos de son muy típicos en la ciudad
Eso mismo nos pasó con la siguiente parada del recorrido la Kunigla Bibliotek que también se encontraba cerrada por el mismo motivo que la anterior así que decidimos lo mismo, visitar su interior el día siguiente. Pero en esta parada sí que pudimos disfrutar del precioso parque que la rodea, el Humlegården. Es un espacio amplio con grandes zonas de césped con vistas inmejorables de la Biblioteca Real de Suecia.
Kunigla Bibliotek
Humlegården
A continuación enfilamos la calle que queda por delante de la Biblioteca hasta llegar a la escultura popularmente conocida como Svampen (seta). Ésta se construyó en 1937, se desmontó al cabo de unos años y fue recuperada en los años 80. Su función principal era un refugio para los viandantes para la lluvia y la nieve. Actualmente se sigue utilizando como su origen pero además es un punto de encuentro antes de salir a dar un paseo por la ciudad.
Svampen
Las calles que rodean a la Svampen son calles comerciales, así que si te gusta ir de compras esta es tu zona. Encontrarás desde centros comerciales hasta pequeñas tiendas de lujo y establecimientos de restauración reputados, como ocurre en la calle peatonal Grev Turegatan y su paralela Nybrogatan.
Nybrogatan
Al final de la calle Nybrogatan giramos para pasar por delante del Kungliga Dramatiska Teatren para posteriormente enfilar la calle Sibyllegatan hasta la iglesia Hedvig Eleonora Kyrka. Esta iglesia de planta octogonal, que fue consagrada en 1737, fue proyectada como iglesia privada de la armada sueca en 1660. Decidimos entrar y nos encontramos con la sorpresa que estaban celebrando misa. Pensábamos que nos dirían que no se podía visitar pero todo lo contrario, nos invitaron a entrar, calentarnos y estar todo el tiempo que quisiéramos. Nos quedamos un rato ya que nunca habíamos presenciado una ceremonia protestante y nos resultó de lo más curioso observar las diferencias, más que notables, con una ceremonia religiosa católica.
Calle Sibyllegatan
Hedvig Eleonora Kyrka
Una vez entramos en calor y creímos que ya era hora de irnos salimos y la rodeamos para luego llegar al exterior del Armémuseum. Este museo trata de la historia militar sueca y se encuentra ubicado en el Artillerigården desde su inauguración en 1879. Este sitio fue utilizado por militares desde la mitad del siglo XVII y en un principio su función (durante 300 años) fue la de depósito de artillería. Los edificios que vemos hoy no son los originales sino que se construyeron a finales del siglo XVIII.
Armémuseum
En la siguiente manzana del Armémuseum se encuentran las Kangliga Hovstallet, o dicho de otra manera: las caballerizas reales. Éstas datan de 1894 y se ubican en un gran edificio de ladrillo rojo en el que se puede encontrar un museo y además es el centro de trabajo del transporte de la familia real. Actualmente cuenta con 18 caballos del rey, carruajes antiguos y los coches reales.
Caballerizas reales
Para terminar el paseo de la mañana nos dirigimos a Strandvägen, el bulevar más lujoso de Estocolmo con vistas tanto a la ciudad como al mar. tiene una ancho de casi 80 metros y cuenta en la parte central con un paseo arbolado muy agradable para pasear.
Strandvägen
Una vez terminamos el paseo pensamos que lo mejor sería ir pensando en comer algo. No era muy tarde y no estábamos muy hambrientos pero, para evitar colas o quedarnos sin comer, creímos que era lo mejor.
Antes de contarte el plan de mediodía y tarde te dejo el mapa de la ruta mañanera.
Antes de viajar a Estocolmo habíamos escuchado hablar de un restaurante que era ideal para comer albóndigas, y como que quedaba en un barrio que teníamos pendiente de ver, pues hacia allí nos dirigimos. Cogimos el autobús 76 en la parada Djurgårdson y 22 minutos después nos bajamos en la parada de Asörgatan, en el barrio de Södermalm, andamos 4 minutitos y llegamos al sitio. El restaurante se llama Meatball for the People, y como su nombre indica hacen albóndigas, SÓLO albóndigas. Al ser un sitio conocido nos tocó esperar un poco en la calle hasta que nos dieron mesa.
El restaurante no es muy grande y las mesas son pequeñas, sobre todo si te toca donde nos sentamos nosotros… Era una especie de grada donde te sientas, literalmente en los pies del que tienes detrás y las mesas, para dos personas, a duras penas caben los plantos y los vasos. Sinceramente fue bastante incómodo. David escogió el Mushroom Risotto con albóndigas de reno y yo me decanté por el Gulash con albóndigas de ternera y cerdo. Todo nos costó 513 SEK (44€). ¿Vale la pena? Pues sinceramente… la comida está buena, los platos son contundentes pero también te digo que puedes comer albóndigas mucho más buenas en otros puntos de la ciudad (en un próximo post te contaré donde). Lo que sí que está bien es la variedad de tipos de albóndigas como las que hay aquí ya que en otros lugares sólo te ofrecen las clásicas de ternera y cerdo. En un futuro, cuando vuelva a Estocolmo, no será uno de los sitios a los que vaya a repetir.
La sala del restaurante desde nuestra perspectiva
Los platos de albóndigas (como ves la mesa no puede ser más pequeña)
Cuando terminamos de comer nos sentamos en un parquecito que hay al lado del restaurante para planear qué ver durante las pocas horas de sol que nos quedaban. En ese ratito estuve hablando con Ángeles del blog e instagram @apropositodemi ya que estuvo en Estocolmo unas semanas antes que nosotros y compartió lugares brutales. Entre esos lugares había unas casitas tradicionales de madera súper bonitas en el mismo barrio donde estábamos y nos facilitó su ubicación. Con el mapa en la mano, trazamos la ruta y nos fuimos a descubrir Södermalm.
La primera parada se encuentra en Sofía Kyrka, una iglesia diseñada durante un concurso de arquitectura en 1899 y que fue inaugurada en 1906. Se encuentra ubicada en la parte alta del parque Vita Bergen y recibe el nombre de la reina sueca Sofía de Nassau. Intentamos entrar pero en ese momento se estaba celebrando un bautizo y no nos pareció adecuado irrumpir.
Sofía Kyrka
A los pies de la iglesia se encuentra un pequeño conjunto de casitas de madera llamado Bergsprängargränd. Es de las pocas zonas tradicionales que quedan en Estocolmo e históricamente es una zona muy valiosa.En el pasado era uno de los barrios más pobres de la ciudad donde vivía gente trabajadora junto con su familia. Actualmente aún vive gente y muchas casas se han modernizado aunque aún a día de hoy hay una que tan solo cuenta con electricidad pero no tiene agua corriente ni alcantarillado. Para proveerse de agua deben ir al pozo que hay en el mismo barrio. Esta zona es una verdadera joya en la ciudad.
Bergsprängargränd
Detalle de las casitas de madera
Coronando el barrio se encuentra la iglesia de Santa Sofía
No muy lejos de aquí se encuentra la Nytorget. En esta plaza, del siglo XVII al siglo XX, se realizaban mercados al aire libre y además también fue el lugar donde se exhibió el asesino del rey Gustav III de Suecia para lapidarlo. Actualmente en el centro de la plaza hay un parque infantil. Además en este lugar nació la gran actriz de cine Greta Garbo. ¡Por cierto! En un lateral de la plaza también encontrarás casitas tradicionales de madera.
Castitas tradicionales de la Nytorget
Si dejamos atrás Nytrorget y subimos por la calle Nytorgsgatan 8 calles llegamos a la preciosa Mäster Mikael gata. Al final de ella encontrarás un mirador pero lo más bonito que vas a ver son las casas tradicionales de madera. Estas casas son un ejemplo de la arquitectura tradicional sueca hasta que en 1723 un gran incendio en la iglesia de Santa Katerina acabó con muchas de ellas. Desde entonces se prohibieron este tipo de construcciones para evitar futuras desgracias.
Mäster Mikael gata
Otro conjunto de casitas de madera
Perspectiva de la calle
Andamos hasta el final de Mäster Mikael gata y cruzamos Renstiernas gata y nos sumergimos en el barrio de Stiberget. Entre las calles Stigbergsgatan y Fjällgatan encontrarás más ejemplos de arquitectura tradicional con un gran valor histórico cultural.
Stigbergsgatan
Callejuelas entre las casitas
Fjällgatan
Al igual ha resultado algo repetitivo esta parte de nuestro paseo pero creo que es interesante que puedas ver, dentro de la ciudad, ejemplos de este tipo de arquitectura y que sean sitios, a día de hoy, habitados y llenos de vida. Personalmente fueron unas zonas que me robaron el corazón ya que las encontré super acogedoras y son un oasis en medio de tanto asfalto y piedra.
Después del paseo aún nos quedaba un poco de luz y decidimos aprovecharla e ir a uno de los miradores más famosos de la ciudad, Monteliusvägen. Para llegar allí cogimos el autobús en la parada de Tjärhovsplan (en la misma Renstiernas gata) hasta la parada de Mariatorget (en la calle Hornsgatan) y seguir andando por la calle Blecktornsgränd (hace subidita y el último tramo hay escaleras) y al final de ella encontrarás el mirador. Las vistas son espectaculares de todo el centro histórico y estoy segura que podrás sacar unas fotos impresionantes. Suele haber gente pero, al ser tan majos y educados los suecos que, te dejaran sin problemas poder inmortalizar el paisaje
Vista de Gamla Stand
Vista de Riddarholmen
Las vistas no pueden ser más espectaculares
Terminamos nuestro recorrido en este punto ya que empezaba a oscurecer. Al día siguiente queríamos ir a visitar el Palacio Real y la Catedral. Como nos habíamos encontrado que la guía nos daba datos raros para corroborar (horarios, acceso, precios…) decidimos ir hacia allí para informarnos. Para ello cogimos de nuevo el bus. Esta vez era el número 57 en la parada Mariatorget (calle Hornsgatan, en la acera contraria de donde llegamos) hasta la parada de Slottsbacken, justo detrás del Palacio Real. El trayecto dura unos 15 minutos.
Una vez allí comprobamos la información, para ir al día siguiente directos, e hicimos algunas fotos del exterior del palacio.
Fachada del Palacio Real
Estábamos bastante cansados así que decidimos poner rumbo al aparthotel para descansar y ya allí cenaríamos algo de lo que teníamos en la despensa.
A continuación te dejo el mapa del plan de tarde para que te sea sencillo encontrar todo lo que te cuento en el post.
¡Hasta aquí este 5o capítulo del Diario de Viaje de Estocolmo! Espero que te haya sido de utilidad y como te he dicho en los demás capítulos… si te surge cualquier duda ¡escríbeme y te echo un cable!
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