Revista Salud y Bienestar
El acceso al empleo público a través de un proceso selectivo de oposición parece, a priori, un sistema arcaico; ni siquiera se si garantiza que se acceda según los principios de igualdad, mérito y capacidad, como dicen La Constitución, el Estatuto Básico del Empleado Público y el resto del ordenamiento jurídico… (Yo creo que los señores que se sentaron a escribir esto no fueron conscientes de que muchos españoles invertirían años de su vida en preparar estos procesos tan “igualitarios”). Pero me gusta pensar que la gente que trabaja conmigo, en algún momento de su vida, ha tenido o tiene un proyecto ilusionante, esa idea en la cabeza que nos empuja a levantarnos con fuerza por la mañana, afrontar el trabajo con energía y que hace que nuestra “rutina” deje de ser un hábito adquirido para convertirse en la pequeña ruta que nos trazamos cada día…
Me gustaría, siempre que sea compatible con todos los compromisos sociales de nuestros políticos, que los nuevos altos cargos de nuestra administración sean capaces de encontrar ese punto de ilusión en cada uno de los trabajadores que tienen a su cargo… Por Nereida del Toboso