Diario de lecturas: Interworld de Neil Gaiman y Michael Reaves

 "La presente es una obra de ficción. Sin embargo, dado el número infinito de mundos posibles, bien podría ser real en alguno de ellos. Y si una historia ambientada en un número infinito de universos posibles es cierta en uno de ellos, entonces debe serlo en todos. De modo que, a lo mejor, a fin de cuentas, no tiene nada de ficticia como creíamos en un principio."
 Portada nacional (izq.) e internacional (der.). Como un huevo a una castaña.
Arrancamos con Joey en algo que podría ser nuestra realidad. Joey una vez se perdió en su misma casa, pero tras una excursión frustrada ahora Camina por infinitos mundos, defendiendo el siempre peliagudo balance entre ciencia y magia. En tan inmenso escenario, Joey es por primera vez capaz de orientarse y encontrarse a sí mismo, pero con tanto salto de realidad, yo como lectora estaba era la que estaba perdida. Sospecho que es lo que los autores buscaban, que por algo son los jefes (“Primus: este cuentecito no tiene un verdadero principio y probablemente tampoco un fin. Secundus: es mi historia y la contaré como me venga en gana”), pero a la vez que lo aplaudo me dificulta cantidad disfrutar del libro.
La prosa sigue mostrando la genialidad de Gaiman, es original, inteligente, rica en referencias y altamente respetuosa con la inteligencia del lector. Pero la trama está demasiado precipitada para su complejidad, y carece del encanto de otras obras del escritor como “El libro del cementerio". Aún así, seguro que los más fans la disfrutarán.

"La magia no es ni más ni menos que una forma de hablarle al universo con palabras que no puede ignorar."

Interworld es una novela escrita por Neil Gaiman y Michael Reaves, publicada por Roca Editorial.
Y mucho más importante que esta reseña, la auténtica razón para amar a Gaiman. El discurso que debería ser obligatorio en cualquier graduación.