Un año más, a la vuelta de nuestro viaje de verano, os traemos nuestro diario de viaje. Este año como os contamos en el post anterior, nos fuimos a Bulgaria, Macedonia y Roma. Os detallaremos todos los pasos que dimos a lo largo de esa jornada y al final de cada post os dejaremos una recomendación sobre ese día.
Empezamos con nuestra primera etapa que es la que nos trasladamos de Barcelona a Sofía.
Este año teníamos una sensación rara con el inicio del viaje. Normalmente solemos coger vuelos a primerísima hora de la mañana para aprovechar bien el día, pero esta vez fue lo contrario, nuestro avión salía a las 22h.Aprovechamos la mañana para acabar de cerrar equipajes y hacer cuatro encargos de última hora. A las 19h nuestro amigo Jose nos vino a buscar a casa para acompañarnos al aeropuerto. Con toda la movida de la huelga de los taxis, y con el miedo de encontrar algún tramo de carretera cortado, decidimos salir con bastante tiempo.
Llegamos al aeropuerto en 40 minutos y pasamos los controles de seguridad sin problema, y los de pasaportes muy rápido ya que han instalado máquinas de escaneo de pasaporte y reconocimiento facial para los ciudadanos de la Unión Europea.
Fuimos directamente a la puerta de embarque que, aún y ser tan pronto ya estaba puesta. En esa zona había una cafetería en la que tomamos un café con un poco de calor ya que, tal y como nos contó el trabajador de la cafetería, en esa zona el aire acondicionado no funcionaba.
Era la primera vez que volábamos con WizzAir e íbamos expectantes por lo que nos encontraríamos. Salimos de Barcelona con retraso pero luego el vuelo fue bastante rápido y llegamos a la hora prevista.
Aterrizamos en la Terminal 1 del aeropuerto de Sofía, es una terminal bastante vieja y dejada, y lo primero que hicimos al bajar del avión fue el control de pasaportes. Estuvimos esperando un rato ya que el personal no es que fueran del todo rápidos pero no tuvimos ningún problema para pasarlo. A continuación adelantamos los relojes una hora y llamamos al hotel, ya que tenían el servicio gratuito de transfer entre la terminal y el hotel ya que se encontraba a los alrededores del aeropuerto. Tras el traslado y el check-in por fin pudimos descansar.
Nuestra habitación del Hotel Premier
Baño privado con ducha
Sólo teníamos por delante cinco horas para dormir ya que al día siguiente teníamos que recoger el coche de alquiler y dirigirnos hacia el país vecino. ¡Macedonia del Norte y Skopje nos esperaban! Pero todo esto os lo contaremos en el siguiente post.