“Evolucionando”, diario de una transformación
Hola chicos y chicas de Mentalidad Fitness.
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Os traemos a la web, durante estas vacaciones generalizadas en buena parte del lugar desde donde nos leen, un nuevo artículo de la preparación para competición.
En esta cuarta parte sólo vamos a tocar unos aspectos muy básicos y de repaso si habéis podido leer los anteriores. ¿Por qué? Muy sencillo. Veréis. Como muchos de vosotros ya sabréis, el entrenamiento muscular debe ser modificado periódicamente así como la alimentación para evitar una adaptación del cuerpo a ambos. Si el cuerpo se adapta a ellos será necesario producirles estímulos más potentes para obtener los buenos resultados que antes conseguíamos por menos.
Por ejemplo, la primera vez que freísteis un huevo estuvisteis muy pegados a la vitrocerámica o a la hornilla, como si os fuera la vida en ello.
Hoy día, dejáis el huevo como si supiera cuidarse solito. ¿Cierto? Para tener que estar en la Vitro o en la hornilla pegados como ese día, tenéis que estar friendo 4 huevos en 1 sartén, con unos filetes en otra, un cazo con arroz y controlando los demás quehaceres diarios. Creo que me seguís.
Bueno pues, estos cambios no se realizan de una semana para otra. Su periodización es más amplia. Y es por ello que, al avanzar nosotros cada semana en las entradas de nuestro blog, en especial Diario de preparación para competición, esta semana continua con la misma dieta –alimentación- y con el mismo entrenamiento hasta ahora.
Si bien, en la próxima entrega sí que haremos mención a los cambios que llevaremos a cabo para seguir preparándonos y mejorar los resultados. Introduciremos suplementación.
Os recuerdo que – y como podéis ver en las entradas anteriores-, hasta ahora nos habíamos suplementado y posteriormente dejamos de hacerlo. La consecuencia más inmediata, junto con abandonar la ingesta de sal (como principal novedad en esta cuarta semana), ha sido el descenso del peso.
Entrenamiento.
Continuamos con la rutina de entrenamiento que os expusimos en la II semana o III parte, como prefiráis, de esta serie de entradas. Podéis verlo aquí.
La alimentación.
Sigue siendo igual. Únicamente esta semana hemos cortado la sal.
La ingesta de agua está en torno a los 4-6 litros diarios.
Practicando ayuno intermitente.
El ayuno es una práctica controvertida que bien realizada tiene múltiples beneficios. Nos permite, en dieta hipocalórica:
- hacer una reducción mayor del consumo de kcal. sino que, incluso siguiendo un protocolo metódico, esta práctica puede traducirse en el
- incremento de la hormona del crecimiento (GH),
- favorecer la sensibilidad a la insulina, aunmento de la tasa metabólica basal (TMB),
- entre otros.
Es un tema que, sin duda alguna, podríamos debatir en mentalidad fitness, aportando lo positivo y lo negativo de la cuestión.
En este caso, estamos realizando un ayuno intermitente con la distribución de 18/6: es decir, 18 horas de ayuno al día, y 6 horas para comer. El ayuno lo realizamos durante el día, ya que las actividades cotidianas y quehaceres nos mantienen ocupados y abstraidos de la sensación de hambre. O al menos, una vez acostumbrados. El resto de las horas, de 18 a 24 h seguimos una alimentación de la misma manera que se estaba realizando, si bien las proporciones disminuyen ante la imposibilidad física de comer toda la cantidad de comida del día. La saciedad llega pronto.
Este sistema lo hemos seguido durante 3 días. Lo ideal es mantenerlo más. Los beneficios se notan incluso a nivel de entrenamiento.
Seguiremos debatiendo sobre este tema.
Tolerancia a la cafeína.
Este es sin duda uno de los efectos negativos de la ingesta constante de cafeína. Cada vez necesitamos más dosis de cafeína para obtener la misma activación. Estamos sufriendo tolerancia a la cafeína. ¿Cómo acabar con ella? Es sencillo. Sólo tenemos que disminuir progresivamente la dosis de cafeína diaria hasta quedarnos en 0 mg diarios. Tras varios días, habrá desaparecido. Si la cortamos de golpe es posible que suframos dolores de cabeza.
Sensaciones durante esta semana.
Tras 4 semanas de duro entrenamiento y siguiendo un protocolo de alimentación estricto y rígido, empieza a acusarse el cansancio acumulado. Los descansos son cada vez más necesarios y se hacen más cortos. La energía se agota antes y tarda más en volver a llenarse al tope. Aun así, la evolución conseguida en estos 30 días es más que satisfactoria, y merece la pena, siempre y cuando en tu mente esté dilucidado el objetivo que quieres conseguir. Sin objetivo es imposible conseguir algo.
En las próximas entregas analizaremos minuciosamente los nuevos suplementos deportivos que vamos a introducir en nuestra preparación a fin de mejorar el rendimiento y dar un empujón a los resultados. Evidentemente, los milagros no existen. O al menos, yo no he visto ninguno. Los suplementos quizás ayuden y de manera muy pequeña. Pero pueden ayudar a marcar una pequeña diferencia que puede significar bastante. Aunque, eso es una cuestión controvertida y no exenta de debates.
Lo dejamos por hoy, y a continuación podéis ver los videos que gira en torno a este post.
Disfrutad del verano y, ¡mantened esa mentalidad fitness!
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