Con este libro me lo he pasado estupendamente.
Bettina tiene lo que toda mujer desearía tener: un marido que gana un montón de dinero, unas hijas adorables, una casa enorme, un estilo de vida muy por encima de la media… Pero en medio de esta absoluta perfección, de repente le entra una especie de neura angustiosa para consigo misma.
Y es que comienza a ver las cosas de otra manera: nota que su marido ha cambiado, tiembla ante la perspectiva de que sus hijas tengan vacaciones y pasen todo el día en casa, se da cuenta de que padece varias fobias (al fuego, espacios cerrados, espacios abiertos, desconocidos y un largo etcétera) y no consigue ni dormir. Entonces empieza su diario, para ver si así se ayuda a sí misma, pues tampoco quiere volver al psicoanalista -como está ambienta en los años 60, aún no podía leer el blog de Loque-.
Jonathan, su marido, es un abogado de éxito que además ha hecho una pequeña fortuna invirtiendo en bolsa y en algunas obras de teatro, por lo que de repente se ven involucrados en muchos eventos de famosilla y ricachona, y Jonathan decide integrarse por imitación, esto es, mudarse a una casa enorme, comprarse trajes carísimos, contratar a una sirvienta a tiempo completo, matricular a las niñas en el mejor colegio… Parece que Bettina se adapta perfectamente, aunque alguna vez ha tenido que psicoanalizarse, cuando de repente se derrumba.
Y así la acompañamos a realizar las tareas domésticas que toda esposa modélica debería realizar a la perfección: hacer la compra por teléfono, llamar a las agencias para que preparen fiestas (Bettina odia las fiestas), acudir ella con su marido a otras fiestas, comprarse vestidos “adecuados”, cambiar su corte de pelo cuando Jonathan lo requiere, cuidar a las niñas cuando se ponen enfermas… Todo parece sencillo, pero cuando una está neurótica, cualquier cosa se convertirá en un caos. Parece que no consigue adaptarse a su nuevo estatus social; a esas personas con las que su marido comienza a relacionarse y que sólo quieren aprovecharse de su dinero. Además intenta no dejarse llevar por los caprichos y, si tiene muchos vestidos, sencillamente no le parece buena idea comprase uno, cosa que su marido no entiende.
Así, estando cada uno por su lado, nos va contando las peripecias de su día a día, intentando buscar una solución para su reciente problema, más allá de los tranquilizantes y el alcohol, que también ayudan…
Me ha encantado de principio a fin; no paran de surgirle retos a su reciente neurosis paranoide y la pobre los supera como buenamente puede. Me la he imaginado a la perfección, es un personaje de esos que te apetecería conocer pero para zarandearla y decirla “¡pero tranquilízate, mujer!”. Ya cuando se empieza a perfilar una situación, es el lector quien tiembla ante la perspectiva de que Bettina se enfrente al problema.
Es un libro de esos divertidos, pero no de reírse a carcajadas, sino de sonreír durante toda la lectura, con un final estupendo a mi modo de ver, de esos de respirar aliviada, y con unos personajes de película, geniales desde la protagonista hasta la sirvienta de la casa.
Título: Diario de un ama de casa desquiciada Autor: Sue Kaufman Editorial: Libros del asteroide Encuadernación: Rústica Páginas: 336Precio: 21′95€ RETO: Demasiados caracteres