Revista Cultura y Ocio
"Uno de los terapeutas a quienes mentí era una mujer muy guapa cuyo padre había estudiado con Freud. Me caía bien hasta que tocamos el tema del incesto."
Esta va a ser una opinión complicada de un libro complicado. Me ha parecido necesario porque aporta un testimonio, supuestamente real, valiente. Hoy traigo a mi estantería virtual, Diario de un incesto.
Este libro es el testimonio en primera persona de una mujer ya adulta que sufrío abusos sexuales por parte de su padre desde los 3 años hasta los 21.
Incesto: Relación carnal entre parientes dentro de los grados en que está prohibido el matrimonio. (RAE)
Diario de un incesto no es un libro amable. Tampoco es el libro de una víctima que busque la empatía o la comprensión del lector. Ni siquiera busca caer bien al lector. Ni lo hará. No es ese tipo de libro.
Se trata en realidad del terrible testimonio de una mujer rota que no esconde ninguna de las cicatrices que le ha dejado en el cuerpo y el alma su pasado. Cicatrices que le fueron dejadas por el único hombre que debió protegerla: su padre. Así nos lo cuenta, y lo hace llamando a las cosas por su nombre. Relata como su familia lo conocía y no hacía nada, como incluso preferían engañarse. Tal vez por eso en este libro se desquita y una polla es una polla, y la sangre es sangre y los olores hieden y el castigo es terror. Como un desquite a todo lo que no le dejaron decir, lo que no pudo contar, lo que consiguieron que sintiera como una mancha en ella y escondiera del mundo
Era demasiado tímida para sacar la lengua delante de nadie. ¿La gente se daría cuenta de que había....?
Estoy segura de la polémica que va a despertar este libro, de la que ya ha provocado. Muchos estaréis pensando que ya Instrumental hablaba de abusos, que Emilia Pardo Bazán... pero permitidme que os corte antes de que sigáis razonando. Lo polémico del libro son sus palabras. Entra sin tapujo alguno en el terreno prohibido que está más allá del incesto, en las sombras que proyectan sus letras, en la niña que se acostumbra, que llega a sentirse abandonada cuando el padre no aparece, en si disfruta... y se avegüenza.
Mi padre es mi secreto.
Ese es el golpe constante de una persona destrozada, de una mujer rota y marcada de por vida. Ese es el testimonio real que nos entrega confesando sus mayores miedos, sus mayores terrores. Aquellos que van más allá de lo físico y que se quedan en los sentimientos más oscuros que nunca dijimos en voz alta.
Diario de un incesto es un cuento de terror antes de ser retocado en el que un niño sufre las peores pesadillas por parte de un monstruo que no se esconde en el armario. Nunca llegó Walt Disney ni apareció un príncipe azul a caballo, simplemente creció. Tal vez por eso Malpaso lo ha editado en color negro.
A lo mejor todo lo que escribo tiene que ver con el hecho de que mi padre me violara antes de que supiera leer y escribir.
Este es un libro muy difícil de recomendar, por muchos motivos. Principalmente porque no ofrece el consuelo de la ficción, no hay perdices que nos tranquilicen cuando cerramos el libro dejándonos ese sabor de boca a que todo está en su lugar. Es una historia dura sobre personas deshechas que acaban sufriendo consecuencias psicológicas que provocan rechazo en el lector. Pero aún así seguimos leyendo. En realidad es un libro terrible. Es magnífico. Es atroz.
Gracias.
En España el incesto no es constitutivo de delito salvo que se produzca en situación considerada como tal, es decir, ajena al consentimiento de una de las partes o como producto del abuso de un menor. Tras haber leído este libro, creo que esta frase me ha puesto la piel de gallina.