'Diario de un killer sentimental' y 'Yacaré', de Luis Sepúlveda

¡Hola, amig@s!
Tercera reseña de la 1ª Semana de Novela Negra del blog. Ya vamos por el ecuador de esta semana especial. Y vamos ahora con el chileno Luis Sepúlveda y estas dos novelas negras cortas: Diario de un killer sentimental, la primera, y Yacaré,  la segunda. 
La primera novela tiene como protagonista a un asesino en serie- ayer en Diálogo entre asesinos nos topábamos con otro- que, en primera persona nos va poniendo al tanto de su situación personal- lleva tres años con una novia, su minón, incumpliendo así la primera norma de un killer, vivir solo-, y sobre el encargo que le han hecho, "la recompensa lleva seis ceros a la derecha": eliminar a un hombre del que no tiene más datos que una fotografía en la que aparece en un congreso de una ONG. Esta víctima no responde en absoluto al modelo de sus víctimas, lo que despierta su curiosidad- otra norma que incumple, no mostrar interés alguno por sus víctimas. Los movimientos de su encargo le obligan a algunos viajes para poder cumplir su cometido. Por otro lado, su vida personal se tambalea. Pero, como él mismo dice...

"Era un killer, y los profesionales no mezclan el trabajo con los sentimientos."

El estilo de la novela es directo, irónico, irrespetuoso, como corresponde a un sicario bebedor, mujeriego, irreverente, despiadado, sin  conciencia moral.

Luis Sepúlveda (Chile, 1949)

Yacaré está protagonizado por Contreras, investigador de una compañía de seguros, que ha de indagar sobre la muerte de un empresario italiano y demostrar que ha sido un asesinato, para evitar así el pago por parte de la compañía de una alta cantidad según una cláusula del contrato. El empresario ha dejado como único heredero a un Manaí, un enigmático personaje que vive en El Pantanal, al sur del Brasil. Pero el caso se complica por momentos y el inspector acabará implicándose de modo directo y personal en el asunto, más allá de sus responsabilidades.
El título de Yacaré proviene de unos pequeños cocodrilos de dicho nombre, de cuyos huevos y carne se alimentan los indios arané, nativos de El Pantanal, que habían evitado el contacto con el hombre blanco y con los que se relacionará la investigación. 
Con el tema ecológico de fondo, Sepúlveda construye en Yacaré una novela de tono más serio que la anterior, más humana y con mayor carga social.  
Diario de un killer sentimental y Yacaré son dos novelas cortas muy recomendables. Lectura breve, aǵil y amena con la que he descubierto a este autor. Seguiré leyéndolo, me ha convencido.
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...

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