Revista Opinión

Diario de un prodigio (LXXXI)

Publicado el 10 julio 2013 por Manuelsegura @manuelsegura

San Fermín Pedro Armestre grande

©  http://pedroarmestre.photoshelter.com/

[9-7-2013]

No nos engañemos: la auténtica y verdadera asignatura pendiente de la democracia española no han sido los vericuetos ocultos del 23-F, la tan cacareada reforma constitucional y/o fiscal que nunca llegan o el estratosférico Estado autonómico que entre todos hemos construido. Nuestra más patente asignatura, aquella que nunca superamos, siempre fue la sinuosa y vergonzante financiación de los partidos políticos.

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[8-7-2013]

Orson Welles vino más de una vez al ‘Rincón de Pepe’, en Murcia, auténtico emporio gastronómico del que gozó tiempo atrás esta ciudad. Su artífice, Raimundo González Frutos, me contó que el genio tenía un saque descomunal y que si había un plato que le subyugase, ése era la pierna de cabrito. Me relataba el cocinero que Welles solía pedir una ensalada para acompañar el plato. De la misma, apenas pinchaba lo justo. Lo que devoraba con fruición era la carne. Despachada la vianda, era entonces cuando Raimundo le preguntaba: “¿Qué va a querer de segundo?”. El autor de Ciudadano Kane le respondía: “Otra pierna”. Y repetía la misma ceremonia. Acabada ésta, el chef murciano volvía a la mesa del ilustre comensal para interesarse: “¿Y de postre?“. Orson Welles levantaba la vista, lo miraba muy en serio y le espetaba: “Le puedo asegurar que si en mi estómago aún quedara un hueco, le pediría una tercera pierna de cabrito”.

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[4-72013]

Leo en la hemeroteca de La Vanguardia que hace hoy 20 años murió de un cáncer intestinal la actriz Lola Gaos. Tenía 71 años, vivía retirada y resignada con varios perros y gatos y con una estrecha pensión de 37.000 pesetas. En una entrevista realizada dos años antes en ese mismo diario, la actriz valenciana -que trabajó en Furtivos, a las órdenes de Borau- se quejaba de que ya nadie la llamaba para papel alguno. Tenía un físico y una voz sumamente peculiares. Mas lo de su voz encerraba un profundo ejercicio de voluntarismo: en 1973 fue operada de las cuerdas vocales y se quedó muda, por lo que tuvo que aprender a hablar de nuevo. Una historia más del triste final de muchos actores en este país, donde a algunos se les suele llenar la boca a menudo hablando de eso que ellos denominan cultura.


Diario de un prodigio (LXXXI)

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