Revista Opinión

Diario de un Violación

Publicado el 28 abril 2018 por Carlosgu82

Llega el verano y como cualquier ser humano me empieza a estorbar la ropa… hoy decido ponerme una camiseta de tirantes con escote redondo, es una camiseta normal, pero como tengo la talla 100 de pecho no puedo evitar que se marque.

Salgo a la calle a comprar al súper y en la puerta hay tres chicos fumándose un cigarro. Me empiezo a sentir incómoda porque uno de ellos golpea el hombro de otro mientras levanta la cabeza hacia mi señalándome con la barbilla.

– Eh tío, mira esa que melones- comenta en voz alta sin importarle que lo escuche o si eso me hace sentir mal.

– Pedazo de tetas niña!!- grita otro.

Como no hay otro camino tengo que pasar por medio de ellos, que lejos de apartarse y dejarme un poco de espacio se acercan más arrinconándome contra la pared.

– Si vas provocando de esa manera es porque tienes ganas de guerra… – insinúa.

Yo me quedo bloqueada y no sé que contestar…
provocando??? es una simple camiseta de tirantes…

– Déjame pasar por favor – le imploro.

– No seas estrecha mujer, que no te hemos dicho nada malo.
Deberías de estar agradecida, si solo queremos pasar un buen rato.

Como puedo me escapo y continúo mi camino. Es tarde y necesito hacer la compra, así que cojo rápidamente lo que necesito y me voy a casa.

Voy andando tranquila cuando me doy cuenta que los chicos están justo detrás de mi. No quiero alarmarme y continúo como si nada, pero empiezan de nuevo.

– No veas que culo tienes.

La gente pasa por mi lado y se queda mirándome con mala cara. No sé exactamente porqué. Parece que yo estuviera buscando esto… qué sería mejor?? me vuelvo y los mando a la mierda directamente??? en ese caso la mala sería yo por liarla en mitad de la calle??? pero son tres… con uno posiblemente pudiera defenderme, pero tres?? hay muchos casos de chicas que han intentado defenderse de desalmados de éste tipo y ahora están desaparecidas o bajo tierra. Tendré que aguantar los veinte minutos que me quedan hasta llegar a casa.

– Ésta seguro que es de las que grita como una zorra- continúan.

– Las calladitas son las peores!!!- responde el otro riendo- luego son las que te piden que les hagas de todo.

No puedo más… No sé qué hacer… No me han tocado ni puedo demostrar lo que está pasando… realmente me están siguiendo?? la gente pasa pero nadie parece tener nada que decir al respecto… Venga que ya está ahí el portal.

Saco las llaves y me dispongo a abrir la puerta. Entro lo más rápido que puedo deseando entrar en casa y terminar con esto, pero al entrar uno de ellos corre y sujeta la puerta. Los otros dos me cogen de un puñado y me meten en un rincón.

– Cállate zorra, que lo estás deseando.

– Qué estáis haciendo?? Dejadme en paz!

Uno de ellos se pone detrás de mi y me sujeta por la cintura mientras que los otros dos se quedan delante y comienzan a tocarme. Intento separarme pero es imposible, me sujetan con fuerza y apenas puedo moverme.

Intento gritar pero no me sale la voz. Estoy aterrada… quiero que pase alguien y que me libere de todo esto, pero a la vez prefiero que nadie venga… me da vergüenza, seguro que piensan que yo he buscado ésta situación… mejor me callo… que hagan lo que tengan que hacer y que terminen ya.

Comienzan a meter sus manos por debajo de mi ropa. Yo no puedo pensar, casi no puedo respirar y comienzo a llorar… Intento pensar en otra cosa, desconectar, sacar mi mente de allí ya que no puedo liberar mi cuerpo. Pienso en mi familia… que pensarían si me vieran o supieran que estoy haciendo algo así??? realmente es culpa mía???

Les pido por favor que paren, pero ellos siguen a lo suyo y no me escuchan. Ya no sé ni cuantas veces ni quien ha estado dentro de mi… se van turnando… prefiero cerrar los ojos y no verlo… no quiero tener esta imagen en mi cabeza para el resto de mi vida.

Terminan y me dejan ahí tirada. Qué es lo que acaba de pasar??? No lo sé… yo sólo iba a comprar el pan. Y qué tengo que hacer ahora?? Denuncio?? Pero qué ha sido esto realmente?? Tendré que contar todo lo que me han hecho con pelos y señales a extraños que me juzgaran a mi también… Se opuso usted lo suficiente?? … lo hice??… cuántas veces dijo que no?? cerró bien las piernas?? cómo era su escote?? realmente era necesario ir así vestida a comprar el pan?? hacía calor suficiente para llevar esa ropa??

Los pobres chicos querían pasarlo bien, y yo no les dejé lo suficientemente claro que no me apetecía formar parte de eso… o sí lo hice??

Tengo que pasar página y dejarlo estar. No quiero que me juzguen y me señalen con el dedo pensando ” mira, ésta fue la que se lo hizo con tres en un portal… menuda guarra… si ya se le ve que tiene cara de puta… no ves que escote lleva?? con tanto pecho no te puedes poner ese escote “.

Creo que no voy a denunciar. No va a servir de nada. Los chicos dirán que fui yo la que lo pedí. Mira la chica de la manada… al final la espiada fue ella… miraron sus redes sociales, sus fotos, sus publicaciones… pero como no parecía tener un trauma, e intentó rehacer su vida de la manera más normal posible pues no se la creyó. Seguiré mi vida con la mayor normalidad posible, y rezaré para que no me vuelva a pasar, ya que si me pasa estaré totalmente desprotegida ante la ley, a no ser que me maten, en ese caso saldrán los políticos guardando un minuto de silencio en la plaza del ayuntamiento. Se harán fotos con pancartas y fotos mías con lazos negros. Pedirán a todas las mujeres que denuncien. Recordarán que hay que luchar por la igualdad de la mujer, se llenarán la boca defendiendo la igualdad de sexos y que hay que endurecer las leyes… hablarán y hablarán de cosas que nunca harán, porque cuando se les necesita de verdad te dan la espalda, te juzgarán a ti porque el hombre pobrecito cuando se empalma es porque algo habrás hecho tú para eso, y si lo has llevado a ese punto ya tienes saciar su deseo como a él le plazca… eso o dejar que te mate para por lo menos lavar tu imagen y no quedar como la puta calienta braguetas que luego que se queja de que la han violado.


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