JUAN MARTORANO
Posterior a haber culminado la edición anterior de esta columna, casualmente en un acto con gobernadores de estado, ministros y vicepresidentes de gobierno, el presidente Nicolás Maduro tocó el tema económico y formuló varios anuncios. Con modestia debo expresar, que estamos incidiendo de alguna manera dentro de la opinión pública en este país.
Y por tener clara la responsabilidad que tenemos, y esto porque no se trata de un esfuerzo individual, sino colectivo, nuevamente traigo a la palestra pública nuevos elementos referidos al tema de Guyana y nuestra reclamación histórica por el Esequibo, que es venezolano.
La torre de Babel de la ExxonMobil se está derrumbando aceleradamente. Esta semana del 1º de Febrero es la semana en la cual las grandes multinacionales del petróleo reportan su rendimiento financiero; ayer 2 de febrero le toco a la ExxonMobil; el 4 le toca a Shell y la semana que viene a la francesa Total. Así que ayer la empresa petrolera más grande del mundo reporto pérdidas por 22 billones de dólares, esto en contraste con otras cuyas pérdidas han sido pequeñas considerando las condiciones del mercado. Desde hace aproximadamente 5 años la petrolera gringa ha venido en caída libre y el valor de sus acciones es hoy $46 de casi $100 en el 2017.
¿Que ha llevado a la petrolera más grande del mundo a casi desaparecer?
En pocas palabras, mala gerencia e inversiones de alto riesgo las cuales le han traído grandes problemas técnicos. La historia reciente que es pública y notoria es que la ExxonMobil ha estado vendiendo activos desde el 2019 cuando dispuso de sus activos en Australia por casi $ 3 billones. Sus activos en Noruega los vendió en el 2019 a la empresa Vår Energi AS por $4.5 billones, ahora está a punto de llegar a un acuerdo para la venta de sus activos en el Reino Unido al fondo de inversiones noruego HitecVision y su petrolera NeoEnergy por alrededor de $ 1 billón. Todo como parte del plan de vender activos por $ 25 billones para el 2021 y así apuntalar sus finanzas.
Como se puede observar en la gráfica estos esfuerzos no han servido para apuntalar el valor de sus acciones que han caído continuamente y hoy en día valen menos de la mitad ($46 hoy 2/2/2021 versus $96 en el 2017). En comparación con su gran rival, Chevron, esta logro mantener su rendimiento hasta el inicio de la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia al inicio del 2020. La cantidad de deuda adquirida para el desarrollo de los campos submarinos en Guyana ha agregado al gran peso financiero que carga, esto incluye el botar más del 15% de sus empleados, un proceso que todavía no ha terminado. Gran presión ha sido usada con los contratistas como SBM, los dueños de los FPSO para los campos de Liza, Liza 2 y Payara. Negociaciones con estos consiguieron reducir los costos de renta de estos barcos a menos de $35 por barril. Ni siquiera el uso de paraísos fiscales para la explotación de estos campos en Guyana y evadir los impuestos ha podido detener el desastre financiero al cual han llevado la empresa. La irresponsabilidad es tal que la empresa ha seguido pagando dividendos a sus inversionistas. Es decir, la gerencia ha endeudado más aun la empresa para poder pagar estos dividendos.
Chevron a la caza de la ExxonMobil
La posición de la empresa es muy precaria y por lo tanto acechan los buitres que esperan su oportunidad incluida Chevron que muestra un rendimiento financiero mucho mejor debido a que sus operaciones son de mas bajo costo por barril que estas de ExxonMobil. No podemos olvidar que Chevron todavía opera en Venezuela con éxito y esto es importante geopolíticamente. Reuters y otros medios internacionales han reportado los contactos entre las dos petroleras desde febrero del 2020, estas reuniones aparentemente se han llevado a cabo para identificar sinergias que pudieran ser usadas en caso de una unión o compra entre las dos empresas, los medios han reportado que estas sinergias pasan por el despido de gran parte de su fuerza laboral de ExxonMobil. Lo que esto nos dice es el que el proceso de compra sigue su rumbo y las negociaciones marchan a paso.
¿Que encontraría Chevron en los activos de la ExxonMobil en Guyana?
Encontraría que 2 de los 3 activos más importantes de la ExxonMobil en Guyana tienen problemas graves que indican que habrá más gas y menos petróleo a recuperar del esperado. Esto es debido a los problemas de perdida de presión de yacimiento experimentados por casi todo el 2020, también está el pasivo ambiental de la quema de más de 80 MMSCFD de gas, así como la supuesta falla mecánica de algunos de los pozos en el campo Liza lo cual incrementa el riesgo de un derrame masivo en la costa atlántica. Esta además el riesgo geopolítico que consiste en el posible litigio con Venezuela por las reservas de hidrocarburos en la zona del Esequibo. La zanahoria que atrae a Chevron es sin embargo muy grande (9 billones de barriles de reservas) y probablemente crea que puede solventar los problemas técnicos y hasta estos políticos incluidos el gran riesgo ambiental.
Existe además un proyecto nuevo que la ExxonMobil ha estado presionando al gobierno guyanés para traer el gas producido en el bloque Stabroek a tierra, sería un gasoducto de más de 180 Km y en aguas de más de mil metros de profundidad. Este en si es un reto tecnológico gigante cuyo valor comercial no ha sido probado. El mercado local no justifica la inversión requerida. Este proyecto es la cobertura para el desastre ocasionado por las fallas mecánicas en los pozos y a el yacimiento que han reducido tanto las reservas recuperables como la viabilidad de estos proyectos.
¿Cómo afecta la compra de la ExxonMobil por Chevron a nuestro país ?
De darse, la desaparición de ExxonMobil le daría al gobierno venezolano una vía política más favorable para la comunicación con el gobierno gringo y también para poder influenciar las negociaciones con Guyana. A diferencia de ExxonMobil, Chevron no es un enemigo acérrimo del gobierno venezolano, al contrario, es un socio en las operaciones con PDVSA. Los puntos de presión a favor del gobierno nuestro son por supuesto el riesgo ambiental de las operaciones costa afuera, así como el riesgo geopolítico representado por las represalias legales (Y compensación) que el Gobierno Bolivariano pudiera accionar contra las empresas que explotan las reservas energéticas en aguas venezolanas en la zona del diferendo. Nuestro gobierno pudiera así convertirse en socio de estas empresas en vez de ser un enemigo de estos inversionistas y esto les daría a las multinacionales un respiro y la motivación para invertir. Esto sería gran progreso en el proceso de neutralizar las acciones de los neoliberales en los gobiernos gringos contra nuestro país y así ganar esta guerra asimétrica que nos imponen, al final estaríamos asegurando el futuro de las nuevas generaciones de venezolanos y venezolanas con soberanía e independencia. ¿Y el gobierno guyanés? ¡Como decía mi abuela, que se jodan, como decía el Comandante Chávez, el que se mete con Venezuela se seca!
Aun siendo especulativos, todos los medios y análisis apuntan en esta dirección. La lógica indica que, a menos que el gobierno gringo intervenga, esto estaría por suceder en este mismo año 2021.
Acá hay una tremenda jugada geopolítica y estratégica de como nuestro gobierno pudiera aprovechar esta situación a su favor. El que entendió, entendió…
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , www.juanmartorano.wordpress.com , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.