*JUAN MARTORANO
Desde el 17 de mayo me había tomado un receso de las lides de la escritura, ya que muchos amigos y muchas amigas siempre me han recomendado que en ocasiones es bueno hacer un alto en el camino para reponer energías y oxigenar las ideas, para ver las cosas desde otra perspectiva, y vaya que tienen mucha razón en ello.
En ese introito, coincidió con mi segundo cumpleaños en cuarentena. El pasado domingo 23 de mayo, los cuales también se recuerdan los 22 años de la salida al aire del programa “Aló Presidente” de nuestro inolvidable y amado Comandante Chávez, arribé a la edad de 41 años. Aún sigo recibiendo felicitaciones por mi cumpleaños y estoy agradecido por tan noble y hermoso gesto.
Y para el momento en que escribo estas líneas, 25 de mayo de 2.021, mi señora madre está cumpliendo sesenta y seis años de feliz existencia.
Nunca lo humano nos será indiferente a los verdaderos revolucionarios y revolucionarias, y por eso las primeras líneas de esta edición de esta columna va a ello.
Y bueno, en ese intervalo de una semana de receso autoimpuesto, han ocurrido cualquier cantidad de sucesos que ameritaban mayor comentario y análisis, y bueno ahora los vamos a realizar, pero con una prospectiva de cara a los comicios regionales y municipales de noviembre de este año que se realizarán en la República Bolivariana de Venezuela.
Como ya señalé párrafos más arriba, y sin contar el día de hoy, restarían ciento ochenta días (180) para la celebración de los comicios regionales y municipales en Venezuela que, si bien es cierto, los análisis y posibles resultados de los mismos estarán signados por las particularidades y singularidades que cada estado y cada localidad posee, no es menos cierto que la correlación de fuerzas que de allí se desprenda determinará la posibilidad o no de organizar un eventual referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro a partir del 10 de enero de 2.022, cuando se cumpliría la mitad del mandato del actual Jefe de Estado venezolano.
Del lado de los revolucionarios y las revolucionarias, nuestra prioridad debe ser la de mejorar la gestión económica y resolver los problemas que aquejan a nuestro pueblo, y llegar a las mejores condiciones al año 2.024, que es el que señalaría el calendario para la celebración de elecciones presidenciales en nuestro país.
Pero, volviendo al tema que nos ocupa, ya que tampoco debemos adelantarnos tanto a los acontecimientos, debemos recordar lo que la profesora Pascualina Curcio ha señalado en reiteradas oportunidades en sus publicaciones y artículos, sobre los eventos políticos o electorales que se convierten en puntos de inflexión y en detonantes de acontecimientos y de activación de fuerzas, de actores y de eventos que determinan el devenir del país en las próximas coyunturas.
Cuando el 13 de mayo del presente año, el rector presidente del CNE Pedro Calzadilla anunció la fecha de realización de las elecciones municipales y regionales de este año para el 21 de noviembre, esto era de esperarse que iba a constituirse en determinante de una serie de acontecimientos de alto impacto que buscarán afectar la psiquis y el ánimo de la población, puesto que no podemos olvidar que en Venezuela las elecciones tienen un carácter profundamente emotivo.
Esto no es nada nuevo, y recuerden que es el mismo formato que aplicaron en la Nicaragua Sandinista de la década de los 80, y que logró el desgaste necesario para que éstos perdieran el poder por la vía electoral con Violeta Chamorro a principios de la década de los 90 del siglo pasado y que se tuvieran que esperar casi treinta años para la vuelta al poder del sandinismo al gobierno.
Es en este espero que en la República Bolivariana de Venezuela debe verse, puesto que Nicaragua en esa época también le tocó afrontar el boicot y políticas de asedio y bloqueo por parte del hegemón norteño. De esa experiencia debemos extraer importantes enseñanzas.
Pues bien, dicho anuncio formulado por Calzadilla se tradujo, en primer término, en que el dólar paralelo ha retomado su carrera alcista que se había contenido un tanto, con su réplica en el incremento de los precios de alimentos, servicios y demás insumos destinados para preservar la calidad de vida de la población en el país. Esta situación, aunada al bloqueo y asedio contra el país indudablemente se traducirá en la elevación de los niveles de malestar y descontento de la población, con el claro objetivo de contribuir a la desmovilización política de la población y erosionar el piso político y social que sustenta al actual Gobierno Bolivariano, aderezado además por el tema de la contingencia mundial que vivimos producto de la pandemia del coronavirus.
Cuatro días después, tuvimos la información a través de medios colombianos, sobre una supuesta operación militar en la que habría sido dado de baja alias Jesús Santrich en territorio venezolano. De afirmar como cierta esta hipótesis, en primer lugar lo ocurrido con Santrich asemejaría el evento ocurrido el 1 de marzo de 2.008 en Sucumbíos, República del Ecuador, cuando el gobierno colombiano en ese entonces dirigido por Álvaro Uribe Vélez bombardeo dicha provincia ecuatoriana y asesinó al segundo líder de las FARC-EP en aquel entonces, alias “Raúl Reyes”, con las implicaciones para el Derecho Internacional que un evento como ello representa, y que colocó al borde de un conflicto bélico a Colombia, Ecuador y Venezuela.
Y señaló de ser cierta la información, porque el profesor José Sant Roz en artículo publicado, señaló la tesis de que Santrich fue asesinado en territorio colombiano, pero como parte de las operaciones del gobierno de Iván Duque (lugarteniente de Uribe Vélez en Colombia) es buscar infligir el mayor daño a Venezuela, nada tendría de extraño que señalen los medios colombianos que la muerte de Santrich ocurrió en Venezuela, como parte de su recurrente campaña de tratar de vincular al gobierno venezolano con fuerzas guerrilleras, terroristas o las mafias del narcotráfico, para así justificar una agresión militar contra nuestro país, y sobre todo, tomando en cuenta la revuelta social que en estos momentos hay en Colombia contra el gobierno de Duque, hasta el punto que conllevó a la suspensión de la Copa América a realizarse en ese país junto con Argentina, debido a los acontecimientos que se vienen registrando en el vecino país.
Es por ello, que debemos mantenernos con los ojos abiertos y muy atentos ante los acontecimientos que se avecinan. No podemos obviar que desde el 21 de marzo se ha venido realizando por parte de los Grupos Irregulares Armados Colombianos Terroristas (GRIACOLT) como los ha denominado el Comando Estratégico Operacional (CEOFANB) de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el Alto Apure, operaciones éstas que no han cesado, y que buscan la balcanización del conflicto colombiano en Venezuela, basado en la pretensión de instalar sus bases logísticas para la distribución de drogas, desestabilizando nuestra frontera occidental y luego venirse hacia el centro del país.
Luego, recibí la información y denuncia de que el billete de 50.000 mil bolívares no estaba siendo recibido en importantes establecimientos comerciales del estado Bolívar con réplica por parte de los transportistas. La información la recibí el jueves 20 de mayo de 2.021, casualmente fecha esta que se recuerdan los tres años del triunfo electoral de Nicolás Maduro como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela por el período 2019-2025. El viernes 21 de mayo, Ciudad Guayana amaneció con un paro de transporte, como medida de presión del gremio de transportistas a las autoridades locales, regionales y nacionales para aumentar la tarifa del mal servicio que prestan en dicha localidad.
Luego pudimos enterarnos el 22 de mayo sobre el fallecimiento del gobernador del estado La Guaira, General en Jefe Jorge Luis García Carneiro, figura de primer orden en la restitución del hilo constitucional y del Comandante Hugo Chávez luego del Golpe de Estado el 11 de abril de 2.002. Figura de primer orden y baja sensible de nuestro proceso revolucionario, socialista, antiimperialista y profundamente chavista.
El fallecimiento de García Carneiro es el segundo ocurrido en menos de un mes, luego de que el 27 de abril de los corrientes ocurriera con la misma suerte Aristóbulo Istúriz Almeida, quien fungía para el momento de su desaparición física como Ministro del Poder Popular para la Educación Básica y Vicepresidente Sectorial del Socialismo Territorial. Bajas muy sensibles para nuestra Revolución, debido a que ambos a mi criterio forman parte de los imprescindibles, como lo hubiese señalado Bertoldt Brecht.
Incluso con el fallecimiento de ambos se reactivaron las teorías de la conspiración sobre la posibilidad de que ambos hayan podido ser asesinados. En mi modesta opinión, ni afirmo ni niego tal posibilidad, pero para poder dar una opinión más sustentada a este respecto, requeriría de más elementos producto de una investigación concienzuda, seria y objetiva, la cual no se habría realizado hasta el momento.
Pero también en este análisis debo incluir sobre el proceso de reorganización y rearticulación de las fuerzas opositoras de cara al evento electoral de noviembre en Venezuela, donde la coalición opositora denominada Alianza Democrática, conformada inicialmente por 5 organizaciones partidistas de cara a los comicios parlamentarios de diciembre del año pasado en Venezuela (Acción Democrática, Copei, Cambiemos, El Cambio y Avanzada Progresista) se le han sumado 17 organizaciones políticas más para ahora ser una alianza de 22 partidos opositores que han decidido participar en alianza en los comicios municipales y regionales de noviembre. Dicho anuncio fue realizado el pasado 19 de mayo en rueda de prensa por esta reformulada alianza. Esto desde lo político es positivo, porque podría constituir en un elemento de que sectores opositores se alejan del camino de la violencia, además que es producto de los acuerdos y negociaciones políticas que vienen dándose entre la vocería gubernamental y de la oposición desde hace bastante rato.
Pero a la vez, se constituye en una advertencia para las fuerzas revolucionarias y el chavismo en general, porque la historia ha demostrado como en los momentos en que la oposición cuando tiene unidad de propósito y acción, ha logrado derrotar electoralmente al chavismo. Y sobre todo si tomamos en cuenta que el sector extremista de esta oposición representado por Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma, Juan Guaidó y otros, por instrucciones de sus amos imperiales, están contemplando la posibilidad de participar en los venideros comicios, lo cual debe mantenernos muy prevenidos. Así ocurrió el 2 de diciembre de 2.007 con la derrota de la reforma constitucional planteada por Hugo Chávez, así ocurrió el 6 de diciembre de 2.015 en las elecciones parlamentarias de ese año, donde incluso participaron con una tarjeta única (la de la “manito”, ¿la recuerdan?)
No podemos olvidar que, en esta oportunidad, en estos comicios de noviembre, será puesta en evaluación la gestión de muchos mandatarios y mandatarias estadales y municipales que han dejado muy poco que desear, y que pueden constituirse en un plomo en el ala para el chavismo. Eso y la compleja situación económica y social que vive el país producto de las medidas de asedio y bloqueo se convierten en elementos a vencer de cara a esa coyuntura electoral.
Por eso, creo que estas elecciones serán más difíciles y complejas que las parlamentarias, y en donde podría haber una mayor o menos movilización de la gente, dependiendo de la localidad o estado que se trate.
Pero retomando los eventos desencadenantes que buscan afectar el ánimo y la psiquis de la población, tenemos los siguientes:
Ayer 24 de mayo ocurrieron varios eventos, uno tiene que ver con los nuevos enfrentamientos que la banda de El Coqui en la Cota 905 volvieron a realizar, y cuyo saldo en el día de ayer de acuerdo a las informaciones, fue de tres personas heridas.
También las informaciones respecto a los actos vandálicos que habrían ocurrido en las localidades de Guasipati (municipio Roscio) y El Callao (municipio El Callao), ambos en el sur del estado Bolívar, debido a que establecimientos comerciales no aceptan el billete de 50 mil bolívares. Ya señalé lo ocurrido el 21 de mayo en Puerto Ordaz, y ahora lo que ocurrió en dichas localidades guayanesas. Esta situación aunada a la situación del combustible y del cerco epidemiológico producto de la pandemia podría convertirse en detonante de un estallido social en la referida región con repercusiones a considerar de cara a las elecciones de noviembre.
De igual manera en el caso de La Guaira, el vacío dejado por García Carneiro, ameritaría, desde mi modesto punto de vista, que el próximo gobernador o gobernadora debe ser de origen militar, ya que La Guaira es la puerta de entrada al país por la fachada norte, y a menos de 40 minutos de Caracas, capital de la República Bolivariana de Venezuela y principal centro de disputa del poder político en el país.
De igual manera, corrieron la bola del fallecimiento del Dr. Hermann Escarrá, que afortunadamente fue falsa la información, pero que forma parte de las operaciones de guerra psicológica que se han activado en estos momentos en contra del país, y que provienen la mayoría de ellos de centros que se ubican en EEUU y Colombia, fundamentalmente.
Asimismo, se registró la detención de Leocenis García, dirigente opositor quien violentó la medida que tiene de prohibición de salida del país. Pero probablemente la acción realizada por García busca llamar la atención de cara a presentarse como posible opción candidatural por parte de la oposición en los comicios de noviembre.
Y de momento lo dejaremos hasta acá, con las informaciones de supuestos enfrentamientos de Grupos Irregulares Armados Colombianos Terroristas (GRIACOLT) y nuestra FANB en el estado Táchira. Esto también se constituye en necesaria advertencia, ya que implicaría una expansión de las operaciones militares de guerra no convencional combinadas con guerra convencional de cara a apuntalar mayor injerencia e intervención sobre Venezuela.
No podemos obviar el anuncio formulado por el gobierno de Iván Duque sobre la apertura de la frontera con Venezuela. Hay que advertir que variantes de la Covid 19 india, surafricana y californiana, que son potencialmente más contagiosas y letales han llegado a territorio colombiano, y probablemente esa apertura de la frontera por parte del gobierno colombiano tendría que ver con volver a inundar al país de Covid 19 como ocurrió exactamente hace un año y siendo parte de la primera ola que nos afectó hasta bien entrado el mes de septiembre del año pasado. No hemos salido aún de esta segunda ola, que a pesar de encontrarnos en una “meseta alta” como la denominan los expertos de la salud, ha sido rápidamente controlada por las autoridades venezolanas.
Lo cierto es que esta es una primera aproximación de los eventos a los que tendremos que prestarle atención durante estos meses en Venezuela.
Trataré para la próxima entrega, de hacer una evaluación con respecto a problemáticas como la gasolina, gas doméstico, electricidad y servicios públicos, porque además del económico, serán temas que incidirán en los resultados electorales de noviembre, a mi parecer, y de ahí que tenga que realizar aportes en este sentido.
De igual manera, debo hacer consideraciones sobre las elecciones de base que seguramente realizará el PSUV para la escogencia de sus candidatos y candidatas para las regionales y municipales de noviembre, lo cual sería muy positivo para la Revolución y espero poder presentar mis apreciaciones a este respecto en las próximas ediciones de esta columna.
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , www.juanmartorano.wordpress.com , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano