Juan Martorano
A 710 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 102 de esta contingencia, y siendo el viernes 25 de febrero de 2022, hoy quiero voy a avizorar los escenarios de conflicto que se avizoran en el mundo, en lo que no dudo en catalogar en una nueva Guerra Fría.
Esto motivado al despliegue de la Operación Militar que realiza Rusia en apoyo a las nuevas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, reconocidas en este año 2022 por la Federación Rusa, y que ante la solicitud de auxilio de las mismas ante las agresiones de Ucrania (la cual estimaba entrar este año a la OTAN) se le ha dado una contundente respuesta.
No quiero referirme de manera tan pormenorizada a un conflicto geopolítico de esta envergadura que tiene entre otras cosas, razones de índole históricas, culturales, además de económicas y geopolíticas como ya lo he indicado. Primero, porque varios especialistas del ramo y servicios informativos como Sputnik y RT ya lo han hecho, a la par de otros analistas mejores conocedores de ese conflicto que este servidor y no es mi intención llover sobre mojado. Además de ello, no es mi intención contribuir con la infodemia que ya de por sí hay con este tema.
Pero si me permito recomendar un extraordinario trabajo de la corresponsar de RT en Venezuela y excelsa periodista como Jessica Sosa, titulado: «Claves para entender que pasa entre Rusia y Ucrania» el cual puede ser leído en el siguiente link: https://momentumlatam.com/claves-para-entender-que-pasa-entre-rusia-y-ucrania/
De igual manera me permito recomendar a personas como Rosalba Lo Bue Antico, y Marvin Mijares, ambos conocedores del tema internacional, que a través de sus opiniones podrían explicar muchísimo mejor que yo las implicaciones en diversos órdenes del actual conflicto ruso ucraniano.
Solamente que mi papel en las siguientes líneas es avizorar algunos datos poco comentados y traspolar el actual conflicto mundial en otros frentes que de igual manera no pueden ser descuidados.
En cuanto a los datos, a través de plataformas tecnológicas me topé con la siguiente información:
«El Secretario General de las Naciones Unidas ha declarado que Ucrania no ha solicitado el registro fronterizo desde 1991, por lo que el estado de Ucrania no existe…
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, hizo una declaración sorprendente, cuya distribución en los medios ucranianos e Internet está prohibida.
El conflicto entre los dos países fue discutido en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU
Ucrania no ha registrado sus fronteras desde el 25/12/1991.
La ONU no ha registrado las fronteras de Ucrania como estado soberano.
Por lo tanto, se puede suponer que Rusia no está cometiendo ninguna violación de derechos en relación con Ucrania.
Según el Tratado de la CEI, el territorio de Ucrania es un distrito administrativo de la URSS.
Por lo tanto, nadie puede ser culpado por el separatismo y el cambio forzoso de las fronteras de Ucrania.
Según el derecho internacional, el país simplemente no tiene fronteras oficialmente reconocidas.
Para resolver este problema, Ucrania necesita completar la demarcación de las fronteras con los países vecinos y obtener el acuerdo de los países vecinos, incluida Rusia, sobre su frontera común.
Se requiere documentar todo y firmar tratados con todos los estados vecinos.
La Unión Europea ha prometido su apoyo a Ucrania en este importante tema y ha decidido proporcionar toda la asistencia técnica.
Pero, ¿firmará Rusia un tratado fronterizo con Ucrania?
No claro que no, dado que Rusia es el sucesor legal de la URSS (esto está confirmado por las decisiones de los tribunales internacionales sobre disputas de propiedad entre la antigua URSS y países extranjeros), las tierras en las que se encuentran Ucrania, Bielorrusia y Novorossiya pertenecen a Rusia, y nadie tiene el derecho a estar sin ellos el consentimiento de Rusia para disponer de esta zona.
Básicamente, ahora todo lo que Rusia tiene que hacer es declarar que esta área es rusa y que todo lo que sucede en esta área es un asunto interno de Rusia.
Cualquier interferencia será vista como una medida contra Rusia.
¡Sobre esa base pueden anular las elecciones del 25 de mayo de 2014 y hacer lo que el pueblo quiera!
Según el Memorándum de Budapest y otros acuerdos, Ucrania no tiene fronteras.
El estado de Ucrania no existe (¡y nunca ha existido…)».
Este escrito es atribuido a fuentes rusas y data del año 2014, año del primer conflicto entre Rusia y Ucrana con la toma de la península y República de Crimea. Pese a que el presente escrito data de hace 8 años, considero que tiene total pertinencia y vigencia para poder entender las implicaciones de la actual escalada ruso- ucraniana.
Pero, por otra parte, aplicando el escenario de la escalada de Tucídides señalado por el actual Ministro del Poder Popular para la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz de la República Bolivariana de Venezuela, General en Jefe Vladimir Padrino López, y habla de la escalada de Tucidídes al episodio narrado por esta narrador griego sobre las guerras suscitadas en el Peloponeso cuatro siglos antes de cristo y con una duración de 27 años, por ello no podemos perder de vista otros frentes que son objeto de grandes disputas geopolíticas.
Por ejemplo, Israel que masacra al pueblo palestino y que recientemente ha bombardeado Siria.
Arabia Saudita que ha bombardeado Yemen.
Pero además de ello, un conflicto equiparable al que en estos momentos sostiene Rusia con Ucrania sería por ejemplo el de China con Taiwan.
Esto porque en estos momentos se reviven tensiones entre países por lo que está sucediendo en Ucrania: La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, condenó anoche en su cuenta de Twitter las acciones rusas por «atentar contra la soberanía ucraniana», al tiempo que aseguraba que la isla «reforzará su respuesta a la guerra cognitiva».
«Pekín podría aprovechar la situación en Ucrania para comenzar una guerra cognitiva con Taiwán que convenza a los habitantes de la isla de que Estados Unidos no honraría su compromiso de defenderla», advirtió un funcionario de la seguridad nacional taiwanesa a la agencia local CNA.
Pero no conforme con ello, hay que tomar debida nota de un prófugo de la justicia venezolana, me refiero a José Antonio Colina, el mismo que colocó bombas en la embajada de Colombia en Venezuela y en la sede del CNE de Plaza Venezuela, terrorista convicto y confeso, que a propósito del despliegue de la Operación Militar rusa en apoyo a las Repúblicas Populares de Donetsk y Luganks y en resguardo de su soberanía y fronteras, soltó la siguiente perla:
«Una buena respuesta de los Estados Unidos si no quiere enviar tropas a Ucrania, sería tomar los intereses de Rusia en América Latina (Cuba, Nicaragua y Venezuela).»
Esto no me parece nada casual e inocente de este traidor a la patria refugiado en Miami pero que no se atreve a comandar él las tropas de ocupación contra su propia patria.
Pero además de ello, del capítulo Venezuela y de cómo el conflicto Rusia-OTAN o Rusia Ucrania tiene que ver con nuestro país, ya los comentarios y análisis correspondientes los hice en la edición anterior de esta columna.
Solo cabe recordar que desde hace varios años Venezuela es uno de los frentes de guerra y de disputa geopolítica, porque sobre todo a EEUU le interesa echar mano de los recursos energéticos y de minerales raros que yacen en este territorio.
Pero creo que pocos analistas no han señalado en sus apreciaciones con respecto a estas actuales escaladas que observamos en el mundo que el pasado mes de diciembre del año pasado, el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden realizó una «Cumbre de líderes por la Democracia» en la que participaron dirigentes como Juan Guaidó de Venezuela, Volodímir Zelenski, actual mandatario de Ucrania, Tsai Ing-Wen, actual presidenta de Tailandia y otros tantos líderes y mandatarios plegados a los intereses hegemónicos de EEUU.
Es evidente que de allí salió un plan de acción de escalada planetaria para cercar a los países contrahegemónicos, y en especial a superpotencias como Rusia y China, haciéndose de los recursos de Venezuela para inclinar la balanza a su favor.
Ahora como que todo comienza a tener sentido. ¿No les parece?
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. http://Www.juanmartorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.wordpress.com , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano. [email protected] @juanmartorano
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