*JUAN MARTORANO
A 688 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 99 de esta contingencia, y siendo el martes 01 de febrero de 2022, en esta oportunidad quiero formular un conjunto de reflexiones y propuestas dirigidas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el marco de su próximo congreso a celebrarse a partir del 4 de febrero del presente año.
En algunos debates que me ha correspondido dar con compañeros del movimiento popular, han mostrado estos, o por lo menos ha sido la percepción que me han dado, de tener una postura antipartido. En lo personal, comparto y señalo que debemos ser críticos de acciones contrarrevolucionarias que se puedan estar dando dentro de organizaciones políticas que se dicen ser revolucionarias (eso incluye al PSUV), pero hay que tener claro que el partido (por lo menos desde una concepción revolucionaria) es nuestra trinchera de lucha. Y hay que meterse adentro para dar la batalla y arrebatárselo a aquellos que puedan tener la intención de desviar las acciones revolucionarias.
Hay que tener claro que el partido es nuestro, es nuestra casa e instrumento de lucha en medio de esta guerra no convencional que vivimos en nuestra patria. Solamente que debemos tener claro que hay que buscar los modos y las maneras de ponerlo como instrumento al servicio del pueblo para poder transformar su realidad. A propósito de nuestro próximo congreso, ese es uno de los debates que deben darse.
Por ello es que, desde lo personal, no defiendo posturas anti partido y, por ende, no defiendo posturas anti PSUV. Insisto en que el partido, y en el caso específico el PSUV hay que verlo como un instrumento de lucha.
Ahora, lo que si hay que tener claro es que podemos ir dentro de la estructura en contra de los que le están haciendo daño no sólo al propio partido sino a la Revolución como tal. Pero eso pienso yo, hay que hacerlo sin generalizar porque haya algunos y algunas que anden en prácticas contrarrevolucionarias aprovechándose de la posición de nivel que tengan.
De ahí que saludo la implementación de la denominada Operación “Mano de Hierro” desplegada recientemente, pero aún más saludo la posición expresada por el Primer Vicepresidente de nuestra organización, camarada Diosdado Cabello Rondón de sancionar a los militantes del PSUV implicados en prácticas que alimenten los vicios y la corrupción. De que el PSUV ejercerá una labor contralora de la gestión pública y aquellos y aquellas que estén en prácticas de corrupción, serán puestos a la orden de la justicia y sancionados y sancionadas con la expulsión del partido.
Debemos tener claro que el partido nada tiene que ver con una posición personal o actitud determinada de alguien. Y eso lo debe tener muy claro la militancia.
El PSUV es una estructura que le pertenece al pueblo. Indudablemente que dentro de esa estructura haya actores que defiendan las cúpulas, es algo que debe autocríticamente reconocerse, y hay que señalarlos y desenmascararlos y catalogarlos como enemigos de la Revolución. En esta etapa de contradicciones, esa situación es natural que ocurra, y hay que tener claro que esa realidad hay que transformarla.
Un reformista en esta etapa del proceso es completamente normal porque venimos de una cultura cuartarrepublicana que aún no hemos trascendido, porque todas y todos de alguna u otra manera nos formamos allí. Pero las nuevas generaciones que nos sustituirán no.
Por ello es que el propio Karl Marx señalaba: “La nueva sociedad que pretendemos construir siempre vendrá contaminada con algo de lo viejo”. Y aquella dicotomía de Antonio Gramcsi cuando señalaba, en su concepción de hegemonía y del bloque histórico: “La disputa entre lo nuevo que no termina de nacer y lo viejo que no termina de morir”.
Es por ello, que debemos tener una visión más profunda, no en la forma, sino en el fondo.
Por ello es que hay que hacer todo un trabajo de formación político ideológica, sobre todo con la juventud y con aquellos y aquellas que tienen responsabilidades dentro de la estructura gubernamental, que vienen de la IV República, que tienen elementos alienantes intrínsecos en su pensamiento.
Cuando se tiene el poder a veces es imposible no sucumbir a su seducción, y eso es normal que ocurra en esta etapa del proceso histórico que actualmente vivimos. De ahí que los anticuerpos que se generan con esto es a través de la formación político ideológica en diversos ordenes, para así superar, como lo señaló en varias publicaciones el Comandante William Ernesto Izarra Caldera, superar la etapa de la reforma.
En estos momentos se observa una dispersión en el trabajo ideológico cuando lo que se requiere es apoyo de plataformas como el PSUV y que el Presidente Maduro respalde de una manera más decidida y articulada esta labor y que ésta sea masiva. Sobre todo, para digerir la propuesta de lo que es el Socialismo Bolivariano.
El presidente Maduro ha lanzado la línea de las “3R” en esta Nueva Etapa de Transición al Socialismo, de ahí el acrónimo de “3R.NETS”, pero a esas líneas de Resistencia, Renacimiento y Revolucionar hay que llenarlas de contenido y de enriquecimiento del proceso formativo que debemos dar.
Esto porque debemos tener claro el momento coyuntural que nos exige la difusión ideológica y de formación de nuestros cuadros. Indudablemente que siempre habrá el riesgo de que ciertos espacios de dirección pretendan capitalizarlo políticamente, pero los y las que de alguna manera hemos sido participes de procesos de formación política debemos mantener nuestras posturas críticas, de vanguardia, de nuevo tipo, y por ello debemos mantenernos firmes, superando el clientelismo político y los pactos de élites y cúpulas.
También reconociendo que hay tantos problemas que deben ser asumidos y atendidos por nosotros y nosotras. No basta solo con esa formación político ideológica de los y las cuadros como vengo señalando, hay que tener gestión, acompañada de adecuados mecanismos de seguimiento y evaluación de las políticas públicas, a fin de que si las mismas han sido eficaces, eficientes y medir el grado de efectividad de las mismas que se traduzcan en satisfacción de esas necesidades de nuestros pueblos, sobre todo de los sectores más vulnerables, a los fines de evitar desviaciones como los casos de Keyrineth Fernández y Carlos Vidal, por sólo citar dos ejemplos.
Por ello, y para ir culminando esta edición de esta columna, es que quiero o mejor expresado queremos poner a la orden del PSUV, del Presidente Nicolás Maduro, del compañero Diosdado Cabello, de la dirección nacional del PSUV, los elementos de formación político- ideológica para aportarlas en medio de la coyuntura. De cómo algunos y algunas estamos viendo el proceso en estos momentos y en esta coyuntura tan delicada y de cómo podríamos podemos seguir conservando no sólo el poder sino la iniciativa política, tomando en cuenta que hay espacios que hay y debemos cubrir.
En ese sentido quiero permitirme informar a través de estas líneas que uno de esos tantos sistemas de formación política ideológica es a través del Centro de Formación Ideológica (CFI) creado por el Comandante William Izarra, fallecido el pasado 1 de octubre de 2021. Si bien es cierto ese cambio de paisaje del Comandante Izarra, importante es señalar que su legado se mantiene con esta célula de formación político ideológica con cuadros, con hombres y mujeres diseminados a lo largo y ancho del territorio nacional, prestos y dispuestos para estas tareas que he sugerido y que señalo en este escrito. Si bien yo no pertenezco al CFI, si he estado vinculado muy de cerca con los que sí lo están, y que se ponen a la orden del PSUV y de cualquiera que dentro del proceso revolucionario quiera aprovechar de las herramientas de formación político ideológica que permitan que la Revolución Bolivariana se vuelva irreversible y adopte la senda del no retorno.
En próximas entregas de esta columna podemos aterrizar aún más en las propuestas del CFI.
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.