Revista Cultura y Ocio
Aparte de escribir este diario, que empecé con la intención, ilusa de mí, de que solo durara quince días, me he propuesto dedicar todo el tiempo que pueda a leer. Tengo un montón de libros pendientes y ahora hay mucha oferta gratuita de diferentes fuentes. Hacía mucho tiempo que quería leer “La novia gitana” de Carmen Mola y por fin he tenido la oportunidad de hacerlo. No me ha defraudado en absoluto. Lo he leído en tres o cuatro días y me ha fascinado a la vez que horrorizado por la crueldad que desarrolla en sus páginas. Trata del asesinato de una chica gitana a la que su familia (padre gitano y madre paya) ha permitido vivir y celebrar la boda fuera de las leyes y del influjo de la familia de su padre. Pero el día de sus despedida de soltera, cuando vuelve a su casa en la que vive sola, es asesinada de una forma sádica y cruel. Elena Blanco, jefa de la Brigada de Análisis de Casos (BAC) de Madrid, es la encargada junto con su equipo,de investigar el caso. Enseguida descubren que la novia asesinada, tenía una hermana que fue asesinada, de la misma manera horrible y también el día antes de su boda, por el fotógrafo que trabajaba para su padre en el negocio de eventos que dirigía, y que se encuentra cumpliendo condena en la prisión de Estremera desde hace siete años. A partir de aquí se presentan dos hipótesis, o el asesino que cumple condena es inocente o se trata de un imitador. La autora( o autor, porque Carmen Mola es un seudónimo) nos hace creer en un principio, a través de un narrador poco fiable, que el asesino no es la persona que está en prisión y desvía nuestra atención hacia otros sospechosos en una serie de giros imprevistos que nos llevan a la sorpresa final sin verlo venir casi hasta los últimos capítulos. La historia se desarrolla en la ciudad de Madrid, mostrándonos sitios poco conocidos como “el parque de las siete tetas” y otros tan emblemáticos como la plaza mayor, en la que vive la inspectora, que heredó la casa de su abuela. El personaje de Elena Blanco es el de una mujer de 50 años, que en principio guarda un secreto del que nos enteramos hacia la mitad de la novela, que hace de ella una mujer rota por el dolor, que cuando no está trabajando se dedica a beber grappa en un karaoke en el que canta canciones italianas y busca hombres que tengan un coche grande para tener sexo con ellos en un parking. Por otro lado, cuando trabaja es muy escrupulosa con la ley hasta que se ve obligada a incumplir ciertas normas para atrapar al asesino.
El estilo de escritura es conciso y rápido, lo que da a la novela un ritmo trepidante, pero a la vez hace unas descripciones muy precisas sobre determinados aspectos del crimen que hace que el estómago se contraiga a veces. No la recomiendo por lo tanto a las personas de extrema sensibilidad porque sin duda sufrirán demasiado.