Revista Opinión

Diario de una mujer maltratada

Publicado el 26 febrero 2018 por Carlosgu82

Ella era una chica normal. Conoció a aquel chico en aquellos grandes almacenes y él no dudó en darle su número de teléfono para poder volver a verla. Era un chico guapo y cariñoso, pero no lo conocía de nada, así que de momento no pensó en llamarlo.

Pasaron unos días y se volvieron a ver un viernes por la noche en un bar de copas. Él no dudó en acercarse a ella y suplicarle que le diera una oportunidad, así que se dejó llevar… ¿qué iba a perder? si la cosa no funcionaba cada uno volvería por donde había venido y ya está.

Salieron juntos en varias ocasiones. Él la llamaba cada mañana para ver cómo estaba, quería ser la primera persona que hablase con ella cada día y la última cada noche. Le hacía saber lo importante que era, lo guapa y especial, le regalaba flores, sus besos hacían que se le erizara la piel, y sus caricias… Hacía tiempo que nadie le hacía sentir así, era como un sueño hecho realidad, y no le costó mucho enamorarse de él. Cada mañana esperaba ansiosa ese mensaje de buenos días, por la tarde se sentaba en su ventana esperando su llegada, y por la noche ansiaban quedarse a solas… todo era demasiado perfecto.

Imagínate que un día conoces a un hombre que te hace sentir tan especial. Todo fluye con naturalidad y os complementáis a la perfección, pero un día está más nervioso de lo normal. No sabes qué le pasa, sólo sabes que tú no has hecho nada, y aunque fuese culpa tuya hay límites que nunca se deben pasar.

Ese día has llegado tarde a la cita porque el bus se te ha escapado, pero aunque le has avisado con un mensaje él no te cree. Está alterado, y te deja caer que seguramente llegas tarde porque no has estado sola… ¿has estado con otro verdad? Tu tardas en contestar porque no entiendes nada, pero esos segundos de silencio para él son una afirmación, así que te da una bofetada. Su mano es del tamaño de toda tu cara… sientes que la cabeza te va a explotar y no eres capaz ni de reaccionar. No sabes qué ha pasado, cómo, ni porqué, y él que no sabe o no quiere excusarse, así que se va y te deja allí sola y destrozada. Lloras toda la noche. Nunca te había pasado nada parecido y no sabes qué hacer.

Al día siguiente te llama llorando y pidiendo perdón. No sabe qué ha pasado. La sensación de perderte ha sido tan desgarradora que se le ha ido de las manos pero jura que no se volverá a repetir.

¿Qué hago? Él no es así. Seguramente se ha puesto nervioso y se le ha ido de las manos. Él me quiere, es cariñoso y jamás me haría daño, y cómo tu también lo quieres lo perdonas porque vuelve a ser el chico tierno y cariñoso que te enamoró.

Seguramente las que leáis este pequeño relato penséis que jamás perdonaríais algo así y es lo que tendríais que hacer pero, ¿dónde está el límite? ¿una sola bofetada se considera maltrato? Es muy complicado saber diferenciar un hecho puntual (que está mal por supuesto), a un indicio de lo que te espera si sigues al lado de esa persona. Al principio lo quieres, crees que lo conoces, y no lo crees capaz de algo así, incluso es muy posible que lo dejes pasar, pero cuando pasa el tiempo todo ha ido aumentando de manera tan sutil que ni te das cuenta de dónde estas realmente.

Ponte un momento en su lugar. Juzgándola no la ayudas. A ella no le gusta estar ahí pero no es capaz ni de pedir ayuda. Ella en el fondo todavía tiene la esperanza de que algún día vuelva aquel chico tierno que tanto la quería, sabe que en el fondo todavía esta ahí, en alguna parte, sólo tiene que darse cuenta de que aquella persona ya no está ni va a volver, sólo entonces será capaz de luchar por volver a ser la chica que era, coger la fuerza suficiente para quererse, respetarse, y darse la oportunidad de volver a ser feliz con o sin compañía.


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