Diario de una paisajsta. Fase de Diseño

Este es el segundo post que escribo para continuar "Diario de una una paisajista. Fase de Aprendizaje" y seguir relatando tanto mi experiencia como mi forma de trabajar. De esta manera podréis conocerme un poco mejor.
Cuando salí de la universidad me di cuenta que realmente me quedaba un largo camino para recorrer. Como ya dije en el anterior post, fui dando saltos por diferentes empresas, unas mejores y otras peores. Pero por lo general, me di cuenta que la calidad del trabajo, que se hacía, en general, dejaba mucho que desear. (Aunque en una de las asistencias técnicas tuve un jefe maravilloso que me enseñó a trabajar y además escuchaba mis ideas).
Así que cuando me quedé sin trabajo por cuenta ajena, reflexioné sobre qué quería hacer con mi vida y cómo llevarlo a cabo. Otro problema que había observado es que a pesar de la época en la que nos encontramos siguen existiendo muchas desigualdades entre hombre y mujeres. Que como mujer iba a tener muchas complicaciones para ascender si además quería tener hijos. Algo que siempre he tenido muy claro. Así que quizás sería más fácil trabajar por mi cuenta para desarrollarme profesionalmente y poder tener familia.
Bueno pues aquí están las razones por las que me han llevado a buscarme la vida de esta manera.
A medida que tuve más claro lo de ser una mujer emprendedora, empecé a moverme, para conseguir clientes. Afortunadamente que yo me moviera significaba que mi marido y mis padres también se movían conmigo para darme apoyo logístico y moral.
Mi forma de trabajar es la siguiente:
Cuando un cliente se pone en contacto conmigo, realizo una primera visita, para conocer al cliente, saber cuáles son las necesidades y sus gustos, al mismo tiempo que me explica cómo es el espacio donde se va a realizar ese jardín, mejorarlo o mantenerlo.
Es fundamental conocer si es una terraza, un jardín de una vivienda unifamiliar, un jardín aislado, un ático, un patio, etc. Estas condiciones influyen en las soluciones del espacio.

Derecha: terraza en Madrid (hicimos un mantenimiento y añadimos huerto)  Izquierda: Jardín en Colmenar Viejo (hicimos la obra)

Es necesario conocer su exposición solar, qué orientación tiene, porque esto me proporciona  pistas sobre las especies vegetales que utilizaré en la composición vegetal. Si la vivienda proyecta sombra sobre el jardín o el espacio también es necesario considerarlo para la selección de las plantas.
El clima del lugar, por ejemplo si es Madrid o Andalucia. Madrid tiene un inconveniente, que tiene un clima extremo, donde las bajas temperaturas del invierno contrastan con las elevadas temperaturas del verano y lo que es peor, la sequedad ambiental es un condicionante limitante a considerar. Hay que hacer un reconocimiento del jardín que lleva bastante tiempo, medir, conocer donde están las tomas de luz, de agua, si hay algún elemento preexistente ya sea vegetal o de mobiliario. Si el cliente quiere mantenerlos o conservarlos.
Si es en una ciudad, es necesario tener en cuenta la contaminación, no todas las especies lo soportan. Si está muy próximo a una zona marítima, es importante, debido a que el salitre afecta a algunas especies perjudicándolas.  Así como si es una vivienda unifamiliar, con vecinos a los que no quieres ver, o si se quiere mantener cierta privacidad o por el contrario si la vivienda está ubicada en un lugar interesante donde es mejor tener en cuenta las vistas a ese paisaje.

Jardín japonés en Kyoto, con un recurso que se llama Shakkei (escenario prestado, donde el paisaje se introduce dentro del jardín y este se amplia)

Cuando tomo nota de todo lo que he comentado anteriormente, me siento con el cliente para que me explique sus gustos, que tipo de especies vegetales les gusta, si tienen alguna preferencia por ciertos tipos de pavimentos, si tiene niños, animales y si han considerado la opción del mantenimiento.
El problema viene cuando les comento que les haré un pequeño anteproyecto, y que por ello les voy a cobrar. Los clientes no lo aceptan. Entonces trato de hacerles entender, que el trabajo que les voy a hacer, es un pequeño anteproyecto con planos para que comprendan la distribución de la zonas, una pequeña memoria donde explico cuál es la solución adoptada y un dossier con imágenes de las especies vegetales y una pequeña explicación de ellas. Y finalmente un presupuesto.
En realidad los clientes sólo quieren un presupuesto. Un presupuesto es un documento económico donde para confeccionarlo, primero hay que pensar el espacio, diseñarlo y luego componerlo con los elementos comentados.
¿Cuánto tiempo supone hacer un presupuesto? Pues normalmente me lleva bastante tiempo y suele depender del tamaño del espacio. Pero en muchos casos también depende de si el cliente tiene claro cuánto dinero se quiere gastar o del que dispone. Esto es otra cuestión que el paisajista tiene que abordar con el cliente y que muchas veces el cliente no sabe.
Le pregunto al cliente: ¿Con cuánto dinero cuenta para el jardín? Normalmente suele ser no sé... bueno no lo he pensado,etc.
Ojalá, los clientes pudieran dar una respuesta con una cifra orientativa, ya que normalmente suelo trabajar con elementos de gran calidad, pero existen de diferentes calidades, así como las especies vegetales, se pueden trabajar con especies de mayor o menor tamaño y eso lógicamente repercute en el precio. Así que en muchas de ocasiones me he visto repitiendo, incluso tripitiendo el presupuesto, porque al cliente no le parece bien.
En resumen qué necesito para hacer un presupuesto:

• Diseño del jardín en un plano*
• Llamar a los proveedores, y jardineros.
• Visitar los viveros y los almacenes de materiales
• Realizar las mediciones del plano

El diseño del jardín* supone un esfuerzo creativo importante. Normalmente cuando estoy haciendo un nuevo proyecto suelo hacer un plano de análisis para delimitar los condicionantes.

Libro: Landscapes Graphics

Una vez que tengo este plano básico, con anotaciones como puede ser, cerrar vistas, promover vistas, suprimir pavimentos, espacios de estancia con elementos de sombra, o espacio de sombra que requiere aportarle luz, espacios de transición entre la entrada y la vivienda, lugares de reposo, rincones escondidos, etc... En definitiva, sacarle partido al espacio, convertirlo en un lugar para que el cliente lo pueda disfrutar, valorar lo preexistente, así como tener en cuenta las necesidades del cliente y componer un espacio de disfrute. Cuando tengo sobre el plano tanto las debilidades como las oportunidades, juego con los elementos vegetales y empiezo a pensar en elementos de apoyo, como: pérgolas, muros, bancos, jardineras.
Posteriormente voy a visitar el "garden", viveros, proveedores en general, para hacerme a la idea y muchos de ello los visito en fin de semana, para aprovechar el tiempo.
En definitiva, se trata de un trabajo duro, en el que hay que ser constante y que afortunadamente, me encanta y disfruto con ello.
Después de identificar las especies vegetales que formarán parte del jardín y el resto de los elementos, confecciono los planos y posteriormente el presupuesto. También es necesario tener en cuenta muchas cosas más, como los movimientos de tierras, el aporte de tierras fertilizadas, la obra civil, las infraestructuras, como el riego, la iluminación y el drenaje.
A continuación, se pueden ver unas imágenes de una presentación que le llevé a una clienta para su terraza: 


Plano de Análisis

Boceto Situación de las Especies Vegetales

Boceto Otros Elementos

Dossier de Especies Vegetales

La clienta de esta terraza, era exigente pero comprendía mi forma de trabajar, me pagó el anteproyecto y valoró el trabajo que hicimos. Fue una obra sencilla de corta duración y muy económica.
Me encontrado con clientes muy especiales. A continuación os cuento alguna situación extraña para que os podáis hacer una idea.

• Una diseñadora de moda, que quería ajardinar un espacio pequeño a la entrada de su casa. Le hice un pequeño diseño con un dossier de las plantas. No quería riego automático porque le parecía que incrementaba mucho el presupuesto. Resulta que cuando le planteé el diseño y las especies, le parecían pocos elementos vegetales. Imaginaros un espacio de 14 m2 con 30 plantas. Según mi criterio suficientes sobretodo porque los espacios de plantación eran estrechos y de poca profundidad.. Al final le rehice el presupuesto y le planteé una plantación de 95 plantas y aún así le parecían pocas plantas. Lo peor fue que cuando vio que el presupuesto se incrementó, me dijo que para evitar pagar el porte de las especies vegetales y el resto de materiales, que ella iba al vivero a recogerlo. (Vamos que es como decirle, cuando usted me diseñe un vestido, yo me encargo de comprar la tela, las cremalleras y los botones). Fue muy frustrante, porque después de trabajar un mes y medio como loca, resulta que me encuentro con esta situación para que finalmente ella no me llamara para hacer el jardín. Actualmente esta clienta se hizo sola el jardín, desde mi punto de vista, eligió mal las especies vegetales y además copió algunas de las que yo les sugerí.

• El caso de un cliente que se puso en contacto conmigo de una manera misteriosa y hasta que no fui a verle no me quiso contar de qué se trataba su proyecto. Finalmente me desplacé allí por un par de veces a 75 km de Madrid, me hizo un análisis para comprobar mis conocimientos (un señor que con perdón no tenía ni idea de jardinería). Quería que trabajara allí de freelance, en una caseta, que yo me llevara mi ordenador, mi biblioteca de libros de consulta de especies vegetales y que le hiciera un proyecto desde allí, en una dudosa construcción de piedra construida por una serie de peones que creo que superaban la veintena. Las obras de infraestructuras y la obra civil de este espacio las había dirigido él sin planos y sin arquitecto, así que la verdad yo si que no me fiaba de él. Desde el principio no confió en mi profesionalidad y todo el tiempo estuvo cuestionando mis conocimientos. Y creo que simplemente lo hacía para que me sintiera insegura y trabajara para él de la manera más económica posible.

También debo decir, que al contrario de estos dos clientes "extraños" también he trabajado para varios clientes, que afortunadamente han confiado en mi profesionalidad.
Estoy intentando hacerme un hueco en este difícil mundo profesional del paisajismo, he aprendido tantas cosas. y he conocido a tanta gente, he aprendido de lo negativo más que de lo positivo. He conocido otros "flipados" de la jardinería, creo que he contagiado a mi familia, amigos y a mi marido esta pasión por: mis jardines, mis huertas y mis plantas. Y con todo esto me quedo. El ser capaz de observar esos espacios, ya sean grandes o pequeños y poderme imaginarme viviendo aventuras y sintiendo experiencias sorprendentes.
A continuación os regalo algunas imágenes de los arreglos florales que he hecho este año: