Diario del coronavirus de es una de las primeras novelas sobre pandemia. Fue escrita durante el confinamiento por su autor. Juanjo Ávila comenzó registrando en un diario sus días de encierro, pero pronto se dio cuenta de que solo eran vagas reflexiones. Sintió, entonces, la necesidad de pensar en situaciones más rocambolescas. ¿Qué podría ocurrirle a un personaje que no puede salir de casa? El resultado de este ejercicio imaginativo es Diario del coronavirus, la obra que ha editado Adarve durante el mes de octubre.
Además, este libro se incluye dentro del nuevo género editorial de libros de pandemia. La industria editorial espera un aluvión de títulos sobre lo vivido estos meses en los próximos años. Este tema se ha tratado en Búsqueda editorial: La crisis del coronavirus en el sector del libro.
Juanjo Ávila no pretende subirse a la ola de un género ni crear escuela, solo quería escribir desde hace tiempo su propia novela y el confinamiento le dio la excusa perfecta como argumento y como momento temporal.
Diario del coronavirus es una historia de personajes entrelazados con la pandemia y el confinamiento como telón de fondo. Me da la sensación de que se hace más hincapié en el confinamiento que en la pandemia en sí misma. Supongo que has tenido que seleccionar qué elementos de todo esto que hemos vivido incluías en la novela y cuáles no. ¿Qué has dejado fuera y qué has incluido? Juanjo, tienes una forma de escribir muy poética para argumentos muy versátiles. ¿Qué cosas bellas has podido extraer con tu prosa de toda esta situación?La novela está referida al confinamiento, a aquellos dos meses de clausura en casa. No podía ser de otra manera, pues fue escrita a tiempo real, conforme se desarrollaban los acontecimientos, no es ficción su forma de diario. Por tanto, la novela intenta aglutinar todos los aspectos sobre el confinamiento, sin olvidar ninguno relevante. En cuanto a la pandemia, se trata sobre ella, sobre la crisis sanitaria o su evolución internacional, según van llegando las noticias a los medios que sigue el protagonista. También se habla de la pandemia en la medida en que por entonces se preveían sus consecuencias. En la novela tienen cabida la crisis económica, el paro, la pobreza, los nuevos modelos de comportamiento.
¿Diario dle coronavirus se escribió durante el confinamiento? Háblanos de los momentos en los cuales estabas construyendo la novela.La poesía no solo se refiere a los valores positivos, por así llamarlos. Me molesta, por ejemplo, la identificación de la poesía con el amor. Quienes no leen poesía creen que el poeta siempre está enamorado. Pero hay poesía, o puede haberla, en cualquier otra circunstancia. Poesía en el miedo, en el conocimiento, en la rebeldía, en el trabajo; la emoción puede surgir de cualquier sentimiento o situación. Y sí, también se puede escribir bien sobre lo horrible, como esto que nos está pasando. En cuanto a lo positivo de la pandemia solo se me ocurre que nos haga recapacitar en la mentira en que vivíamos. Muchos echan de menos el mundo previo a marzo, pero a mí me parece que haríamos bien en cambiar y no volver a aquello. Sin embargo, no me hago ilusiones.
Además, Diario del coronavirus tiene una ubicación exacta: Granada. Es tu ciudad, ¿verdad? Una ciudad que da pie a grandes historias, pero que le ha tocado vivir también estos dramas de pandemia...Así es, como te he dicho, la escribí a tiempo real, día a día. Como recordarás todo sobrevino un poco de repente, casi nadie daba crédito a la llegada de una pandemia a España, parecía cosa de asiáticos o africanos. Se decretó el confinamiento y nadie sabía qué sucedería, cuánto se prolongaría. Respecto a la novela aquello lo dificultaba todo. Desconociendo la evolución, resultaba casi imposible planificar una estructura, idear una trama. Aposté por una duración de alrededor de dos meses basándome en la experiencia china y casi acerté. Fue lo que duró el confinamiento estricto. Me descolocó, eso sí, que el estado de alarma se prolongara tanto, e intenté solucionarlo. Lo que más me quebró la cabeza fue seguir la tendencia de la crisis, la famosa curva, pues había personajes que debían aparecer más o menos y actuar de un modo u otro según el número de contagios y víctimas, por lo que continuamente tenía que rehacer lo anterior. Fue un reto adecuar la ficción a la realidad.
Una obra tan compleja y ambiciosa, si me permites decirlo, como Diario del coronavirus tratará muchos temas y lanzará muchos mensajes. ¿Nos ilustras con algún tema o mensaje que haya en la novela?Sí, aunque las tramas de la novela responden a la ficción, son reales tanto el apartamento donde se desarrolla la acción como la calle donde vivo en Granada. Me pareció que aquello otorgaba verosimilitud a la historia. Y también era más fácil imaginar partiendo de un escenario real, la calle vista desde mi ventana. No creo que haya ciudades especialmente inspiradoras, tampoco Granada, la inspiración está, o no, en el que escribe sobre ellas, que debe saber encontrar el misterio, alcanzar la magia, en la ciudad, real o imaginaria, donde sitúe la novela. Y hoy día todas las ciudades me parecen bastante parecidas, si no contamos los enclaves históricos.
Los temas son relativos al confinamiento, ya los conocemos: la soledad, la incertidumbre, el valor de la cultura, el reconocimiento a la labor de los sanitarios y profesiones esenciales, etc. Pero como además de los hechos históricos se cuenta la intrahistoria de un personaje, también se tratan algunos propios de este, referidos al confinamiento. Por ejemplo, la toma de conciencia de la fugacidad de su vida, el valor de los sueños y las fantasías, el protagonismo de la propia escritura, la mala conciencia por su inacción, sus obsesiones, o su extraña vida amorosa, por así llamarla.
¿Hay crítica social? El protagonista, además, está confinado por vocación. Es un personaje curioso, ¿no? ¿Por qué alguien elegiría el confinamiento vocacional?Hay una crítica al poder, en todas sus manifestaciones. Al poder político y su mala gestión a nivel global, a la pérdida de libertades (por desgracia, necesaria por la irresponsabilidad de tantos), a la deficiente información de algunos medios, a la pasividad de la Iglesia durante la crisis, a la falta de previsión.
Si tuvieses que hacer un resumen de Diario del coronavirus, ¿cuál sería?En efecto, el personaje lleva años confinado al principio de la acción. Su confinamiento será, por así decir, concéntrico, al general. En principio no va a tener problema en sobrellevarlo y sin embargo todo cambiará para él. Critica a los que lo contravienen y él acabará por contravenirlo por razones que el lector conocerá. Además, curiosamente, esto que le sucede durante el confinamiento hará que cuando termine no quiera seguir, como antes, confinado. Si la novela tuviera una segunda parte nos encontraríamos con la paradoja de que ahora que él quiere dejar atrás su reclusión de años y volver al mundo, resulta que es el mundo entero el que se confina y no puede hacerlo. Respecto a las razones que pueden inducir a alguien a confinarse, en lo que al personaje se refiere, se supone que no le gustaba demasiado la sociedad en que vivía, y que lo que prefería hacer requería soledad, esto es, leer y escribir. Para él confinarse no era ningún sacrificio, sino un lujo.
La próxima novela será La cruzada contra el beso, por editorial Adarve también, quien ya tiene los derechos de la misma, ¿verdad? ¿Es una continuación de Diario del coronavirus? Y, sabemos, que hay una tercera obra para este ciclo, Ítaca, creo que la novela culmen de las tres que sucede cuando el virus se estaba incubando.Es la cómica historia de un confinado con el trágico telón de fondo de la pandemia. No encontré sentido a inscribir un drama particular dentro de un drama general, habría sido excesivo. Podríamos llamarla una comedia de confinamiento con toques de misterio y género negro, y una gran historia de amor.
No, la siguiente novela no es la continuación de esta, cada una de estas tres obras sobre la pandemia, si bien ambientadas en el transcurso de estos seis meses, son independientes entre sí. Te hablo brevemente de las otras dos. La Cruzada contra el beso transcurre en la Nueva Normalidad y trata de los nuevos modelos de comportamiento. Habla de la soledad nacida del alejamiento social, de las relaciones sexuales en este contexto, de aquellos que pretenden aprovecharse de la pandemia para limitarnos la libertad. En cuanto a Ítaca, la tercera, es mi proyecto más querido. Se sitúa al principio de todo, en marzo. Partiendo de la que creo crisis actual de la poesía y de la literatura, en ella se critica la falta de poesía de la que hoy día adolecemos, en el arte, en las nuevas tecnologías, en la vida que llevamos, en general. En mi opinión el virus llevaba entre nosotros muchísimo tiempo: la sociedad de consumo es el virus de verdad.
Diario del coronavirus de Juanjo Ávila ya puede encontrarse en las librerías españolas y en plataformas digitales.
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