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Diario Disney 37: 'TARZÁN'

Publicado el 31 julio 2014 por Doctorindy
Diario Disney 37: 'TARZÁN'
Última película de la etapa noventera. Tras 5 años sin un rumbo fijo, Disney se despide de una de sus mejores etapas por todo lo alto, pues con 'TARZÁN' se recupera esa "magia" que se empezaba a echar de menos.
La historia de Tarzán empezó en un solo libro, pero a lo largo de los años se ha ido expandiendo a través de decenas de secuelas literarias y una cantidad aún mayor de películas y cómics. Es uno de los personajes más famosos de la historia, y se ha convertido en todo un mito moderno. Y a mí los personajes que alcanzan ese estatus me fascinan. Sí, el concepto de Tarzán me encanta, y creo que es perfecto para que Disney lo pase por su filtro.
Así, 'TARZÁN' adapta a su manera todo lo icónico del personaje (no es de extrañar que se separe de la novela original, pues a estas alturas eso solo supone una pequeñísima parte de la leyenda) siendo fieles a su esencia y con un resultado prácticamente inmejorable. Tenemos todo lo que se le puede pedir a un film del Hombre Mono. Peleas contra fieras, balanceos entre lianas, la escena de rigor "Tarzán, Jane. Tarzán, Jane", nuestro héroe frustrando los planes de un cazador furtivo, Jane quedándose en la jungla y poniéndose para la ocasión el imprescindible bikini selvático... Lo dicho, cada elemento que asociamos a Tarzán está aquí, pero con una nueva dimensión. Me parece espléndido que se use la difícil relación entre el protagonista y Kerchak como la motivación de Tarzán para convertirse en... bueno, TARZÁN. Él solo quiere ser considerado un gorila, y hay algo verdaderamente poderoso en eso de "seré el mejor simio de todos" que dice cuando es un niño. Porque sabemos en qué se va a convertir. Me pasa algo similar, por el mismo motivo, en 'Batman Begins', cuando Bruce dice que debe convertirse en algo primario y aterrador.
En el caso que nos ocupa, vemos la transformación en ese fantástico montaje a ritmo de "Hijo de Hombre" (más adelante comentaré la banda sonora), y ya llama la atención otra vuelta de tuerca que da Disney: Ya no es que Tarzán salte de liana en liana, es que es un acróbata al nivel de Spider-Man. Vaya espectáculo.
Y justo después viene la pelea con sabor, y el famoso grito, y... Ah. Esto es lo que me encanta de Disney. Coge los elementos clave de historias famosísimas y les da un nuevo significado que queda sorprendentemente bien.
Al margen de lo interesante y completa que sea como revisión del mito, la película, como 'Clásico Disney', es cojonuda en sí misma. Tarzán es lo bastante humano y lo bastante guay como para ser uno de los grandes héroes Disney en un sentido literal, y su crisis de identidad es perfecta. Detalles tan sencillos como el de juntar las manos son verdaderamente brillantes. Jane es divertida, adorable y monísima, y la relación entre ambos es intachable, usando la fascinación que el uno siente por el otro para desarrollar el romance como es debido. Su primer encuentro es perfecto. PER-FEC-TO. Y no solo porque da pie a una persecución entre los árboles que se encuentra entre las secuencias más trepidantes y emocionantes de la productora.
Más cosas: Con Clayton, el villano, tengo sentimientos encontrados. En otra ocasión dije por aquí que me sobra la figura del malo en la peli. Hoy no es así, porque al fin y al cabo, como apuntaba más arriba, el enfrentamiento entre Tarzán y un cazador furtivo se me antoja imprescindible en un film que parece querer ser una recopilación definitiva de todas las claves del personaje. Pero... no sé, una vez que empieza a hacer cosas "villanescas" me resulta demasiado cliché. Sin embargo es tan carismático que creo que podría ser el prota de un film de aventuras totalmente distinto.
Los secundarios cómicos no es que me maten, pero son los primeros en unos cuantos años en no sobrar y estar bien integrados. Eso sí, la escena de la juerga en el campamento sí resulta un tanto gratuita.
Sobre la animación, solo puedo decir cosas buenas. Los dos últimos 'Clásicos' se alejaban un poco del estándar, pero esto vuelve a ser 100% Disney en cuanto a estilo y calidad. Destaco el diseño de Tarzán, uno de los mejores trabajos del genial Glen Keane, y no solo por la perfección de la anatomía y movimientos del protagonista. Sus afilados rasgos le dan una fiereza (y sin embargo son los propios de un caballero inglés) perfecta para Tarzán. De hecho, para mí esta es LA IMAGEN del personaje.
Por cierto, ojo al perfil de Jane. Ya sabemos donde está el origen de las chicas Disney de nueva generación: Elsa es muy, muy parecida...
La música cumple con creces, pero sin duda lo que destacan son las pegadizas canciones de Phil Collins. Me gusta que no sean las típicas canciones Disney. Y no me refiero a que sean de un estilo muy diferente, si no a que se usen como una narración en off. Un soplo de aire fresco que ya hacía falta.
Nada más. Con una última escena entre los árboles y un grito triunfal, mientras suena el reprise de "Dos Mundos" (con coros, por supuesto), y poniendo de nuevo el título al final, a lo 'EL REY LEÓN', cerramos los 90 con la que seguramente sea la última gran película de la productora. Pero no temáis: En contra de la creencia popular, en los 2000 hay un puñado de cintas muy decentes, algunas incluso realmente buenas. Pronto empezaremos a ver cuales son.

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