Supongo que a estas horas ya sabrás como se las gastan por Europa, ¿verdad? Ah, ¿Que no te has enterado de lo que ocurrió ayer en la esperada cumbre europea en el que la crisis del coronavirus campaba por sus anchas encima de la mesa (y puede que el cuerpo de alguno de los asistentes también)? Bueno, te cuento muy resumidamente, aunque eso de resumir mucho suele traer malas consecuencias. Básicamente se trataba de conseguir fondos para hacer frente a la pandemia y si eso conseguir algún tipo de “Plan Marshall” para recomponer la sociedad y la economía después de que pase esta debacle que padecemos. Hasta ahí todo normal, preveíamos (yo por lo menos que soy un pardillo) que la Europa social y civilizada se desviviría por los sufrimientos que padecen algunos estados miembros, sobre todo Italia y España. Pues bueno, ¡nos han dado con la puerta en las narices!.
Resulta que una vez más hemos vivido un desencuentro del Norte con el Sur. Alemania y Holanda, que supongo que se creen inmunes a la peste, nos han dicho que nones, que liberar fondos es perjudicial para la economía de la eurozona y se han enrocado tanto que sólo hemos conseguido de ellos otra reunión para dentro de quince días! QUINCE DIAS, con la que sufrimos son miles de muertos y nos han citado para entonces, así, sin despeinarse. No parece que les importemos nada, justo a ellos que nos obligaron a recortar en sanidad hasta la mendicidad “porque vivíamos por encima de nuestras responsabilidades”. Por lo visto no les parece mal que “muramos por encima de nuestra posiblidades”.
Igual ha llegado el momento de recordarles que eso de llamarnos PIG’s (cerdos) era en sentido figurado. Igual llega el momento de entender que la UE ya es historia, un cascarón vacío de un orden social que no debemos repetir después de esta pero claro, primero hemos de hacérselo entender a la multitud de patriotas de pulserita que braman, se dedican a satanizar todo, a crear inestabilidad sin darse cuenta que el verdadero patriotismo ahora pasa por defender a todos los que sufrimos y morimos estos días y no en “postrarse en dos” a cada palabra que emana de los países del norte a los que igual no deberíamos hablar más hasta después de ser citados en los tribunales de Derechos Humanos porque ya me dirás que palabra merece aquel que niega la ayuda a otro a sabiendas que se producen muertes a niveles industriales. Ya me dirás como calificamos a los que permiten que otras personas mueran sin hacer nada más que continuar con unas recetas austericidas que nos han llevado a este panorama desolador. Igual en el Código penal encontramos una palabra para ellos, o hasta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Llámame populista o piensa que tantos días encerrado recibiendo el martilleo incansable de los medios me ha afectado al cerebelo pero realmente me ha pasado por la cabeza que igual ha llegado el momento de largarse de esas Europa austericida e indolente y construir un sueño nuevo, puede que no tan pretensioso, pero más humano. No me caracterizo por unas dotes adivinatorias singulares, pero si el futuro de la humanidad no se replantea y seguimos repitiendo los mismos pecados. Estamos extintos.