Espero que el siguiente ejemplo tomado de la vida real, sirva para que prestemos más atención a lo que decimos, especialmente cuando hay chicos gravitando alrededor nuestro.
El hijo de mi buen amigo Do… que estaba pasando por unas diarreas terribles se acerca a la madre y le dice:
– Ma, me siento muy mal, creo que me vas a tener que dar una “Viagra”
La madre lo mira atónita y le dice:
– ¿Pero que tienes, acaso te has vuelto loco?
El chico muy compungido y en medio de sus retortijones le dice:
– ¿Esa no es la medicina que le das a Pa cuando su mierda no se pone dura?