Hay veces que te encuentras con libros a los que no puedes resistirte. Piensas en todas las lecturas que tienes pendientes y en lo que supone añadir otro título más a tu estanteria y no saber cuando vas a poder leerlo.
Sigues intentando resistirte pero hay una fuerza mayor que te atrae y el libro acaba en tu casa. Lo dejas en la estantería pensando en que ya lo leerás, pero termina metiéndose en medio de lecturas que tenías pendientes desde hace mucho tiempo, acaba por ganarles el terreno y no sabes el motivo, pero ha sucedido y lo tienes entre las manos, estás inmersa en su lectura.
Eso es lo que me ha pasado a mi con este libro.
EL AUTOR
Rafel Nadal i Farreras nació en Girona, en 1954.Es periodista. Escribe en La Vanguardia y también colabora habitualmente en RAC1, TV3, 8TV. Ha trabajado en los principales diarios del país y ocupado diferentes cargos de responsabilidad en empresas editoras y grupos de comunicación. Fue director de El Periódico de Catalunya en el período 2006-2010, durante el cual la publicación recibió, entre otros, el Premio Nacional de Comunicación (2008), el premio al mejor diario de Europa del European Newspaper Congress (2008), el premio a la mejor portada del año de la Society for News Design (2007) y el premio al mejor diseño de España y Portugal de la SND (2007).
Es autor de Los mandarines (Ariel, 2011), un libro de retratos sobre el poder. Con Quan érem feliços ganó el Premio Josep Pla 2012, que obtuvo una magnífica acogida entre el público.
ARGUMENTO
"Con apenas dieciséis años, Francisco Oller se ve obligado a emigrar a Francia, donde tras mucho esfuerzo acabará creando una potentísima industria de tapones de corcho quesuministrará a los mayores fabricantes mundiales de champán. En el corazón de la Champaña criará a cuatro hijos de fuertes personalidades: Angèle, la valiente; Hélène, la rebelde; Louis, el insatisfecho, e Yvonne, la misteriosa.Con una prosa rica y evocadora, Rafel Nadal construye una apasionante saga familiar que transita por los cien años más convulsos de la historia de Europa: la Primera Guerra Mundial, el crac del 29, la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y el renacimiento europeo de la posguerra. Una gran historia de superación, amor, odio, traición, éxitos y fracasos dentro del glamuroso universo del champán".
MIS IMPRESIONES
Desde el primer momento sentí mucha curiosidad por este libro. Tenía varios puntos que la hacían atractiva: lo que dejaba entrever su sinopsis, una saga familiar y un argumento con un tema que se me antojaba curioso y que nunca había encontrado en una novela.Rafael Nadal comienza la novela con un prólogo en el que nos hace participes de ciertos momentos familiares, como esa comida de los sábados en la que Jaume, el abogado de la familia, hace participe al resto de que "los franceses", como ellos denominan a esa rama familiar, se han hecho con el control de la fábrica; o como es el momento en que les obligan que abandonar la fábrica y sus puestos al frente de la misma y devolverles las llaves y las tarjetas de crédito y "hasta el coche" y que "los franceses" utilizarán para humillarles; o cómo es el momento en que recuperan los documentos familiares de la caja del Deutche Bank, porque hay algo que no están dispuestos a entregar a "los franceses", algo que tiene quizás mayor valor por no ser material, sino sentimental, que son, entre otras cosas, dos sobres que contienen toda la historia de la familia.
A partir de esos sobres y de toda la historia oral que ha podido recoger de su familia, Rafael Nadal va a adentarnos en la historia familiar de una de las más potentes industrias de corcho que suministraba sus tapones a los mayores y mejores fabricantes mundiales de champán. La historia de su familia.
Vamos a acompañar a Francisco Oller en su viaje a Francia donde se establecerá. Seremos participes de la creación de su empresa, del crecimiento de la misma, sorteando momentos tan difíciles como las dos Guerras Mundiales o la Guerra Civil Española. Conoceremos la vida de su familia y el desarrollo de la misma, su concepto del negocio y como trata de inculcar una serie de valores en sus hijos. Unos valores que no todos asimilarán y aceptarán de la misma manera ni en el mismo momento, y como alguno de ellos caerá en las mismas actitudes que reprochaba a su padre. También veremos como lo principal para Francisco Oller es su empresa y las decisiones que tiene que tomar en relación a ella y la gran visión que tiene para los negocios.
También asistiremos a las luchas por el poder y el control de la empresa, una vez muerto el fundador. Unas luchas que no son ajenas a este tipo de empresas familiares y donde no siempre prima el bien de la empresa.
Me ha parecido una historia muy interesante tanto por todos los hechos y la época en la que se desarrollan, como por el total desconocimiento que yo tenía de esta industria, y aunque el autor no se explaya en demasía, cosa que es de agradecer, en como es ese negocio, nos introduce en él lo suficiente para que tengamos una idea bastante clara de como es y como funciona. Además también nos aporta algunas curiosidades que la hacen todavía más atractiva.
En cuanto a los personajes, si bien al principio me parecían bastante fríos, distantes con el lector (quizás porque el autor quería así reflejar la personalidad de los protagonistas), y hasta diría que les faltaba alma, después me he ido haciendo a ellos y no me era tan patente esta sensación. En cualquier caso, y sobre todo en los que más profundiza, bajo mi punto de vista están muy bien dibujados ya que no nos será nada difícil tener una idea clara y precisa de como son y en algunos de ellos la evolución de la personalidad se nota claramente.
La novela consta de dos partes, un prólogo y un epílogo divididos en capítulos cortos que agilizan mucho la lectura. La prosa es rica, evocadora, fluida.
Días de champán tiene todos los ingredientes para que te guste, sobre todo si están entre tus favoritas las novelas de sagas familiares y las que tienen un trasfondo histórico, ya que se combinan ambas, recogiéndose algunos momentos históricos que vivió la familia Oller como la invasión del ejercito alemán de la ciudad de Reims durante la Primera Guerra Mundial y el bombardeo y asedio que sufrió durante la Segunda, entre otros. Aunque no os asustéis porque el autor da los detalles suficientes para que nos hagamos una idea de como fueron estos momentos, pero no se excede en detalles aburridos.
Tengo que reconocer que durante la primera parte, aunque la novela tenía todos los ingredientes para ser interesante y que el autor había sembrado en nosotros la semilla que nos hacía querer saber como se había llegado a la situación que había dado lugar al desembarco de "los franceses" en la fábrica de Cassá, no terminaba de atraparme, posiblemente mucho tuviera que ver lo que he comentado anteriormente de la frialdad de los personajes que no terminaban de calar en mí. Pero de pronto, hubo un punto de inflexión en mi lectura, no puedo decir si se debió a mi, a algún pequeño cambio en los personajes, a la historia, o hasta puede que al autor, pero empecé a ver la novela con otros ojos y aunque no puedo decir que vaya a ser una de esas novelas inolvidables, que recomendaré con los ojos cerrados y que pasarán a los primeros puestos de mi lista de favoritas, si puedo decir que es una lectura que me ha gustado, que me ha entretenido, con la que he aprendido algunas cosas y he pasado buenos ratos.
FICHA DEL LIBRO