Revista Cultura y Ocio
Vi este libro en la estantería de novedades de la biblioteca y su preciosa portada me llamó la atención, leí la sinopsis y sin dudarlo me traje el libro a casa. La lectura de Días sin ti me ha durado solo un día y me ha hecho disfrutar muchísimo.
No conocía a Elvira Sastre. Casualidades de la vida, como este sábado 21 de marzo se celebraba el Día de la Poesía, vi varios de sus poemas en las redes sociales y me he propuesto seguirle la pista. Me sorprendió descubrir su juventud, tiene solo 28 años, y ya ha publicado siete poemarios. También es traductora. Con su primera novela ganó el Premio Biblioteca Breve 2019. El protagonista y narrador de esta historia es Gael, un joven madrileño que se acerca a la treintena. Tras estudiar Bellas Artes, comienza a dar clases de escultura en una academia mientras sigue luchando por cumplir su sueño: ser escultor y vivir de su obra. Cuando conoce a Marta, la modelo que posa para sus alumnos, se enamora salvajemente de ella y comparten días intensos, irreales, suyos. Pero, como todo en la vida, ese amor tiene un final. La otra protagonista de Días sin ti es Dora, la abuela de Gael, quien también en primera persona y a través de una especie de diario le cuenta a su nieto su historia de amor con Gael, su abuelo. Dora abandona La Hiruela, su pequeño pueblo por la capital para ser maestra durante la República. Siente pasión por la enseñanza, la cultura, la libertad de expresión. Pero cuando se enamora de uno de sus alumnos ambos tienen que huir al sur, a Alhama, donde nadie los conoce, para empezar desde cero. Además de contar su historia de amor, llena de crudeza, dolor, injusticia, rabia, sufrimiento y muerte, las palabras que Dora deja a su nieto son un testimonio de la República, la Guerra Civil y la posguerra. Un homenaje a la memoria histórica de nuestro país. Es increíble como, con solo dos hilos temporales, con dos personajes que nos hablan en primera persona, con tan poco, la autora consigue transmitir tantísimo. Dos historias de amor truncadas. Una por la muerte. La otra por el abandono. Tan distintas y tan iguales. Porque de eso habla este libro, de sentimientos, de emociones, de caminos que todos, alguna vez, hemos recorrido y en los que nos vemos reflejados. El amor, la familia, la amistad, los ideales, la pérdida, las heridas, la muerte. Con un estilo lleno de lirismo y musicalidad, la complicidad entre Dora y su nieto Gael fluye tranquila y pausadamente, llegando al corazón y al alma de los lectores. Las páginas están cargadas de sensibilidad y de ternura. Días sin ti es una reflexión sobre la capacidad del amor para transformar nuestras vidas, pero también sobre la importancia de tender puentes entre el pasado y el presente para no darle la espalda al futuro. Sobre lo necesarios que son los vínculos afectivos entre distintas generaciones porque, a pesar del paso del tiempo, los sentimientos son comunes. Sentimientos como la melancolía llenan estas páginas sin caer en la lástima o la tristeza. Unas páginas que se devoran y que nos hacen sentir y vibrar. Una obra sublime de las que nos llegan muy adentro. El libro está estructurado en 13 capítulos cuyos títulos son sencillamente maravillosos. - Día cero. - Día uno sin ti: Te echo tanto de menos que en mi reloj aún es ayer. - Día dos sin ti: No salgo de la cama. Aún estás conmigo, tan guapa, aunque sea en mis pesadillas. - Día tres sin ti: No llamas y todo, las canciones mi cama la pena mi pecho tu nombre mi nombre con el tuyo tus fotos mis trozos nuestros restos, comunica. - Día cuatro sin ti: Me abandonaste a las tres en punto. El reloj lleva cuatro días marcando las tres y cinco. - Día cinco sin ti: Tu ausencia aplastando mis entrañas. Pareciera que han pasado por mi alma noventa años. - Día seis sin ti: Hoy solo he llorado escuchando a Andrés y leyendo a Ernesto. Voy mejorando. - Día siete sin ti: Mi madre me ha besado las ojeras y he salido del ataúd que es mi cama sin ti, dejando al lado de la almohada una nota de resurrección. - Día ocho sin ti: Me he ido a dar un paseo a la playa, ha llovido como si le hubieran roto el corazón al cielo y he comprendido que uno es de donde llora, pero siempre querrá ir a donde ríe. - Día nueve sin ti: No te olvido, pero hoy he vuelto a reír de nuevo y he sentido un anhelo reconfortante al abrir la ventana, como si el aire barriera los fantasmas de mi suelo. -Día diez sin ti: He dejado de huir porque me he dado cuenta de que soy el único que me sigue. Tu recuerdo tampoco, se ha quedado atrás. Creo que me acerco a la meta. - Día once sin ti: Me he olvidado de que te estaba olvidando y te he olvidado. - Día doce sin ti: He conocido a alguien, soy yo. Voy a darme una oportunidad. Lástima que el libro fuese de la biblioteca, porque conforme lo iba leyendo me daban ganas de subrayar prácticamente todas las frases. Una obra inolvidable y deliciosa que nos enseña, como Dora a Gael, la importancia de buscar el latido, aquello que nos hace ser felices, en todo lo que hacemos a lo largo de nuestra vida y a no olvidar nunca que los días sin ti son días conmigo. Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.