Una actividad que a mí me encanta es dar a los niños una hoja en blanco con algún elemento y que tengan que completar el dibujo ajustándose al tamaño del objeto dado. Por ejemplo, si les damos una corona tendrán que terminar de dibujar, por ejemplo, un rey de forma que la corona no le quede muy grande ni muy pequeña. Me da mucha rabia cuando les dejamos un Din A3 y hacen un dibujo súper minúsculo en medio de la hoja (o a veces incluso en una esquinita). Con esta actividad, además de hacer que sea necesario ocupar todo el espacio (para que no les quede un rey algo "ridículo") trabajamos las proporciones en el dibujo y la creatividad, a través del diseño de personajes que puedan poseer un elemento concreto en su cuerpo o vestimenta.
Por ejemplo, hacia el final de 3 años les suelo dar un folio que tiene pegada una cabeza de un animal recortado de una revista y tienen que completar el cuerpo y el paisaje. Obviamente a cada niño le tocará un animal distinto y una cabeza de diferente tamaño y posición, lo cual da mucha riqueza al trabajo. Podemos realizar la misma actividad en 4 años y darles la cabeza o aportar nosotros las patas, la cola, etc.
Otra idea es darles caras de personas y sugerir completar el resto de la cabeza y del cuerpo. Si ya saben escribir, pueden añadir un bocadillo y que sus dibujos digan algo (en 5 años les encanta).
En las dos ideas anteriores, el dibujo suele tener que realizarse en un A4 porque si hemos cogido los recortes de revistas, éstos suelen ser más o menos pequeños. Como a mí me gusta mucho trabajar en A3 y me parece un tamaño muy adecuado para Infantil, otras veces les recorto yo lo que me interesa (en función del tema que trabajemos, un cuento, etc...) y se lo pego en un folio de este tamaño. Por ejemplo, podemos dibujar en cartulinas rojas crestas de gallos y gallinas y dárselas pegadas y que ellos completen el dibujo.
La última vez que estuve en 5 años les dí cartulinas doradas con las coronas dibujadas y un A3 con una línea, sobre la cual debía ir pegada la corona.
Ellos las recortaron y las pegaron en su hoja y continuaron los dibujos. Como les encantaba escribir bocadillos con diálogos, les propuse que sus personajes dijesen algo. Quedó genial y disfrutaron muchísimo.
Esta actividad yo la he hecho en distintos momentos y siempre ha funcionado bien: trabajando por rincones (en el rincón de arte), por equipos por las tardes o todos juntos en otros momentos.
¡Espero que disfrutéis con ella!