La cosmética es uno de los terrenos donde más se innova y cada cierto tiempo, hay nuevas palabras que saltan a las revistas o a los anuncios de televisión, ingredientes o técnicas a priori desconocidas para nosotros, que van sonando más y más cada día.
Es una cuestión de ciencia, pero cada vez más al alcance de nuestras manos gracias a tratamientos, cremas o champús que vamos incorporando a nuestro cuidado.
Algunas de estas “palabras” de la cosmética avanzada sonarán y otras no, pero se darán cuenta de que la ciencia esconde muchos tratamientos:
- Péptidos: Nuestro sistema celular necesita mensajeros para funcionar y ahí es donde entran en juego los péptidos. Estas moléculas son las encargadas de enviar señales a las células para estimularlas, mejorar su regeneración, etc.
- Polifenoles: Dicen que el vino, con moderación, es saludable. Y en parte debe ser gracias a ellos: los polifenoles son guerreros contra los radicales libres, una especie química que altera el material genético de las células. Se extrae de la piel y las pepitas de las uvas. Se dice que su poder antioxidante es mucho mayor que el de la vitamina C. Así que ya saben, incluir las uvas en la dieta.
- NRF-2: Con este nombre tan raro se denomina a una proteína presente en las células que es vital para que funcionen a pleno rendimiento. Activa más de 200 genes y reactiva la producción de agentes que frenan su envejecimiento. Con el tiempo su producción se ralentiza y hay que darle un empujoncito. El extracto de bambú negro es la gasolina que hace funcionar a este activador antiaging de los genes.
- Keratina: La keratina es una proteína que constituye el componente principal del cabello. Ésta se puede dañar tanto en el interior como en la superficie, lo que provoca fragilidad, y un aumento de la porosidad en las escamas capilares. Ahora, varios productos para el cabello la incorporan, incluyendo triple concentración de una keratina con estructura idéntica a la del cabello. Esto supone el rescate idóneo para el cabello, ya que sus moléculas penetran en las zonas más dañadas de la fibra capilar y a la vez repara también las escamas de la superficie capilar para darle un aspecto más sano.
- Retinoides: Son derivados de la vitamina A. Su cualidad reside en que penetran a niveles profundos de la dermis y estimulan la producción de colágeno.
- Vitamina C: Los dermatólogos la alaban por sus propiedades antoxidantes, fotoprotectoras contra los rayos UVA y UVB e iluminadoras. Además es un eficaz activo blanqueador y promotor de la síntesis de colágeno.