Dicen los expertos que la vida y la sociedad en general han cambiado drásticamente en el último siglo. Los inmensos avances tecnológicos han elevado nuestro conocimiento de un modo que ha llegado a producir un cambio de paradigma. Eso dicen. Afortunadamente, hay testigos de la historia con la mente lo suficientemente lúcida para demostrarnos que esto es una gran falacia. Diccionario del diablo de Ambrose Bierce es un ejemplo incontestable.
Escrito durante el último tramo del siglo XIX, «Diccionario del diablo» es un compendio de definiciones de términos pasados por el cínico tamiz de la pluma de Bierce, que convierte a la obra en un verdadero fresco de la estupidez humana. Siempre en tono humorístico y sarcástico, Bierce utiliza su diccionario para pintar un fresco de la sociedad de su época, añadiendo su particular visión sardónica de temas como la política, la economía,la guerra, el periodismo, el matrimonio, el hombre, la mujer, etc. Podríamos emparentar su tipo de humor al de un Woody Allen en sus mejores momentos, pero creo que la mejor manera de definir lo que encierra este «Diccionario del Diablo» es transcribir aquí un puñado de definiciones que aparecen en sus páginas:
absurdo s. Afirmación o creencia que no concuerda con nuestra propia opinión. Argumento de un adversario.
amazona s. Miembro de una antigua raza que no parece haberse preocupado mucho por los derechos de la mujer y la igualdad de los sexos. Su irreflexivo hábito de retorcer el pescuezo a los machos ocasionó la extinción de su especie.
autoestima s. Error de apreciación
bandera s. Trapo de color que se levanta sobre las tropas y que se iza en fuertes y barcos. Parece servir para el mismo propósito que los letreros que se ven en algunos terrenos baldíos de Londres: «Arroje aquí la basura».
benevolencia s. Donar cinco dólares al asilo de pobres donde está internado el anciano abuelo y publicarlo en el periódico.
canonizar s. Hacer santo a un pecador muerto.
coro s. En ópera, banda de derviches ululantes que aterrorizan al público mientras los cantantes recuperan el aliento.
diablo s. El autor de todas las desgracias y propietario de todas las cosas buenas de este mundo. Lo creó el Todopoderoso, pero lo trajo al mundo una mujer.
etnología s. Ciencia que se ocupa de las diversas tribus del Hombre, por ejemplo, atracadores, ladrones, estafadores, tontos, lunáticos, idiotas y etnólogos. Ciencia que reconoce la diferencia entre un chino y un negro, pero ignora la diferencia entre un caballero y un bellaco.
feligreses s. Sujetos de un experimento de hipnotismo.
homeópata s. Humorista de la profesión médica.
intolerante adj. Alguien que con fanatismo e intransigencia sostiene una idea que uno no comparte.
político s. Anguila en el barro fundamental sobre el que se levanta la superestructura de la sociedad organizada. Al menearse confunde la agitación de la cola con un temblor del edificio. Comparado con el estadista, sufre la desventaja de estar vivo.
sincero adj. Estúpido y analfabeto.
Si ya el contenido resulta suficientemente interesante por sí mismo, la editorial Libros del zorro rojo ha envuelto el texto de Bierce en una edición primorosa. Con tapa dura de gran calidad y revestida con una textura muy agradable al tacto, el formato elegido me parece perfecto. En la portada y el interior, encontramos otro de los grandes tesoros de este libro: las ilustraciones de Ralph Steadman, dibujante y caricaturista asociado a Hunter S. Thompson y su Miedo y asco en Las Vegas, que también ilustró. Su particular estilo casa perfectamente con el tono de Bierce y sus dibujos se convierten aquí en una pequeña obra de arte que da aún más lustre a la edición.
Resulta altamente llamativo lo increíblemente actuales que resultan los pensamientos de Bierce leídos un siglo después de su publicación. En tiempos como los que vivimos, de represiva corrección política, es un verdadero gustazo encontrarte con obras tan mordaces, ácidas y críticas como «Diccionario del diablo». Entiendo que tiene que gustarte este tipo de humor para disfrutar totalmente la lectura, eso sí. Por lo que a mí respecta, creo que Bierce nos tiene calados. No sé si esto hablará bien o mal de mí, pero reconozco que me resulta muy sencillo identificarme con la manera que tiene Ambrose Bierce de ver el mundo, así que no puedo más que recomendar el «Diccionario del diablo» fervientemente.
Mi nota: 9