"Un poeta llega a conocer ciertas cosas que son reveladas solo en una relación poética con la realidad.
El poeta es tonto en todo cuanto se refiera a la inteligencia mundana. Jamás destacará en el mundo de la riqueza y el poder. Pero en su pobreza conoce un tipo distinto de riqueza en la vida que nadie más conoce. Para un poeta el amor es posible, para un poeta Dios es posible. Solo aquel que es lo bastante inocente como para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida puede entender que Dios existe, porque él existe en las pequeñas cosas de la vida: existe en la comida que ingieres, en el paseo que das por la mañana. Existe en el amor que sientes por tu ser amado, en la amistad que tienes con alguien. Existe en cosas tan pequeñas. No existe en las iglesias; las iglesias no forman parte de la poesía, sino de la política. Vuélvete más y más poético. Se requieren agallas para ser poético; se necesita ser lo bastante valeroso como para dejar que el mundo te llame tonto, pero solo entonces se puede ser poético. Y al serlo no me refiero a que tengas que escribir poesía. Escribir poesía no forma demasiada parte de la poesía; solo es una parte pequeña y en absoluto esencial. Uno puede ser un poeta y no escribir jamás una sola línea de poesía, al tiempo que se pueden escribir miles de poemas y no ser un poeta. Un poeta es un estilo de vida. Es amor por la vida, reverencia por la vida, es una relación de corazón a corazón con la vida."