La gran mayoría de las personas con Síndrome de Down son felices con sus vidas. En España hay alrededor de 31.500 personas con síndrome de Down y, según un estudio reciente, el 99% de ellas indica que se sienten felices con sus vidas.
Brian Skotko, médico del Hospital Pediátrico de Boston, publicó en 2011 una serie de reveladores informes en el American Journal of Medical Genetics (155;2348-2359,2011) sobre el impacto que los niños con trisomía 21 tienen en sus familias. Los resultados fueron increíblemente positivos: en su primer estudio, el 96% de los hermanos de las personas con esta discapacidad intelectual indicaron que los quieren, mientras que el 94% de ellos aseguró que se sienten orgullosos de sus familiares con síndrome de Down. Menos del 10% se siente avergonzado, mientras que un porcentaje menor a un 5% indicó que cambiaría a sus hermanos discapacitados por otros sin Down.
Lo mejor de todo es lo que indican los protagonistas: alrededor del 99% indicó que se siente feliz con su vida, un 97% aseguró que les gusta su forma de ser y a un 96% le agrada su físico. Sólo un pequeño porcentaje se mostró triste por tener síndrome de Down.
Lamentablemente, el optimismo de estos datos choca frontalmente con las estadísticas de abortos en España. Según una estimación del gerente de la Fundación Down España, Agustín Matía (La Gaceta, 22-X-2013), entre el 95% y el 97% de las parejas que esperan un bebé con síndrome de Down decide abortar, a pesar de que en los últimos años la esperanza de vida de estas personas ha aumentado hasta los 60 años y que muchos han ganado en autonomía. El egoísmo de los que son considerados normales impide el nacimiento de tantos que consideramos infelices.