Nunca a las compras navideñas las dejé para último momento: no me gusta el gentío, no me gusta andar a las apuradas y sobre todo, me enferma pagar de más por no haber sido organizada.
Yo siempre me reía de mi abuela porque en septiembre comenzaba a hacer el trabajo de hormiga: compraba una cosita una vez otra cosita otra vez, y cuando llegaba diciembre, tenía resuelto el tema de los regalos navideños para toda la familia. Mi mamá hacía lo mismo: iba comprando de a poquito y guardaba para Navidad, al final mis hijas recibían por lo menos cuatro regalos de parte de ella ¡una exageración!
Una vez más me río de cómo me voy pareciendo más a ellas con el paso de los años: a mis compras navideñas ¡las hice a principio de noviembre!
No hay notas relacionadas
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure